Si en el anterior partido en casa destaqué que el Dépor había hecho todo bien menos la finalización; en esta ocasión, el Dépor estuvo también acertado en estas lides. Sin generar tantas ocasiones como contra el Córdoba, el Dépor fue capaz de hacer 2 goles, en contraposición a ninguno que consiguió en dicho partido. Contra el Córdoba, el equipo tuvo tramos en la primera parte de un nivel de juego muy alto, cotas que nunca alcanzó contra el Racing. Sin embargo, el Dépor contra el equipo de Cristóbal Parralo fue mucho más “regular” y constante durante el partido; defensivamente fue un muro por calidad y cantidad de trabajo, no tuvo esas famosas pájaras. Además, ofensivamente estuvo a un nivel muy alto y fue capaz de realizar posesiones largas y buenas y con menos riesgos o acciones/pases arriesgados que en otras ocasiones; bajo mi punto de vista, fue un equipo muy fiable.
Fase ofensiva del Deportivo – Racing de Ferrol
El Dépor tenía enfrente un rival muy complicado para hacerle daño con balón, el mejor visitante de la categoría llegaba a Coruña. El equipo de Óscar Cano tiene ya una serie de patrones comportamentales establecidos y muy reconocibles y que, con el paso de los partidos, se afianzan y mejoran más. Cuando los rivales no van a apretarle al Dépor en avanzado con profundidad defensiva sobre (hacia) el balón, el equipo deportivista es capaz de hacer posesiones largas (incluso bailarte con el balón), de hacerte correr, de moverte y de encontrar diferentes vías de acceso a la portería rival.
Como los rivales dejen iniciar al Dépor en fase de inicio y le esperen el equipo coruñés tiene mucha calidad por dentro y te termina haciendo daño y sometiendo. Los 3 de dentro, en fase de inicio se ubican en los espacios exteriores al lado de los centrales; incluso, hubo momentos en los que se formaba una línea de 4 con 2 medios por fuera y los 2 centrales por dentro, del estilo a como hacía el Madrid de Zidane. A partir de ahí, el Dépor desestructuraba al equipo rival, hacía indescifrables las evoluciones del equipo y era capaz de conseguir superioridades y vías de acceso. Todo ello, apoyado en buenos cambios de orientación, cambios de ritmo ofensivo grupal e individual (con conducciones en profundidad muy buenas) y balones largos a la espalda de la defensa rival cuando era necesario.
Pablo y Lapeña, los centrales elegidos para este domingo, estuvieron bastante correctos en la fase ofensiva, destacando los envíos en profundidad y los cambios de orientaciones largos de Pablo, que parece que venían ya marcados desde el vestuario. Esta opción de juego más largo, cuando el rival no se lo esperaba o le viene a apretar muy arriba, le viene de perlas al equipo deportivista y le otorga variantes en su juego para así ser más indescifrable su proceso ofensivo.
Raúl y Antoñito son los laterales ya asentados en el once. El primero, tuvo menos profundidad y presencia ofensiva que en otras ocasiones, pero es que, en este partido, su pareja vertical (Víctor Narro) partió y desarrolló sus labores ofensivas por el sector exterior mucho más que cuando Soriano ocupa esa posición. Por su parte, Antoñito sigue estando muy presente en el proceso ofensivo; se entiende muy bien con Quiles y se acompañan y compenetran muy bien en el sector exterior. Se le notó la acumulación de partidos y, quizás, haber visto a Trilli hubiera estado bien.
