El capitán deportivista habló en rueda de prensa sobre las medidas adoptadas para acabar con la violencia en el fútbol y calificó algunas de estas de “precipitadas”.
La decisión del Consejo de Administración del Deportivo de cerrar de manera provisional la grada de Marathon Inferior durante los dos partidos ante el Málaga no ha sentado muy bien entre la afición coruñesa. No obstante, no solo la hinchada se ha mostrado contrariada por la decisión. El capitán del club herculino, Manuel Pablo, ha afirmado hoy en rueda de prensa que esta medida le parece “precipitada”.
El canario piensa que «no todos los Riazor Blues son violentos”, que estos “son minoría” y por ello considera que cerrar toda la grada no es lo más acertado. “La gente que se comporta violentamente puede ser minoría y echar a 4.000 es exagerado. Fue un poco precipitado todo por lo que ocurrió, pero, no por tomar decisiones más rápidas, se acierta”, apuntó. Además, el lateral diestro recordó que a pesar de los dos descensos sufridos en años anteriores, la afición deportivista “se ha comportado espectacular” y “ha sido un ejemplo”.
El lateral blanquiazul cree que “todo se ha precipitado” y y dijo que seguramente el Consejo de Administración se haya visto “muy presionado” por La Liga, la cual cree que “en ese sentido fue demasiado dura”. Manuel Pablo opina que “a partir de ahora hay que analizar” la situación “más a fondo”. Pese a criticar la excesiva inmediatez con la que se ha actuado, el canario sí se mostró favorable a echar a los violentos, aunque para ello se utilicen “medidas fuertes”.
“Lo de sancionar, cerrar estadios, poner multas o quitar puntos está bien, pero hay que señalar solo a los que son violentos”, afirmó el capitán. El veterano futbolista cree que “en tribuna, cuando le lanzan a los árbitros cosas, también esa gente es violenta y hay que echarla”. A pesar de no estar de acuerdo con algunas medidas, el canario fue claro en su intención de terminar con la violencia. “Creo que toca un periodo de cambiar todo esto, de hacer las cosas mejor, de no dejar pasar lo que ha pasado. A partir de ahora no se puede dejar pasar más cosas, pero siempre sin precipitarse”, comentó.
Manuel Pablo, que llegó al Deportivo en 1998 reconoció que está viviendo “el peor momento a nivel social del club” desde que llegó a A Coruña. Para el defensa solo es comparable a lo vivido en febrero de 2013 en la derrota ante el Granada por 0-3 y que terminó con Domingos Paciência fuera del club gallego. “El ambiente no es el idóneo. Se supone que cada encuentro debe ser una animación, una fiesta, este no es el mejor ambiente para ir a un partido de fútbol”, concluyó el deportivista.