Además de hablar sobre el Cultural Leonesa vs Deportivo de este domingo, Óscar Cano también respondió preguntas sobre nombres propios. Una de ellas tenía que ver con la irregularidad de Yeremay, a la que el técnico le da total normalidad: «Se explica desde todo. Si el equipo tiene menos balón de lo habitual, jugadores que requieren de un alto volumen de juego, se sienten menos cómodos. Pero podemos explicarlo muy bien desde la pregunta, que es lo que trato de decir en casi todas las ruedas de prensa. Siempre se menciona la cantera, la gente joven… esto tiene que ver con los procesos. Imagina que cuando un jugador está jugando muy bien, lo dejamos estar, y cuando no, lo dejamos fuera para siempre. Tenemos que tener otra actitud con los jugadores jóvenes. Tenemos que quererlos de verdad, no ser populistas en un sentido ni en otro. No podemos dejar de poner a un jugador porque no lo hizo bien el otro día, ni ponerlo siempre porque lo hizo bien en un partido. Esto es un proceso y entiendo que estamos aplicando una ecuación que no es aplicable. Como vemos a Gavi, que ha derribado la puerta y está en la Selección a los dos días, creemos que todos pueden hacer lo mismo. Pero cada uno tiene su momento. Llegará el momento en que un jugador sea titular y ya no salga de la alineación».
El técnico augura un gran futuro para el canario: «Es un gran jugador. Tiene uno contra uno, y además es variable porque puede salir hacia cualquier lado sin que el rival lo sepa. En ocasiones no lo sabe ni él en el momento, porque no lo piensa, lo siente. Juega con una espontaneidad maravillosa. Seguramente si sigue así, encontrará su momento. No solo me fijo en el partido anterior, sino que hay un proyecto importante en el Depor y un proyecto para cada jugador. Existen pasos de maduración que se deben respetar y no se trata de una estrategia concreta. El proceso no está solo en el domingo, sino en lo que vemos día a día».
En ese proceso, precisamente, el técnico está gratamente sorprendido: «Ayer estuve hablando con él después del entrenamiento. Del Peke con el que conversaba hace 5 meses al Peke actual, hay un cambio en su madurez que asusta. Eso me da la oportunidad de pensar que con esa madurez también puede jugar en el campo. Cada vez defiende mejor y hace más cosas. Ya no sale con la única intención de exhibirse o exhibir sus cualidades, sino que juega con el resto del equipo y lo hace muy bien. Hay muchas cosas que vemos diariamente que nos permiten pensar que el proyecto Peke está creciendo. A mí me parece un jugador excepcional».