El polaco, lesionado, realizó hoy su último entrenamiento de la temporada.
El Deportivo ya tiene a un futbolista de vacaciones. A falta de que se dispute la última jornada ante el Girona en la que los coruñeses se jugarán sus opciones de ser campeones, el club ha anunciado esta mañana que Cezary Wilk ya no se volverá a entrenar esta temporada. El mediocentro, que sufrió una rotura en el gemelo interno en el calentamiento del encuentro de Los Pajaritos, continuará la recuperación por su cuenta y se reincorporará al trabajo antes que el resto de compañeros, en una fecha aún por determinar.
Así, se acaba una temporada de luces y sombras para un futbolista que llegó a A Coruña como un absoluto desconocido y poco a poco se ha ido ganando el cariño y el respeto de la parroquia blanquiazul. Tras un inicio dubitativo, las bajas en el centro de la zaga provocaron que Fernando Vázquez decidiera retrasar la posición de Álex Bergantiños y dar entrada al ex del Wisla como mediocentro. Con continuidad, en los meses de septiembre y octubre alcanzó su mejor nivel hasta el momento en el fútbol español. Muy fuerte físicamente y con una resistencia portentosa, impresionó recuperando infinidad de balones y mostrándose seguro y rápido en la distribución, llegando a convertirse en uno de los hombres más importantes del conjunto gallego.
Sin embargo, una lesión por estrés en el quinto metatarsiano del pie derecho le mantuvo más de dos meses fuera de los terrenos de juego y a su vuelta nunca recuperó el nivel ni el protagonismo anterior. Con solo seis titularidades en la segunda vuelta, su temporada se cierra con más de 1200 minutos repartidos en 19 encuentros y el objetivo de recuperar su mejor versión tras el verano para afrontar el regreso a la Primera División.