Los 3 de dentro del Deportivo son otra cosa, están a un nivel (cualquiera que entre) altísimo. Isi Gómez sigue estando a un nivel alto; incluso físicamente, es ganador de duelos y de superar líneas en conducción y se asocia con mucho criterio y calidad. Rubén tiene un joystick en el pie, pone el balón dónde quiere; da salidas continuas, a cualquier compañero en apuros; se pasó el partido organizando a los compañeros, colocándolos, hablando, etc. y, aún encima, cuando está en una situación muy apurada tira de recursos (por ejemplo,el caño que tiró) y sale de la situación. En el gol de Svensson, hace una conducción vertical buenísima y le da un pase de mago. El tercero de la santísima trinidad, Villares, estuvo en modo dios. Este domingo se pasó el juego, se comió el medio del campo en ambos procesos, defensivo y ofensivo. Con balón, cuando el Racing ajustaba bien y conseguía hacer hombre a hombre en las zonas cercanas al balón, él hacía un cambio de ritmo ofensivo individual y superaba líneas en conducción con una zancada prodigiosa y una facilidad pasmosa. No tuvieron manera de pararlo, andaba a un ritmo superior al de sus rivales, sólo le veían la matricula la mayoría de las veces. Fue un auténtico box to box, lo mismo daba ayudas a sus compañeros en la fase de inicio ofreciendo una línea de pase o superando líneas en conducción (desactivando así, la presión racinguista) como conseguía robar un balón cerca del área rival y hacer un gol, de locos.
Los 3 de arriba estuvieron correctos en el juego y, sobre todo, efectivos. Víctor Narro, tuvo unos 60 minutos bastante buenos; con mucha participación, asociándose con balón, con buenas conducciones de fuera a dentro cuando el Racing no permitía progresar por fuera y, también, fue capaz de desbordar por fuera; aspecto poco común en los extremos deportivistas y que le ofrece variantes al equipo. Quiles estuvo mucho más desaparecido a lo que nos tiene acostumbrado; quizás la acumulación de minutos y que ha habido partidos en los que se ha desfondado y ha estado omnipresente puedan ser las causas. Por último, Svensson. Lo de este jugador es difícil de describir, tiene cosas muy buenas y otras muy malas. En lo relativo a lo bueno, podemos destacar las constantes ayudas a sus compañeros con su permanente movilidad, su gran juego de espaldas (muchas veces es un desahogo cuando el rival ajusta bien la presión al Depor), su juego aéreo en el juego directo a la cabeza da otras posibilidades al equipo deportivista, su potencia al espacio con sus desmarques de ruptura… Pero después, en los puntos negativos hay que destacar que pierde infinidad de balones y, lo que es peor, muchos de ellos sin ninguna oposición y teniendo una opción clara y sencilla para elegir. Cuando tienen tiempo para decidir con el balón rara vez ejecuta y/o elige bien.
También, es de justicia destacar que en el gol que mete toda la acción es impecable; se separa de su par, cogiéndole la espalda y evitando que éste lo referencie, hace un control orientado con la pierna derecho perfecto y define cruzado con la izquierda espectacularmente, en estas acciones “va en automático” y pienso que le va mejor. Además, tuvo otro remate de cabeza en una falta lateral muy bueno y que casi acaba en gol.
La semana el partido del Córdoba se pudo pensar que la crónica que hice fue muy favorable al Dépor no habiéndose conseguido la victoria. Sin embargo, la diferencia (obviando la regularidad que sí tuvo durante todo este partido) fue que en este partido fueron “pal cajón” las oportunidades (y fueron muchas menos que contra el Córdoba…) y en el otro partido no…
Fase defensiva del Deportivo – Racing de Ferrol
Insisto, la gran mejora del equipo en cuanto a rendimiento y resultados viene de esta fase del juego principalmente.
El Depor defendió muy bien contra un rival que tiene jugadores de los más desequilibrante de la categoría. Óscar trazó un buen plan defensivo, colocó, como viene siendo habitual a Rubén a la altura de Svensson tapando pasillos interiores y orientando la presión hacia los laterales del Racing, quizás el talón de Aquiles de la fase de iniciación ofensiva ferrolana. Una vez llegaba el balón a ellos, se activaba la presión deportivista, los extremos recibían marcajes estrechos (vital que ni Heber ni Carlos Vicente recibieran de cara, ni siquiera casi lateralizados sin oposición fuerte) y se negaba el pase a dentro con lo cual tenían que decidir los laterales racinguistas y ahí les costaba. Las posesiones del Racing no eran largas y solían acabar en juego directo a Joselu que fue superado por los centrales deportivistas en todo momento. Por dentro Villares e Isi se cansaron de correr y de abarcar terreno; de todas formas, creo que Villares solo habría abarcado todo el medio del campo, menudo pulmón…
No sólo estuvo bien a nivel organizativo el Depor en defensa, sino, también, en “actitud”. El equipo herculino ganó la mayoría de los duelos individuales, estuvo mucho más “agresivo”, con ayudas constantes y con una buena orientación de la presión hacia donde quería.
