Álex Bergantiños ha vivido este año las dos caras del fútbol. Pasó de no contar con Gaizka Garitano a ser titular en varios partidos con Pepe Mel. De hecho, como él mismo cuenta, el gol ante el Barcelona fue una liberación después de haber sido condenado al ostracismo durante varios meses.
Reveló, además, cómo fueron los días en los que rondaba una oferta para irse a jugar a los Estados Unidos. Ahora que pasaron esos días, reconoció que no se arrepiente en absoluto de la idea de haberse quedado en el Deportivo.
¿Cómo ha ido la semana antes de un partido tan importante como el de Málaga?
La verdad es que estamos con ganas. Venimos de unos malos resultados y es cierto que es un partido muy importante para nosotros. Tenemos que intentar ganar ya y estamos centrados después de hablar sobre las cosas que hemos hecho mal estos últimos partidos.
Parece que se repite un poco el mensaje previo al partido ante el Granada. ¿Cómo estáis viviendo esta serie de malos resultados?
El equipo está con autocrítica. Creo que estamos por debajo de las expectativas que teníamos antes del inicio de temporada y no estamos sacando los resultados que por plantilla deberíamos tener. Estamos en una situación en la que tenemos que estar fuertes para no complicarnos más la vida. Estamos ahí por méritos propios y hay que ser lo suficientemente fuertes para saber salir de esta situación en la que nos hemos metido.
¿Crees que en diferentes momentos de la temporada ha podido faltar cierta autocrítica?
Quizás sí. Es cierto que hubo momentos en los que el equipo mereció mejores resultados y en los que quizás se habló demasiado de arbitrajes o mala suerte y al final la liga te acaba poniendo en tu sitio. Creo que tenemos que ser conscientes de que tenemos plantilla para estar mejor y no pasar tantos apuros pero la liga nos ha puesto ahí y estamos en el furgón de cola. Hay que sacar esto lo antes posible y salvar la temporada. Luego ya habrá tiempo de analizar lo que no se ha hecho bien para mejorar de cara a la próxima temporada.
¿Aunque se consiga la salvación se puede decir que no ha sido una buena temporada para el club en líneas generales?
Bueno, creo que aún quedan siete partidos y podemos mejorar un poco la sensación que está quedando de la temporada. También hay que ser realistas y coherentes, ya te he dicho que creo que tenemos plantilla para no sufrir tanto pero como diez o doce equipos de la Liga. Creo que podíamos haberlo pasado menos mal este año por lo barato que está el descenso en cuanto a puntos, pero tampoco creo que tengamos un equipo como para aspirar a algo más que no sea la permanencia a día de hoy.
¿Puede haber existido cierta relajación viendo el nivel de los tres últimos equipos de la Liga?
No, no creo que sea por eso. Somos deportistas y nos gusta competir. El equipo está dolido por los malos resultados y al final lo que quieres es conseguir los objetivos cuanto antes para estar tranquilo. No nos gusta estar con ese temor de poder complicarnos y estar tan cerca del descenso y no creo que haya relajación.
¿Qué explicación tiene este último bajón?
Por ejemplo el día de Granada es un partido con muchos nervios y en el que el equipo no entró bien al partido pero no recibimos casi ocasiones. Quizás pesó más la idea de no perder delante de un rival directo. Yo soy de los que dice que cuando no puedes ganar, no pierdas. Una derrota suponía darle vida a ellos. Fue un partido malo por parte de los dos, pero en otras temporadas partidos como ese los acabamos perdiendo y ahora hay que ser efectivos.
¿Qué opinión te merece este Málaga?
Creo que es un equipo con mucho potencial. A nivel individual tienen gente de mucha calidad y con el cambio de entrenador están en una dinámica positiva. El grupo crece porque se ha reactivado gente que a lo mejor no contaba con minutos, igual que sucedió aquí. Vienen de ganarle al Barcelona y a ver como les cogemos aquí. Ese tipo de victorias pueden ser muy positivas o todo lo contrario porque se puede bajar el punto de activación y esperemos que se dé el caso y podamos ganar en un partido tan importante para nosotros.
¿Notas algo de ansiedad dentro de la plantilla?
La realidad es que estamos preocupados. Hay un pequeño margen y los de abajo siempre suman más en el tramo final por lo que no podemos estar desprevenidos. Tenemos partidos difíciles y hay que sacar lo antes posible los puntos necesarios.
