El mundo del fútbol se ha vuelto a teñir de luto este jueves tras el fallecimiento de Peter Rufai, exportero del Deportivo entre los años 1997-99. Según reportan diferentes medios desde Nigeria, habría perdido la vida en su residencia de Lagos, la capital del país, a los 61 años de edad. Una noticia que ha sacudo al fútbol africano, pues era considerado toda una institución después de ganar la histórica Copa Africana de Naciones de 1994.
Después de una larga trayectoria, llegó a la ciudad de A Coruña a finales de los años noventa, cuando ya enfilaba el tramo final de su carrera. Sin embargo, en Riazor no tuvo demasiado protagonismo al tener por delante a un fijo bajo los palos como era el camerunés Jacques Songo’o. Una etapa que se cerró tras dos años, después de los cuales fichó por el Gil Vicente portugués antes de colgar los guantes.
El propio Dépor ha querido recordar su figura en las redes sociales. «Dende o RC Deportivo expresamos as nosas condolencias polo falecemento de Peter Rufai, xogador do Dépor entre 1997 e 1999. Trasladamos todo o agarimo do deportivismo á súa familia e amigos», puede leerse en su perfil de X. Un futbolista único al que el deportivismo dice adiós demasiado pronto.
Un ‘príncipe’ bajo los palos de Riazor
Se daba la casualidad de que debido a los orígenes ‘reales’ de su familia, Rufai era además el heredero del título de Rey de Idimu, una región de la capital de Nigeria. Una vez retirado se había trasladado a vivir de nuevo en su país, donde seguía siendo muy querido. «Peter Rufai no solo fue un extraordinario deportista, sino también un líder y un símbolo de compromiso con nuestro país. Su legado permanecerá en la historia del fútbol nigeriano», destacó la Federación de Fútbol Nigeriana en sus redes sociales.