1. Clara victoria del Deportivo frente a la UD Las Palmas en el último partido de la temporada. Más que un partido fue una pachanga entre dos equipos que ya habían hecho previamente los deberes. La ganó quien se la tomó más en serio, y ése fue el equipo de Pepe Mel. El conjunto blanquiazul buscaba redimirse ante su afición después de una campaña de altibajos y mucho sufrimiento. Lo consiguieron. Los silbidos del principio dieron paso a los aplausos, a las ovaciones y a la ola final.
2. Si lo que sucedió sobre el terreno de juego se pareció más a una pachanga, el verdadero partido se jugó en la grada. La afición, disgustada por la temporada de mínimos que realizó su equipo, lo recibió entre pitos. No de toda, pero sí de buena parte de la hinchada. Los Riazor Blues llevaron el peso de esta manifestación de la grada pero cuando estos comenzaron a señalar a los jugadores y al palco recibieron los abucheos del resto del público coruñés, que incluso aplaudieron su salida en el minuto 30 de partido. Es ésta, sin duda, la gran cruz del partido del pasado sábado. En la desunión pierde el Deportivo. Ya sin los Riazor Blues en el estadio la afición se acabó rindiendo al equipo de forma sorprendente e incluso poco ecuánime.
3. En lo futbolístico no hay excesivas cosas que contar. El gol de Andone nada más comenzar el partido hizo mucho daño a un equipo que ya lleva un par de meses de vacaciones. Intentó desperezarse el conjunto de Quique Setién a través de la pelota con esos jugadores de prominente calidad pero nunca tuvo profundidad. La ventaja en el marcador permitió al Dépor jugar replegado y cazar varias contras peligrosas, anotando de esta manera el 2-0 y el 3-0. En la segunda parte la UD Las Palmas tiró de orgullo, aunque solo para cerrar el resultado. Logró echar el candado a la portería pero le faltó determinación para recortar diferencias.
4. Fue el gran protagonista del encuentro disputado sobre el verde y también compareció en el que se jugó en las gradas. Si algo se puede decir de Florin Andone es que es un futbolista de raza, de mucho carácter y que se guía por impulsos; un tipo de corazón caliente y que asume cada situación de frente. Señalado en el comunicado de los Riazor Blues, en la celebración del primer tanto hace un gesto que es recriminado por su capitán, Laure, y que gusta poco a la afición. Lo resuelve, sin embargo, abrazándose con el público tras la consecución del segundo gol. Cuando es sustituido recibe una gran ovación.
5. Pedro Mosquera es, sin duda, la gran noticia para el deportivismo desde la llegada de Pepe Mel. El coruñés regresó a la titularidad en el último partido del campeonato después de una lesión de bastante duración y rindió a un nivel muy alto junto a Guilherme en el centro del campo. El ‘5’ ha recuperado confianza, es una máquina de robar balones, arriesga (y acierta) más en sus acciones y eso le da un plus al Dépor. Debe ser pieza clave la próxima campaña.
6. La buena temporada de su compañero en el puesto, Juanfran Moreno, ha hecho que Laure apenas haya tenido oportunidades este año en el lateral diestro del equipo. Ha jugado 7 partidos, solo 4 de ellos saliendo de inicio. Jugó contra el Atlético y el Barça en dos ocasiones, contra el Sevilla, el Villarreal y la UD Las Palmas. El pasado sábado estuvo rápido y muy acertado en los ajustes defensivos. Mucho mérito para la poca actividad que ha tenido este año.
7. No fue una despedida como la que tuvo Stipe Pletikosa la pasada campaña, pero el adiós de Davy Roef del Deportivo tuvo muchas semejanzas a ese. El joven portero belga disputó su primer partido con la camiseta blanquiazul en la última jornada de campeonato y todo parece indicar que no volverá a vestirla en un futuro inmediato. En su debut mostró un grandísimo nivel, con espléndidas intervenciones, repletas de agilidad y seguridad. En su Erasmus particular se marcha con el reconocimiento de la afición herculina e imbatido en su único encuentro disputado.
8. Hora y media antes de comenzar el encuentro, al llegar la expedición deportivista al estadio, Emre Çolak recibió de manos del club el Premio Estrella Galicia al mejor jugador de la temporada 16/17. Una distinción que haciendo una valoración global del curso parece justa, ya que el otomano ha sido junto a Florin Andone el futbolista más determinante de la plantilla blanquiazul. Aterrizó de una liga muy distinta a la española y su capacidad de adaptación ha sido mejor de lo esperada. Se ha ganado a la afición, al cuerpo técnico y a sus compañeros.