De nuevo una jugada de estrategia penalizó al Dépor. Jota empató un partido en el que los locales se habían adelantado gracias a un tanto de Ifrán. Un empate que puede poner el ascenso directo al rojo vivo.
Y entonces rugió Riazor. Y lo hizo antes de que el balón echase a rodar. Una hinchada de esas que no se rinde, que sabe estar a las duras y a las maduras. Así fue como hoy engancharon a su equipo recibiéndolos en su llegada al templo herculino. Unos ánimos más que necesarios en una semana que había dejado un ambiente ligeramente turbio. Tocaba centrarse en lo más importante, en el ascenso. Y el rival a superar, un Eibar que también sueña con su regreso a la máxima categoría del fútbol español.
No hubo sorpresas en el once, al igual que no hubo dos delanteros en la composición inicial. El Deportivo salió con fuerza, con ganas de agradar. Primó la estrategia en las primeras jugadas, nada de centros directos, toque en corto para sorprender al rival. Aunque pese al dominio, el Eibar no se amilanó en ningún momento. De hecho, en un despeje de Lux, Arruabarrena falló a puerta vacía desde el área. Ese aviso espoleó algo más al equipo de Vázquez.
Una combinación entre Juan Domínguez y Sissoko, terminó con el último agitando la varita para señalarle a Ifrán el camino de gol. Un pase perfecto entre líneas que el uruguayo no despreció. Un gol que levantó a la grada a la vez que acercaba un poquito más el ascenso a Riazor. Pero ni eso pudo con la ilusión de un Eibar que estuvo cerca de empatar el partido en la primera parte. Un disparo a bocajarro de Diego Rivas se marchó directo contra el cuerpo de Lux.
Tras el descanso, más de lo mismo. Dominio para el Deportivo con un Sissoko que llevaba la manija en ataque hacia el área de Irureta. Pero la falta de chispa y de mordiente tuvo su consecuencia más negativa. Una falta de Luisinho a Lillo finalizó con el peor desenlace para los coruñeses. Balón picado por encima de la defensa, y Jota que a la media vuelta supera a Lux libre de marca. Empataban los visitantes, rugía de nuevo Riazor con ganas de una victoria que allanase el camino del ascenso de una vez por todas.
El empate le metió el miedo en el cuerpo al Deportivo, pero le dio alas a un Eibar que tuvo varias ocasiones de darle la vuelta al resultado. Los pitos de la grada oxigenaron a un Jota que se convirtió en el hombre más peligroso de los visitantes. Respondió Fernando Vázquez metiendo en el once a hombres como Núñez y Toché por Rabello e Ifrán. Evidenciaron de nuevo los de Vázquez los problemas que les llevan persiguiendo toda la temporada, la combinación ofensiva.
En los últimos minutos, el técnico de Castrofeito decidió dar el todo por el todo. Retiró a Sissoko y metió en el terreno de juego a Borja Bastón. Aunque dos delanteros no fueron suficientes para darle la vuelta al partido. Un empate que pone el ascenso directo al rojo vivo. Una fiesta en la que la UD Las Palmas parece invitada a unirse en las jornadas finales de la temporada. Toca sufrir.
FICHA TÉCNICA
R.C.Deportivo: Lux; Laure, Lopo, Insua, Seoane; Alex B., Juan Domínguez; Sissoko (Borja Bastón, m. 88), Rabello (Núñez, m. 68), Luisinho; Ifrán (Toché, m. 81).
Eibar: Irureta; Lillo, Añibarro (Arregi, m. 20), Raúl Navas, Yuri; Diego Rivas, Dani García; Jota (Kijera, m. 86), Arruabarrena, Capa; Mainz (Gilvan, m. 55)
Goles: 1-0, Ifran (m. 17 ). 1-1, Jota (m. 61).
Árbitro: Jaime Latre (colegio aragonés). Amonestó con tarjeta amarilla a Diego Rivas, Jota, Juan Domínguez.