Lleva unos años desaparecido del mapa futbolístico de primer nivel, vive en Marsella y, desde hace unos meses, está sin equipo. Antes, probó fortuna, sin suerte, en el fútbol escocés, el portugués y el nipón, para acabar en el tunecino -sus orígenes-. Es Lassad Hassen Nouioui (Marsella, Francia, 8 de marzo de 1986), aquel delantero flaco y espigado que durante cuatro temporadas hizo las delicias de Riazor. Y de Abegondo. El mismo que le marcó aquel gol al Celta que ahora ilustra esta página. No representa al típico futbolista que acostumbre a salir en prensa, pero cuando sale, deja huella. Y hoy no ha sido diferente.
Te perdí la pista cuando dejaste el Club Africain. ¿Sigues jugando al fútbol?
A día de hoy no. Estoy en Marsella ahora, entrenándome con un equipo de cerca de mi barrio, esperando llamadas. Acabé contrato en Túnez hace un par de meses y ahora estoy buscando equipo.
¿Cómo fue tu paso por el equipo tunecino?
La verdad es que no fue muy bueno. Tuvimos mala suerte esta época, cambiamos de entrenador dos o tres veces, el equipo funcionó mal, hubo muchos problemas fuera del campo, ¿sabes? Había mal rollo con el presidente, y al final pues, hicimos una temporada mala.
Antes lo intentaste en Soria, aunque no cuajó, con el Numancia. Y luego acabaste firmando en Japón, ¿por qué decides irte allí?
Yo cuando fui al Numancia me llamó el director deportivo diciéndome que no venía a hacer una prueba, venía solo a entrenar unos días para firmar directamente. Y al final, llegué allí, llevaba cinco meses sin jugar, y ellos me dijeron que tenía que entrenar dos semanas, “y después veremos”. Al final yo tuve una oferta de Japón, del FC Tokyo, y fui ahí. No tuvimos acuerdo con el Numancia y fui a Japón, simplemente.
La aventura nipona acaba durando solo dos meses, ¿no?
No, me quedé un poco más en Japón, me quedé cuatro meses y algo. Antes de firmar ya pasé allí un mes y medio con ellos. La aventura fue buena, pero claro, es muy lejos. El cambio de horario es un poco complicado, y estando tan lejos de la familia, fue un poco difícil.
Lassad Nouioui: «Yo cuando me fui del Dépor, la verdad, me fui con mucha tristeza, porque yo creo que el presidente, que era Lendoiro, no se comportó de la mejor manera conmigo»
¿Y el fútbol de allí? ¿Te gustó?
La verdad es que el fútbol de Japón no es malo. Quedé muy sorprendido por el nivel que había allí.
¿El hecho de abandonar las ligas mayores fue por decisión propia o simplemente porque no había otras opciones?
No, yo cuando me fui del Dépor, la verdad, me fui con mucha tristeza, porque yo creo que el presidente, que era Lendoiro, no se comportó de la mejor manera conmigo. No me dejó claro que quería que yo siguiera ahí. El presi me ofreció tres años más en el Dépor, pero claro, con un contrato, no puedo decir que era un contrato malo, porque no era verdad, pero con la temporada que había hecho y teniendo contrato del filial, yo pensaba que el presidente me iba a ofrecer un poco más. Porque a los otros jugadores les ofrecía mucho más. Conmigo, no sé por qué, no me ofreció lo que quería yo. Y al final, pues claramente, no digo que fuera culpa suya, pero es como si él me dijera “si no aceptas esto, es mejor que te vayas”. Y me fui por eso. En España después tuve el lío con el Levante, por culpa de un representante. Yo le dije al Levante que yo no quería ir allí. No me voy del Dépor para ir al Levante. Con todo el respeto del mundo, pero yo no quiero irme del Dépor para irme al Levante. Y al final hubo la oferta del Celtic de Glasgow y pues fui para allí.
¿Qué crees que te faltó para asentarte en una liga grande?
Yo creo que en el Celtic me faltó tiempo, sobre todo. Porque en un año es muy complicado. Cambias de país, de idioma, de mentalidad… El fútbol es totalmente diferente y al final un año es justito para demostrar todo.

¿En algún momento te has arrepentido de tu salida del Dépor?
Claro que sí, pero, diciéndolo ahora, mucha gente va a decir “como no triunfaste fuera del Dépor, estás arrepentido”, pero la verdad es que no. Nunca quise irme del Dépor. Fue más la dirección que hizo todo para no mantenerme en el equipo. Y al final pues yo en ningún equipo me sentí mejor que en el Dépor, y en ninguna ciudad me sentí mejor que en Coruña. Pero eso es fútbol, ahora ya es pasado. Yo estoy siguiendo siempre al Dépor y es el club de mi corazón.
¿Cambiarías alguna otra decisión de tu carrera?
A lo mejor gente con quién he trabajado, pero hay veces que tomas decisiones, somos humanos y cometemos errores. Hay que aceptarlo y nada más.
¿Echaste de menos que alguien te aconsejara o ayudara en ciertas ocasiones?
Sí, un poquito. Pero ya es pasado. Hay que mirar adelante.
Lassad Nouioui: «Cuando Valerón tenía la pelota, yo sabía lo que tenía que hacer. Jugar con jugadores que entienden muy bien el fútbol es fácil»
En tu etapa en el Deportivo se hablaba mucho de tu físico. ¿Cuál es el origen de tu debilidad muscular? ¿No hiciste buenas preparaciones físicas en los primeros años?
No, es que pasé del nivel de Segunda B al nivel de Primera. Fue un poco complicado físicamente, pero a día de hoy tengo fisios y médicos que me cuidan, y no tengo lesiones ahora.
Uno de tus primeros socios en A Coruña fue Valerón. ¿Cómo recuerdas al canario?
Era muy fácil jugar con jugadores así. Él entiende perfectamente el fútbol y a mí siempre me decía de moverme en unos espacios. Y yo, cuando él tenía la pelota, sabía lo que tenía que hacer. Nada más. Jugar con jugadores que entienden muy bien el fútbol es fácil. A lo mejor te ponen a ti allí, y es fácil para ti también (bromea).
Y ahora, con 30 años, ¿qué le depara el futuro a Lassad?
Yo no conozco mi futuro, a lo mejor tú lo sabes y me lo dices (se ríe). Pero deseo ya volver a jugar al fútbol y volver a sentirme futbolista. Porque hace dos-tres años que no estoy jugando mucho, y echo mucho de menos el fútbol.