1. Empate con sabor más dulce que agrio del Deportivo en el Estadio de la Cerámica. Esto se dio así porque el Dépor tuvo que volver a levantarse de un mazazo tras el gol de Unal y porque el punto cosechado permite coger aire durante al menos una semana a la plantilla. Es un soplo de ánimo y también de confianza para unos hombres que se sienten muy cuestionados desde las últimas semanas. Si se puede puntuar de visitante ante el Villarreal, por qué no ganar al Valencia en casa. Y es que, como dice Valdano, «el fútbol es un estado de ánimo», y ahora el deportivismo se lo cree.
2. Aunque las sensaciones al finalizar el partido y en los días posteriores fueron buenas, hay muchos detalles a tener en cuenta por Cristóbal y su cuerpo técnico para mejorar en las próximas jornadas. El mayor de esos detalles fue esa cierta sensación de vulnerabilidad en cada aproximación rival. El Dépor sigue sin ser un equipo compacto y sólido, seguro de sí mismo en cada acción defensiva. La pareja formada por Sidnei y Albentosa respondió, también Rubén en la portería, pero cada desajuste sigue costando caro.
3. Cristóbal probó prácticamente durante toda la semana un 4-4-2 con Lucas Pérez y Andone en la punta de lanza y una línea de cuatro hombres por detrás. Sin embargo, por la lesión de Lucas no pudo utilizar esa formación en ningún momento del partido.
4-1-4-1 o 4-5-1 Desde el inicio hasta el 60′.
Sí jugó con dos delanteros mediada la segunda parte, pero no en 4-4-2, si no con Çolak por detrás y tres mediocentros respaldando al turco. Un rombo en el centro, más parecido a lo que utiliza Javi Calleja en su Villarreal. Este cambio de rumbo por parte del técnico cordobés del Dépor hizo que el equipo se rehiciese y pudiese sumar un empate.
4-3-1-2 Desde el 60′.
4. Al no poder contar con Lucas Pérez, Cristóbal decidió utilizar a tres jugadores por dentro. Fue Mosquera el más agresivo en la presión, ayudando a Andone a dificultar la salida de balón del Villarreal. Con Castillejo como único hombre de banda en el centro del campo, el conjunto que dirige Calleja no encontró demasiadas salidas fáciles y solo el ex del Málaga en acciones individuales o las internadas por sorpresa de Jaume Costa dieron a los locales algo de profundidad.
5. La entrada de Emre Çolak dio balón al Dépor gracias al rombo impuesto en el centro del campo. Pasó de tener un 38% de posesión en la primera parte a un 48% en la segunda. De hecho, el turco saltó al campo en el minuto 60 y entre el 65 y el 70 el Dépor llegó a acumular un 86% de posesión. En ese intervalo de cinco minutos Çolak dio 10 toques al balón, la mayoría verticales, como el que puso a Adrián delante de Asenjo en el 69′. Justamente lo que necesitaba el Dépor en ese momento.

6. También fue el día de la reivindicación de Florin Andone. El internacional rumano llevaba meses demandando una oportunidad desde el inicio a Cristóbal y en su primera titularidad con el nuevo entrenador hizo lo que mejor sabe hacer: gol y muchísimo trabajo en la punta de lanza. Ya hay pocos que lo ven en el banquillo contra el Valencia. Dos goles en los dos últimos partidos.
7. Este partido suma a jugadores a la causa. El caso más evidente es el del internacional rumano, anteriormente citado, pero no es el único. Raúl Albentosa, Juanfran y Sidnei en la defensa o Pedro Mosquera en el centro del campo demostraron sobre el verde que pueden ser útiles para Cristóbal. Algunos como el lateral madrileño o el central brasileño dieron un paso al frente. Adrián López regresó a su mejor nivel tras un derbi gris.
8. Quien no estuvo a su mejor nivel y al que se le sigue esperando su mejor tono físico fue el dueño de la banda derecha. Carles Gil se mostró intrascendente durante la hora de partido que disputó en el Estadio de la Cerámica. El valenciano no termina de encontrar su sitio en un equipo que le espera.