«A nadie se le pasa por la cabeza ganar al Eibar en Ipurua sin sufrir». Así de tajante se mostraba Óscar Gilsanz cuando le preguntaban por lo apretado del resultado en los minutos finales del triunfo cosechado ayer por el Deportivo. Sabe bien el técnico las complicaciones que entraña visitar la localidad armera, donde el cuadro eibarrés presenta unos datos recientes espectaculares.
Porque el Eibar ha jugado esta temporada 13 encuentros como local y el Deportivo es sólo el tercer equipo que es capaz de llevarse los tres puntos de allí. Siete triunfos llevan hasta la fecha en casa, fortaleza que les permite ser el quinto mejor equipo en su campo. Hasta ahora sólo el Sporting y el Elche habían podido ganar allí y, lo que es más importante, el cuadro ilicitano era el único que había salido imbatido. Hasta que llegaron los de Gilsanz.
Históricamente, Ipurua se ha caracterizado por ser la gran fuente de puntos del Eibar. No ha dejado de ser así este año, cuando el equipo ha dado un evidente paso atrás a nivel de talento, ni por supuesto en los cursos recientes en los que rozó el ascenso a Primera. Así, en los últimos 34 partidos sólo ha sufrido 6 derrotas con la de ayer. Y sólo cuatro equipos, uno de ellos el Dépor, fueron capaces de mantener la portería a cero en la última temporada y media.
El Deportivo, élite como visitante
En todo caso, no es casualidad que para asaltar uno de los grandes fortines de LaLiga Hypermotion (el Eibar no perdía en casa desde el 2 de noviembre) fuera necesaria la llegada de un visitante al que nadie quiere en su casa esta campaña. Con la victoria de ayer, el Deportivo ya es el tercer mejor equipo de plata a domicilio, con 19 puntos en 13 partidos, sólo por detrás de Almería (21 puntos) y el Racing de Santander (26 en 12). Ambos comandan también la clasificación general.