Tras una larga espera, el portugués ha vuelto a entrar en una convocatoria y tendrá la oportunidad de ponerse la camiseta blanquiazul por cuarta temporada consecutiva.
Nueve meses más tarde, Diogo Salomão volverá a vestirse de corto. Una rotura del ligamento de su pierna derecha en un partido ante el Hércules frenó en seco la progresión del jugador luso. Sin embargo, dicha lesión no ha importado este verano para que el Deportivo volviera a hacerse con sus servicios. El extremo izquierdo jugará por cuarta vez como cedido en A Coruña, la cual es “como una segunda casa” para él.
Llegó por primera vez al Dépor con solo 22 años en verano de 2011 con el equipo en Segunda División, pero ya por entonces el atacante nacido en Amadora se ganó el cariño de la afición deportivista. En su primera campaña como herculino, Salomão disputó un total de 29 encuentros, siendo hasta el momento la temporada en la que más partidos ha jugado. Finalmente, ese año el portugués consiguió el ascenso con los gallegos y parece que desde entonces su corazón es un poquito blanquiazul.
Solo unos meses después de celebrar el ascenso en la Plaza de María Pita, el extremo luso regresó a Riazor, aunque esta vez con distinto objetivo: mantener la categoría. Su aportación al equipo en esta ocasión fue menor debido a los problemas musculares que arrastró durante toda la temporada y por los cuales solo jugó 14 partidos, de los que solo dos fueron como titular. A pesar de su discreta aportación, el luso hizo ese año uno de sus goles más recordados como deportivista, el que le marcó al Celta de Vigo en la segunda vuelta.
De nuevo con el equipo en Segunda División, Salomão decidió volver a hacer las maletas rumbo a tierras gallegas. No obstante, esta vez no lo hizo desde el inicio del campeonato y fue en el mercado de invierno cuando acudió al rescate del conjunto herculino. Justo cuando el equipo dirigido en aquel entonces por Fernando Vázquez lo estaba pasando peor, el portugués aportó la frescura necesaria para que los coruñeses se vinieran arriba. Sin embargo, solo pudo disputar seis partidos y es que la lesión de rodilla ya comentada frustró su objetivo de devolver al Deportivo a la máxima categoría desde el campo.
Pese a todo, Salomão decidió este verano regresar una vez más al conjunto blanquiazul y en el club gallego ni se lo pensaron incluso sabiendo que habría que esperar unos meses para poder ver al portugués compitiendo. Con el alta médica en la mano desde hace un poco más de un mes, Víctor Fernández piensa que ha llegado la hora de convocarle por primera vez. Ahora, el extremo deberá demostrar que su velocidad, chispa y desborde pueden ser realmente útiles en un equipo que necesita todas estas cualidades si quiere lograr la permanencia.