Óscar Cano analizó la derrota de su equipo en Santo Domingo. El entrenador del Deportivo volvió a solicitar fichajes aunque no vio que el Alcorcón fuese tan superior como ha mostrado el marcador (3-1).
Sus sensaciones tras el Alcorcón – Deportivo
«Creo que ha sido un partido igualado. Ellos empezaron mejor y cuando queríamos cambiar la dinámica del partido, ha llegado la jugada desgraciada que ha condicionado el resto del partido. Nos volvemos a meter en el encuentro, pero aprietan y se llevan la victoria. He visto un partido igualado en el que la expulsión es determinante. Es difícil aguantar en inferioridad. Nos queda pasar el viaje de vuelta jodidos, trabajar bien y preparar el siguiente como procede».
La fragilidad defensiva del Deportivo
«Quitando los últimos minutos, en los que vas a tumba abierta, no he visto muchas ocasiones por parte de ninguno. La primera es de Chiki pero la siguiente es de Villares. Hacen un gol en un desajuste en el perfil derecho y casi no ocurre nada. Cuando decidimos quedando 35 minutos a cambiar la dinámica, ponerle alguien a Lucas cerca, pasan 30 segundos y tenemos la expulsión encima. Hemos tenido errores que han condicionado mucho, pero el equipo está mostrando solvencia en defensa y estoy convencido de que la vamos a recuperar. Queda mucha competición, toca pasar el mal trago, pero mañana a trabajar como tenemos que hacerlo y a preparar el siguiente».
Un Dépor mejor con 10 que con 11
«Teníamos la sensación en el banquillo de que cuando nos pusimos 1-1 podíamos incluso ganar. Ha cambiado la emoción, ellos también al tener un jugador más y dejarse empatar los ha condicionado, pensábamos que con diez podíamos lograr la hazaña. Luego viene ese gol extraño en un lanzamiento que no esperábamos y todo lo que ha pasado nos deja mal sabor de boca, pero es en los últimos minutos que vas con todo. Con diez el equipo tuvo alma y fue a por el partido, no es fácil ganar cuando te quedas con diez».
Los parches en los laterales
«Pablo no ha cometido casi ningún error, hizo un partido casi perfecto. Defendió con uñas y dientes todo lo que se ha acercado y en ataque cuando se proyectó generó buenas interacciones. Villares hizo un partido sensacional, mantuvo controlado a su oponente y mucho peligro vino por sus internadas. Todos los equipos tienen que ir al mercado para buscar el ascenso, que es el objetivo».
Un Deportivo sin profundidad
«¿Creéis que Pablo ha tenido conductas muy alejadas de las que tiene Raúl? No lo veo así. Desde que estoy aquí, los primeros partidos que jugaba el equipo la gente decía que se creaba mucho por el perfil derecho y poco por el izquierdo. Ahora no podemos decir que es el jugador al que sustituye Pablo el que le daba más profundidad, no es así. Está más que demostrado y hay vídeos que así lo corroboran. No creo que el problema de perder sea no tener profundidad por la izquierda, era lo que nos venía sucediendo».
Mensaje a la afición
«Lo único que puedo es agradecerles la presencia. La exigencia de este club hace que sea normal que cuando no ganemos se cargue contra los integrantes, es normal».
Los cambios en ataque en lugar de en defensa
«Tenemos que ser ambiciosos y valorar desde el banquillo el estado anímico. Con el gol de Lucas vimos que se podía y por eso tomamos esa decisión. El club y su exigencia te orienta a hacer este tipo de sustituciones que en otros clubes u otros equipos no haría. Somos el Dépor, tenemos que ir siempre a tumba abierta a ganar, con independencia de los jugadores que haya en el campo».
La solitaria presión de Lucas
«No puede ir un jugador solo a la presión, es colectiva. A veces hay desajustes que provocan esas situaciones dentro del campo. La presión tiene que ser coral, tenemos que ir todos».
Competir mejor fuera de casa
«No he visto un número de situaciones que nos hagan para irnos con tres goles a Coruña. Incluso cuando ganamos, al equipo fuera de casa no lo acabo de ver competir como en Riazor. Le daremos otra vuelta, a ver si en el mercado podemos cambiar que nos quedemos en pie, que seamos capaces de presionar sin hundirnos, a eso me refiero cuando hablo de la necesidad de tener otros extremos que tengan otro tipo de características. Que defiendan, rechacen a los adversarios, que no nos hundan. Tenemos un equipo muy purista. Son todos grandes jugadores, con calidad enorme para dominar, pero esta Liga son momentos. Somos un club con historia, pero los demás también tienen buenas plantillas. Tenemos que ir a determinados escenarios y cuando el equipo no tiene el balón, necesitamos una serie de jugadores que nos permitan pensar que no nos van a hundir, hacer oportunidades de la nada y quedar de pie. Es una carencia que tenemos ahora mismo».
Pedro Mosquera
«Hemos trabajado toda la semana precisamente para que los dos jugadores que marcan todo lo que sucede en campo contrario no jugasen cómodos, tanto Mosquera como Lara. Hay veces que se imponen y durante muchos minutos han sido capaces de superar a los jugadores que tenían que superarlos. Sobre todo a Rubén, que le hemos dicho que tenía que estar mucho más cerca de Mosquera».
La capitanía de Lucas Pérez
«Ha tenido otra situación que hizo una jugada espectacular que casi nos permite llevarnos los puntos. En el gol se ha visto. Es un jugador con otra entidad, diferencial por su calidad pero también con experiencia para ayudarnos en el liderazgo. Está súper integrado y hay compañeros a los que le viene muy bien. Su sola presencia, por todo lo que tenemos, ya genera. Ahora tendrán que ser sus compañeros los que se aprovechen de esa atención tan sostenida sobre él mismo».
La expulsión de Mackay
«En el momento en el que es expulsado quizás piensas que hubiésemos preferido el gol, pero después hemos empatado. Son acciones espontáneas, que todo sucede y es algo que tiene que ver con el instinto. No voy a decir si prefiero una cosa u otra, mira cómo se puso el partido».
La ausencia de Narro y Yeremay
«No son jugadores de transición rápida, son de recibir al pie y generar uno contra uno. Físicamente están bien todos, luego hay personas que por su genética son mejores o no tan buenos. A Pablo con esas piernas y esa complexión podía estar jugando, Olabe no sé cuántos kilómetros hizo. Otros no tienen esas características o ese chásis, lo que tengo claro es que no nos conviene el ida y vuelta. En el momento en el que empezó el ida y vuelta hemos tenido peores sensaciones».