1. Primera victoria de la temporada para el Deportivo después de un irregular inicio de temporada. No le sirve al equipo coruñés para salir de los puestos de descenso pero sí para elevar la moral de un equipo que se siente mejor de lo que ha mostrado hasta el encuentro ante el Alavés. Fue un partido duro, espeso, trabado; un partido de mucha intensidad, de mucha necesidad y de mucha ansiedad.
2. Hubo bastantes diferencias entre lo visto durante la primera parte y lo observado la segunda. Al Dépor le costó encontrarse en el partido. Y le costó bastante. Tras el gol de Luisinho en la última jugada del primer acto, los jugadores del Dépor salieron al campo en la segunda mitad mucho más liberados y tuvieron más posesión y presencia en campo contrario. Además, aprovecharon que el Alavés se rompió buscando el empate para trazar contras de mucho peligro y la entrada de Emre Çolak le dio más balón al conjunto blanquiazul cuando peores momentos pasaba.
3. Las estadísticas del partido revelan a un Dépor superior al Alavés en casi todos los parámetros ofensivos. Más centros al área, más remates (15 frente a 8), más posesión (57% frente al 43%) y más saques de esquina provocados (5 frente a 2). Llegó más y mejor el conjunto blanquiazul y por eso creo que el resultado es justo entre el Dépor y el Alavés, un equipo que está contra las cuerdas tras solo cinco jornadas disputadas.
4. Uno de los grandes protagonistas del partido y a todas luces el más determinante fue Luisinho Correia. Tras su suplencia en Sevilla ante el Betis y además quedar marcado en el segundo gol de Joaquín, el lateral portugués se reivindicó a lo grande en Riazor ante su gente. Ha pasado malos momentos en el Dépor pero está demostrando que con trabajo y sacrificio las cosas pueden cambiar. Inició él mismo la jugada que terminó dentro de la portería de Pacheco. Pase en largo hacia Andone, que la aguanta con acierto para esperar la llegada del luso, que en vez de romperla prefiere asegurarse que ese disparo vaya entre los tres palos. La celebración delata rabia.
La celebración de Luisinho tras marcar su primer gol en Primera con el #Depor 👏 pic.twitter.com/p5Xk4Vle0k
— Riazor.org (@riazororg) 21 de septiembre de 2017
5. Paso al frente del uruguayo Fede Valverde en el partido del miércoles ante el Alavés. Explicó bien Martín Casti en Riazor.org lo importante que debe ser esta temporada el centrocampista cedido por el Real Madrid. Su coherencia táctica, su fortaleza física, su agresividad en cualquier balón dividido y su capacidad para romper líneas, ya sea a través de pases o conducciones… todas estas cualidades son oro para el equipo de Mel.
6. Hablo de coherencia táctica entre las cualidades del Pájaro Valverde porque demostró tener mucha inteligencia a la hora de jugar en una posición inédita a lo largo de su carrera. Fue listo. Práctico. Sabía que debía defender y ayudar en banda a Luisinho pero no tenía la responsabilidad de hacerlo como si hubiese sido uno de los dos mediocentros. Por eso tenía fuelle suficiente para descolgarse en muchas ocasiones, abandonar el costado para ayudar en la creación en el centro o en la finalización arriba. Hace pocos días Pepe Mel citó a Carlos Soler en el Valencia o a Koke y Saúl en el Atlético para comparar la posición de Valverde en una banda. Podré equivocarme, pero creo que es un acierto y que puede dar mucho ahí sin tantísima responsabilidad tanto defensivamente como en la generación de juego.
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7. A nivel individual me gustaron varios jugadores (la concentración constante de Arribas, el liderazgo de Schär, el desequilibrio de Cartabia o el ímpetu de Andone) pero personalmente creo que la mejor noticia para el Deportivo es que empieza a aparecer Lucas Pérez. Aun sin estar en el tono físico deseado, el coruñés demostró encontrarse cómodo con el balón, generó fútbol en zonas interiores y conectó con los laterales dándole amplitud a los ataques blanquiazules. Por ahora más mediapunta que delantero.
8. El propio Lucas Pérez protagonizó un episodio tenso con Pepe Mel tras su cambio cuando acababa de cumplirse la hora de partido. Al coruñés no le gustó el cambio y el técnico intentó explicárselo de camino al banquillo. «Tienes que jugar el domingo», le dijo Mel. A Lucas no le bastó. Pero no pasó de ahí. Estos dos días en Abegondo lo han demostrado. Son situaciones ritunarias en el fútbol profesional, pasa cada fin de semana en todas las ligas. Entiendo más al entrenador, pero también entiendo -en caliente- la postura del jugador.