La relación entre Lionel Scaloni y el Deportivo va mucho más allá de cualquier frase que podamos adornar aquí. Su garra y compromiso pronto se asociaron con una afición que de eso entiende, y mucho. Ahora, más de veinte años después de su llegada, será el encargado de dar el pregón de las fiestas de María Pita como flamante Campeón del Mundo.
Su difícil llegada al Deportivo
Hace unos meses, Luis Malvárez explicó cómo fue uno de los fichajes más complicados del Deportivo. De hecho, el citado representante explicó recientemente como viajó en persona para convencer a Augusto César Lendoiro. Aseguró que ese joven de 19 años era el nuevo Simeone.
“Señor presidente, le vine a traer un jugador con mucho huevo, que va para adelante y tiene hambre de gloria”. Lionel, para Malvárez, iba a convertirse en su primera venta como representante. Con 19 años, Scaloni estaba en el Estudiantes de La Plata.
Cuando Augusto se interesó más por él, el representante lo definió como un futbolista “argentino, un muchacho original, simple y decidido en lo que dice, y luego lo lleva a la práctica. Tiene 19 años y con un fuerte carácter, que puede contagiar a sus compañeros en este mal momento que atraviesa el club. Es un jugador que puede destacarse como volante por derecha y defensor por el mismo sector. Es una buena persona, va al frente como loco y es un ganador”.
Pero antes de esa conversación, Lucho Malvárez tuvo que conseguir ver en persona a Lendoiro. Como él mismo comenta, voló a Coruña tras leer en un diario que estaban buscando un delantero y un volante por la derecha. Una vez en la ciudad, se fue a la sede del Deportivo, donde le dijeron que debía esperar tres meses. “Entonces, pregunté dónde se encontraba Lendoiro y me explicaron que participaba de un acto político en el hotel Riazor, porque él integraba el Partido Popular”.
“Lo esperé sentado en un sillón durante cinco horas, pero chequeé que no hubiera otra puerta trasera para que no se me escapara”. Una vez consiguió encontrarse a Lendoiro, “le dije que era Lucho Malvárez, un ex jugador de fútbol, y que sabía que necesitaba un delantero. Le pedí que me escuchara y que le traía dos jugadores para salir campeón”.
Consiguió finalmente la audiencia con el presidente del Deportivo, que como dice “acto seguido miramos el video de jugadas de Scaloni que había armado. Vendí un jugador de 19 años en seis millones de euros, me gané la confianza del mandamás, quien me ofreció trabajar a su lado. Estuve ocho meses en La Coruña siendo su mano derecha y su hombre de confianza”.
Los tres minutos de Scaloni en su debut con el Deportivo
Lionel Scaloni jamás podrá olvidar el 4 de enero de 1998. Ese día debutó con el Deportivo, reemplazando al lesionado Armando. Pero a los tres minutos, Naybet falla y Songo’o se lleva por delante a Cheryshev. Penalti y expulsión. El elegido para que entrase Peter Rufai no fue otro que Lionel Scaloni, que con toda su familia en la grada se marchó entre lágrimas. Las mismas que se limpió de inmediato para mostrar su liderazgo desde un banquillo en el que no paró de alentar.
Curiosamente, en su presentación en diciembre de 1997 Scaloni prometió algo que cumplió en el tiempo que estuvo en el Deportivo. “Aportaré temperamento y garra, que le hacen mucha falta”.
Ahora, flamante campeón mundial con Argentina, es fácil observar su capacidad de lectura del juego. Ya que en esa misma presentación reconocía que al Deportivo le faltaba “explosión y llegada por las bandas, como dicen acá; yo lo que mejor sé hacer es precisamente entrar por las bandas”.
Mauro Scaloni, el acompañante de Lionel
Lionel no llegó solo A Coruña. Como recordaba el propio Augusto César Lendoiro, el padre de los Sacaloni “obligó” al Club y a su hijo a distribuir su salario al 50% con su hermano “mayor”, 21 años, Mauro, que pasaba a encargarse del “pequeño” Lionel, que afirmaba así su increíble solidaridad económica familiar.
Los guiños de Scaloni al Deportivo
Scaloni finalizó su carrera en el Deportivo de forma abrupta. Joaquín Caparrós descartó tanto a Diego Tristán como a Lionel Scaloni. Tras una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas, se despedía el argentino que pasó entre otros por el West Ham, Racing de Santander, Lazio, Mallorca y Atalanta.
Y tras ganar el Mundial con Argentina, recordó la promesa que hizo en su momento. “Claro que voy a entrenar al Dépor, cómo que no, lo tengo clarísimo. Tengo el sueño de entrenar al Dépor y lo voy a hacer. Fue mi segunda casa y quienes me dieron la posibilidad de jugar. Sin el Deportivo no hubiera sido ni el 10% de lo que soy”.
Este 1 de agosto vuelve para dar el pregón de las Fiestas de María Pita. Regresa a ese balcón donde la última vez estuvo acompañado de un título y de un tinte rubio platino que lució toda la plantilla.