Vuelve ‘Un pedacito de historia’ para repasar los campos en los que el Deportivo ha jugado como local en sus más de 100 años de vida.
Riazor y el Deportivo han estado unidos desde que la entidad diese sus primeros pasos hace más de un siglo. Así ha sido durante la mayor parte de la historia del club. Solo hubo un pequeño periodo de dos años y medio en el que el Dépor disputó sus partidos de forma habitual en otro terreno de juego. Ese fue el Corralón de A Gaiteira que a principios del siglo XX era el único campo existente en A Coruña para practicar el fútbol. Allí el Dépor disputó su primer partido frente al eterno rival durante aquella etapa, el Corunna Foot-ball Club. Y también los siguientes encuentros hasta que se construyó el viejo campo de Riazor que estaba en los terrenos que ocupa en la actualidad el colegio de Las Esclavas.
El Corralón estaba ubicado en unos terrenos anexos a la Fábrica de Tabacos y medía aproximadamente 18.000 metros cuadrados, según indica el Deportivo en su página web. Ese fue el escenario de varios partidos, entre los que estuvo aquel reto amistoso ante el Corunna Foot-ball Club que se jugó el 9 de diciembre de 1906 y que fue el primer duelo de la historia del Deportivo –poco después de aquella fecha se constituyó oficialmente como el Club Deportivo de la Sala Calvet-. Aquel primer duelo acabó de forma favorable para los integrantes del conjunto de la Sala Calvet, que vencieron por 2-1 en un partido que se tuvo que jugar en dos días distintos porque la noche cayó muy pronto.
El Dépor abandonó el Corralón de A Gaiteira el 16 de mayo de 1909, cuando se inauguró oficialmente el viejo campo de Riazor. El rival escogido para la ocasión fue el Fortuna de Vigo. El conjunto coruñés perdió por 1-3 ante los de la Rías Bajas. “El partido fue bastante fuerte y muy lucido y agradó a la concurrencia, que aplaudió entusiasmada a ambos equipos”, relata la crónica del ya desaparecido El Noroeste. Antes del Corralón de A Gaiteira, los jóvenes de la época utilizaban la antigua plaza de toros para jugar a este deporte que aún acababa de llegar a la ciudad. El balompié, al contrario que en otros lugares, lo importó un coruñés que estudió en Inglaterra, José María Abalo.
El 28 de octubre de 1944 fue inaugurado el actual estadio de Riazor, aunque poco queda de aquella estructura original que proyectó el arquitecto Santiago Rey Pedreira. El bautismo del campo blanquiazul en un partido Deportivo – Valencia. En total medía 39.325 metros cuadrados. El estadio cambió drásticamente con el paso del tiempo, pues sufrió distintas reformas a lo largo de los años. La más destacada fue la que se realizó con motivo del Mundial de 1982, que acogió España. Las obras acabaron definitivamente con la vieja estructura: apenas sobrevivieron unos muros y la torre de Marathon. Los trabajos no terminaron ahí. Poco a poco se construyeron más gradas hasta lograr cerrar el estadio por completo.