¿Cuándo los resultados no salen la confianza en uno mismo decrece en el terreno de juego?
Está claro que sí. El deporte en general y el fútbol en particular son estados de ánimo. Cuando las cosas no salen el colectivo se resiente y esas malas sensaciones se traducen al terreno de juego. Y por el contrario cuando las cosas van bien tienes cuatro llegadas, marcas y todo parece diferente. Ahora estamos en una racha negativa pero lo vamos a revertir.
¿Cómo has vivido en lo personal esta temporada?
A nivel personal está claro que difícil. He estado muchos tramos del año sin entrar en convocatorias y es algo que nunca me había pasado con tanta asiduidad. He tratado de aprender de ello. Evidentemente estás más triste en el día a día porque el jugador quiere jugar pero tienes que intentar entrenar lo mejor posible para cuando llegue la oportunidad estar preparado. Cada año está más difícil jugar en el Dépor y ahora por suerte he tenido más oportunidades en este tramo.
Pero tiene que ser duro escuchar constantemente que entrenas fenomenal, que mereces una oportunidad y ver que no llega. ¿Te has preguntado muchas veces el porqué?
Al final llevo mucho en esto y eres consciente de la situación. El anterior entrenador no contaba conmigo y tenía otras preferencias y mi perfil no encajaba. No era cuestión de entrenar mejor o peor sino de preferencias futbolísticas. Yo seguí entrenando lo mejor posible para estar preparado por si había alguna lesión. Tenía claro que de otra forma iba a ser muy difícil. Él habló y fue claro conmigo a la hora de decirme cuál iba a ser mi papel.
¿Tuviste muchos días de insomnio pensando en la oferta de EEUU?
Sí. La verdad es que me provocó muchos nervios porque estuvo muy cerca esa opción. Era un cambio muy importante y suponía dejar tu ciudad para vivir una aventura así. Lo valoré junto a mi mujer y mi hija y después de muchas vueltas decidimos, entre mis dudas y la falta de concreción de la oferta, que era mejor dejarlo correr. Estoy contento de estar en casa y de tener minutos en este tramo de la temporada. Estoy satisfecho con la decisión que tomé.
Y llega ese gol mágico en Riazor. ¿Qué se te pasó por la cabeza?
Fue una liberación. En primer lugar porque te vuelves a sentir útil y por otra por hacer un gol tan importante. Una liberación después de tantos nervios y de sentirte poco útil para el equipo. Son muchos fines de semana quedándote en casa mientras tus compañeros viajan y me sentí muy satisfecho de poder contribuir con puntos al equipo.
¿Cómo se lleva ser uno de los jugadores más queridos de la plantilla?
No me considero eso. Sé que mucha gente me tiene un cariño especial por ser coruñés y llevar mucho tiempo aquí y se identifican conmigo. Pero hay muchos jugadores de calidad y muy queridos en este equipo y al final el cariño es para el club en general y lo importante es ganar.
¿Qué mensaje te gustaría lanzarles?
El único mensaje que se puede lanzar es de agradecimiento. Es una afición ejemplar tanto en casa como fuera. Siempre dan color a todos los campos y se merecen más éxitos y menos sufrimientos de lo que están viviendo estos últimos años pero hay que tener paciencia. Venimos de una época muy mala económicamente y con dos descensos que conseguimos salvar a a la primera. Hay que crecer poco a poco e intentar mirar a medio plazo. Costará pero se está trabajando bien para vivir éxitos en el futuro.
¿Piensas en una posible retirada en el Dépor?
Bueno, eso es algo que no va a depender solo de mí. El fútbol es corto plazo, día a día y de momento me queda un año más de contrato y yo quiero seguir jugando todo lo que pueda al fútbol hasta que el cuerpo aguante. Luego será cuestión de ver lo útil que yo pueda ser para el club y habrá que valorarlo. De momento tengo un año más de contrato y cuando llegas a mi edad ya tienes que ir pensando año a año.
¿Aguantarías otra temporada más con un rol como el de este año?
Todo depende. Tengo un año más y cuando llegue el momento habrá que valorarlo. Tendría que mirar las opciones que hay, la idea del club y el entrenador, y a partir de ahí tomaríamos la decisión. Mi ilusión es seguir aquí hasta que el cuerpo aguante. Mi sueño es retirarme en el equipo de mi ciudad pero hay pocos como Manuel Pablo. Es muy difícil y en su momento lo valoraremos entre todos.