Tampoco sufrió en las acciones a balón parado el Depor a pesar del poderío racinguista en estas acciones.
El equipo ya con Borja no encajaba muchos goles (6 goles en 7 partidos) pero, con Óscar, se ha mejorado el registro (6 goles en 9 partidos lo que se va a traducir en puntos y subir puestos en la clasificación.
A destacar, a nivel individual, en esta fase sobre todo a Svensson, Villares e Isi.
Un amigo ferrolano me decía de Svensson “no es muy bueno con el balón pero es muy j…”. Es una ladilla, no para de correr, de presionar, de empujar, de disputar, te persigue… Ganó todos los duelos a la defensa racinguista de espaldas y de cabeza, en duelos individuales… en alguna toma de la televisión se podía ver las caras de los centrales racinguistas como queriendo decir ¡para ya, pesado! Ahora, sólo falta que no pierda tantos balones…
Isi dio un paso adelante en las facetas defensivas y no sólo corrió mucho sino que lo hizo bien y de forma efectiva, recuperó muchos balones y ayudó a que el medio fuese un auténtico fortín.
De Villares ya me explayaré más adelante; solo decir que parecía que había 2 en el campo (y muy rápidos, además).
Transiciones
De las transiciones poco que decir; en relación a la transición defensiva, el Racing no tuvo casi ninguna oportunidad de poder correr porque el Depor no perdió, como en otros partidos, balones comprometidos o cómo/dónde no debía y, además, tanto las vigilancias ofensivas como la activación tras pérdida estuvieron a un gran nivel.
Por otra parte, la transición ofensiva del Depor es demoledora. Con “lanzadores de contras” como Villares o Quiles el Depor es un puñal cuando consigue recuperar el balón y tiene campo abierto. De hecho, el primer gol deportivista viene de una transición (a nivel individual) por un plan de partido muy acertado, en esta ocasión, de Óscar.
A DESTACAR:
• Los de dentro:
Siempre los pongo como destacados pero es que realmente son muy buenos. Isi cada vez va a más con y sin balón y atacando y defendiendo; anda a un nivel espectacular. Rubén, el Nicolas Cage deportivista, hace fútbol de salón, tiene la confianza del míster y cada vez marca más la diferencia transformándola en asistencias, haciendo jugar a todo el equipo o dirigiendo la orquesta. El último en incorporarse, por la baja de Olabe, ha sido Villares y ha llegado tirando la puerta, la pared y la casa abajo. Lo suyo del domingo fue un auténtico recital, ofensivamente, como ya comenté, realizó conducciones rompiendo líneas cuando más apretaba el Racing y no había salidas, llegaba a dar una ayuda a cualquier zona; lo mismo salía desde atrás jugando como llegaba a zonas de remate… Por otro lado, defensivamente fue omnipresente, a Bernal y Álex López los desesperó y sólo pudieron páralo con “jarabe de ricino”, como diría el otro… ¡¡¡Espectacular!!!
• Svensson: Luces y sombras como dirían los entendidos. Da cosas buenísimas e incluso diría vitales y, por otro lado, quita otras que desesperan y frustran mucho. Si consigue hacer goles como el del domingo, pues nada…
• Acumulación de minutos: en los últimos partidos un grupo bastante reducido de jugadores, en relación a la longitud de toda la plantilla, acumulan gran número de minutos. Esperemos que no le pase factura al equipo deportivista a nivel lesiones y a nivel psicológico de los que no juegan tanto…
Análisis de Manuel Losada ‘Chollas’.