El exfutbolista blanquiazul se libró del accidente de helicóptero ocurrido el pasado lunes en el país austral, donde perdieron la vida un total de diez deportistas franceses.
Pasó de forma efímera por la Plaza de Pontevedra, pero hoy el exjugador francés Sylvain Wiltord pasó a ser noticia tras convertirse en uno de los inesperados nombres propios de la tragedia sucedida este lunes en Argentina, donde dos helicópteros colisionaron en la localidad de La Rioja durante el transcurso de la realización del reality show «Dropped», en el cual fallecieron un total de diez deportistas oriundos del país galo, entre ellos la nadadora Camille Muffat y el boxeador Alexis Vastine.
Wiltord, que había sido eliminado previamente del concurso, comentó posteriormente en las redes sociales su tristeza y desolación por el incidente, del que también se pudo librar otro clásico de los combinados internacionales franceses como el nadador Alain Bernard, medallista en los Juegos Olímpicos de Pekín del año 2008.
Je suis triste pour mes amis , je tremble , je suis horrifié , je n'ai pas de mots , je ne veux rien dire #Tristesse #Pleurs #JesuisàParis
— Sylvain Wiltord (@sylwiltord) marzo 10, 2015
El exfutbolista de Arsenal y Rennes -entre otros-, llegó a posar oficialmente como futbolista del Deportivo tras ser adquirido definitivamente por el conjunto coruñés en el verano del año 1997, cuando la entidad presidida por aquel entonces por Augusto César Lendoiro desembolsó cerca de 300 millones de las antiguas pesetas por un jugador que había sido clave en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 con ‘les bleus’. Sin embargo, nunca llegó a debutar con un Deportivo que había decidido dejarle un año más cedido en la Bretaña francesa ante la negativa de John Benjamin Toshack a contar con el atacante.
Vendido apenas medio mes después de su llegada en una rocambolesca operación con el Girondins de Burdeos, Wiltord abandonó A Coruña por medio de una particular espantada, que, sin embargo, legó a las arcas herculinas un beneficio extra de 100 millones de pesetas tras su traspaso al club bordelés y, años más tarde, otros 900 millones más por medio de una cláusula incluida en el pase al equipo francés, que lo dejó partir al Arsenal inglés previo pago de 3.000 millones.