Lucho García, exportero del Deportivo y actual guardameta del Rayo Majadahonda, fue el protagonista del A Balón Parado del lunes. En la entrevista, además de analizar su salida de la Ponferradina, ofreció su punto de vista sobre Pablo Brea y Alberto Sánchez.
Pablo Brea y su decisión de ser tercer portero del Deportivo
«Con Pablo tengo muy buena relación, de hecho hablé con él y tuvimos una charla parecida sobre este tema. Conozco a Pablo, sé cómo entrena, seguí los partidos que jugó el año pasado. Igual no tuvo la fortuna, ni la suerte o resultado cuando jugó, pero creo que es un gran portero. No sé cómo empezará, si segundo o tercer portero, pero sé que es un chico trabajador y confía mucho en sí mismo. No sé si la mejor decisión para él sería marchar o esperar su oportunidad, no puedo decidir por él. Pero el Dépor tiene un gran portero y Pablo Brea tiene mucho futuro. Lo he visto entrenar, jugar, he visto la confianza que tiene. Tiene muchas condiciones. Si el Dépor apuesta por él, tienen un portero de garantías».
Alberto Sánchez y su salida a Unionistas
«Con Pablo y Alberto coincidía siempre, rotaban entrenamientos con nosotros. Alberto es un portero que bajo palos es de las mejores cosas que he visto, un gato. El año pasado hizo buena campaña. Alberto ha tomado una buena decisión, salir a otro equipo y salir de una cantera te hace crecer. Estar con tíos mayores que se están jugando el pan de sus hijos y familia, te hace madurar y crecer. Le va a venir muy bien. Unionistas siempre suele hacer buen equipo».
El cambio al Rayo Majadahonda
«Estoy muy feliz. Venir al Rayo Majadahonda supone una oportunidad grandísima, de crecer, de volver a sumar esos minutos que anhelo y estaba deseando. Es cierto que día a día me tengo que ir ganando el puesto, vengo a eso, a competir y a buscar mi mejor versión».
Su temporada en la Ponferradina
«De Segunda División me voy grandísimo. Es una categoría que me hizo crecer mucho, había experimentado pinceladas en el Rayo Vallecano. Pero debutar, jugar… jugué 6 partidos. Cada partido veía una mejoría en mi abismal, en toma de decisiones, confianza, madurez en el campo. El año en general, para mí, no fue complicado, llegué a encontrar mi paz entrenando, encontré una gran versión mía jugando. Cuando no juegas, el camino es más difícil, pero eso sirve. Me voy feliz de Ponferrada. Muy agradecido al club, me ha ayudado a tocar esa Segunda División».
El nivel mental cuando el portero no juega
«Ponte en mi situación. Muchas veces yo comparaba esa situación con mi etapa en el Deportivo, cuando no jugaba, que fue complicada. Encontré mi paz porque no me fijaba en el compañero, no me fijaba en si el míster me miraba, me fijaba en trabajar más y mejorar para mi. Es complicado llegar a ese punto de trabajo, de estar día a día trabajando para ti. Ir al gimnasio, quedarte entrenando con el preparador de porteros, luego solo en el gimnasio y con el preparador físico, saber que no están contando contigo es una situación complicada. Hay que ponerse en esa situación. Yo aprendí a valorar esos momentos, cuando estás jugando, en los que verdaderamente hay que disfrutar del fútbol. Cuando jugaba en mi etapa en el Deportivo, fue una de las más maravillosas de mi carrera deportiva. Me costó como nunca conseguir la titularidad. En la Ponferradina sabía mi rol, el míster me comentó que cuando se fuese Amir yo sería el titular y así fue. Juegas un mes sí y un mes no, es complicado. Tienes que intentar dar tu mejor versión entrenando, siendo buen compañero, siempre lo he visto de esa manera. Hoy no te toca a ti, otro día te va a tocar… quieres un buen compañero al lado, no alguien que esté puteándote. Amir es de los mejores compañeros que me llevo, he aprendido mucho de él. Es un gran compañero y lo considero gran amigo».
La goleada del Deportivo contra la Ponfe
«Vi el partido contra la Ponfe y el Deportivo tiene muy buen equipo. Yo tenía el corazón dividido, pero el Dépor jugó un partidazo. Tienen un gran portero, desde Ian hasta Quiles que no para de marcar goles. Me alegro y estoy deseando que sea octubre para jugar contra el Deportivo. Me prepararé y si el míster decide sacarme a mi, voy a darlo todo y a haceros sufrir un poquito».
Sobre su visita a Riazor, «tengo una espinita clavada. La vez que fui con la Ponfe calenté y el míster no me sacó. Me quedó ahí. La vida te da revanchas y volver a Riazor va a ser muy emotivo, me va a encantar. Estoy muy ilusionado. Le tengo mucho cariño al Deportivo, me ilusiona tenerlos enfrente y me ilusiona el equipo que están haciendo. Nosotros vamos a dar guerra y el partido va a ser muy bonito».