La reacción no está siendo suficiente. El Deportivo ha mejorado sus prestaciones desde la llegada de Óscar Cano, pero el ir sin margen de error, unido a ser incapaz de superar a sus rivales directos – derrotas ante Castilla y Alcorcón, empate ante el Córdoba – hacen que el equipo blanquiazul termine la primera vuelta a siete puntos del liderato y, por lo tanto, del ascenso directo.
La pelea el campeonato está complicada, pero el cuadro herculino tiene un espejo en el que mirarse y en el que, para mal, también fue protagonista reciente. Porque la distancia que ahora mismo le saca el Alcorcón, primero, es similar a la que el Dépor le sacaba al Racing de Santander el curso pasado. A finales de enero de 2022, los del Sardinero también venían lejos la primera posición, concretamente a seis puntos.
Romo y lo suyos hicieron una segunda vuelta prácticamente perfecta. Un total de 45 puntos, y dejándose ir al final tras lograr el ascenso, que ahora tendrá que emular el conjunto coruñés si quiere tener opciones de pelear el billete automático a Segunda División. Porque el Alcorcón empezó con dudas, pero ha ganado 10 de sus últimos 12 partidos y, de momento, no da señales de bajar el ritmo.
Castilla y Córdoba, dos competidores más
La principal diferencia, eso sí, es que Racing de Santander y Deportivo se batieron en un mano a mano. Este año esa carrera tiene más competidores. Sobre todo desde el punto de vista blanquiazul, con Córdoba y Real Madrid Castilla sacándole ya más de un partido de distancia (ambos tienen cuatro puntos más). Son tres rivales los que tienen que fallar, y varias veces, para que el Dépor dependa de sí mismo.
Y todo ello sin dejar de mirar atrás. Sin despistarse en la zona de playoff. Ahora mismo tiene un colchón de tres puntos con el sexto clasificado, una Cultural Leonesa que acumula una racha de tres victorias consecutivas.