El Deportivo se estrena en Primera Federación este sábado, si no ocurre nada más, pero el equipo blanquiazul tendrá la atención dividida hasta pocas horas antes del partido ante la RB Linense. Es inevitable siempre que se acerca el cierre de mercado y más cuando desde el propio club se han señalado necesidades que de momento no han sido satisfechas. Así, el equipo deportivista afronta una semana con el doble reto de poner un buen broche a la plantilla y empezar la competición con tres puntos.
La primera frontera se fija en el próximo jueves 1 a las 23:59 horas. Será ese en el momento en que la ventana para hacer incorporaciones quede clausurada. Sobre la mesa, la que ya se ha convertido en la urgencia de firmar un delantero, a lo que hay que añadir otras peticiones de Borja Jiménez, que en sus últimas comparecencias ya ha evitado pronunciarse sobre los movimientos que faltan.
No sólo están encima de la mesa las llegadas, también una operación salida que debe completarse con Héctor Hernández. El lateral no cuenta y no ha participado en ningún amistoso de pretemporada, pero de momento continúa entrenándose con el grupo y sigue siendo uno más en la dinámica del equipo.
La RB Linense visita al Deportivo tras avisar ante el Castilla
El segundo reto no será más sencillo, sobre todo teniendo en cuenta el ruido que rodea todo el inicio de la Primera Federación. Es cierto que el Deportivo jugará en Riazor ante una afición que está deseando darse una alegría tras el palo ante el Albacete, pero el rival ni mucho menos será comparsa. La Balona jugará su segundo partido a domicilio en este inicio de liga, pero en la primera jornada ya demostró que dará guerra en cualquier campo empatando en Valdebebas ante el Castilla, uno de los mejores locales el año pasado.