Óscar Cano, entrenador del Deportivo, analiza la previa de cómo llega su equipo al partido contra el Fuenlabrada. Los coruñeses empataron con la Cultural Leonesa a dos goles y ahora buscarán la victoria fuera de casa. Lo harán sin el apoyo de su afición, ya que el equipo madrileño no ha vendido entradas visitantes por las obras en su estadio. Sigue en directo la rueda de prensa de Óscar Cano.
Ánimo del equipo tras el empate ante la Cultural
«Me ha parecido todavía más exagerado después de verlo. Ya no ganar, incluso no haber goleado. Pero el ambiente en el día a día es una maravilla. No he percibido ningún cambio anímico a peor. Todo lo contrario. Fue tan obvio y tan real lo que hizo bien el equipo, que lejos de desanimarnos, nos muestra cuál debe ser el camino. Hay que quedarse con las sensaciones más que con los resultados».
No se fía del Fuenlabrada
«Casi todos somos mejores en casa. Eso es una obviedad. Pero en su caso incluso exagerada. El Fuenlabrada es mucho más en casa de lo que lo está siendo fuera. Veo a muy buenos jugadores, muchos de ellos de Segunda. Ha fichado bien y es uno de los aspirantes. Juega bien y domina todo lo que tiene que ver con el juego directo. Tiene gente muy capaz arriba. Vamos a tener que arremangarnos y hacer muchas cosas bien si queremos sacar algo positivo».
No le preocupa el equipo a nivel defensivo
«En este partido, cada vez que estábamos atacando yo veía al equipo bien parado por si nos robaban el balón. Pero si luego se resbala Isi o si Quiles mete el balón en el campo, se genera un caos y te la meten por la escuadra… No he visto errores de bulto esta vez. Y no es por hacer autocrítica, pero los chicos estaban bien puestos. Te tienen que hacer una jugada maradoniana como la de Percan y un zapatazo como el de Alarcón».
La evolución de Yeremay
«Está muy bien. Ha madurado mucho. Cuando llegué me encontré a un niño, pero poco a poco y a paso de gigante lo veo mucho más maduro en sus conductas. En sus decisiones en el campo. En las primeras semanas, cuando le pasaban la pelota quería hacer siempre la jugada genial, en cualquier lugar del campo. Estaba ansioso por demostrar lo bueno que era. Ahora no, ahora toma buenas decisiones y cuando le llega el balón cerca del área es peligroso. Vamos a intentar no quemar al chico. Ni prensa, ni afición ni cuerpo técnico. Porque tenemos en ciernes a un jugador que va a dar muchas alegrías si podemos gestionar su progresión».