Málaga y Deportivo estrenarán este sábado (18:30 horas, LaLiga TV Hypermotion) el 2025 con un partido de gran nombre en La Rosaleda. Ambos quieren empezar el nuevo año con tres puntos y Sergio Pellicer, técnico de los malaguistas, cuenta con la certeza de que su afición les apoyará (se han agotado las entradas) en este encuentro ante un Dépor con el que comparte algunas características.
Semejanzas entre Deportivo y Málaga
«Somos dos equipos muy parecidos con perfiles de jugadores muy parecidos, con extremos muy descarados que intentan eliminar mediante regates e ideas de juego muy valientes. Se están encontrando más cómodos fuera de su estadio, porque es de los mejores en transiciones ofensivas. Año nuevo, a renovar la exigencia de triunfos. Tenemos muchas ganas de ver el estadio lleno delante de nuestra afición. Hemos podido comprobar la ilusión en el entrenamiento a puertas abiertas, hay que seguir transmitiendo nuestra identidad, nos espera una segunda vuelta muy complicada. Son 30 puntos que merecemos, tenemos que seguir trabajando. Nos espera un partido que nos va a llevar al límite».
Las claves del Deportivo
«Lucas, Yeremay y Mella son muy dinámicos, tenemos muchos argumentos en función de cómo nos quieran apretar. Hemos trabajado y el puntito delante de nuestra afición nos activa. El malaguismo de sensaciones va sobrado».
La dinámica malaguista
«El foco lo debemos tener muy claro, ganamos dos partidos en seis días. Tenemos que ir con humildad y ambición, cuesta mucho ganar en esta categoría. Somos de los equipos que menos pierde, pero tenemos el debe de conseguir la tercera victoria seguida. Veo bien a los chicos, han venido con las mismas ganas e ilusión. Hay muchísima conexión con la gente. Lo pasado se olvida, a pensar en este presente muy ilusionantes. Pero con un reto muy importante, porque queda muchísimo. Debemos tener claro cuál es nuestro objetivo y, a partir de ahí, esa ambición que estamos mostrando».
El apoyo de La Rosaleda
«La gente nos lo demuestra día a día con el cartel de no hay billetes. La exigencia de este Club es máxima, el rendimiento se actualiza. Hay que pensar en ir mejorando y dar pasos hacia adelante. Veo a los chicos muy bien, está la incertidumbre después del parón. Mi visión es de lo que percibo del día a día. Tenemos que seguir con esa exigencia, seguir fuertes en defensa y mejorar en ataque. Hay un camino muy claro: sentimiento colectivo. Esto lo gana un equipo. Nos queda como ADN que luchamos, ganamos, sufrimos, pero en familia. Tenemos que recuperar el orden que nos ha hecho tener 30 puntos».