Mauro Silva, una de las leyendas del RC Deportivo, sigue disfrutando de su estancia en A Coruña y visitando a viejos compañeros. El centrocampista asistió a la clausura de la décimo octava edición del campus que lleva su nombre pero además ofreció una rueda de prensa que tenía sorpresa, ya que por allí apareció Donato para darle un abrazo.
Para muchos, el hecho de que el 6 vuelva a pisar tierras coruñesas es recordar la época dorada del Deportivo. Un equipo presidido por Augusto César Lendoiro y que contaba con Arsenio Iglesias en el banquillo. El brasileño llegó en 1992 a la ciudad herculina donde pasaría trece años siendo vital en la consecución de los títulos del equipo ejerciendo siempre su labor de forma sobresaliente desde la medular.
Este sábado, en el descanso del partido entre Deportivo y Málaga, Mauro Silva bajará al centro del campo para volver a saludar a una afición que conquistó desde el primer día. Como él mismo dice, no acostumbra «a llorar pero cuando pise Riazor de nuevo…». El brasileño ha sido el futbolista que más votos recibió cuando el Deportivo abrió una encuesta para realizar el denominado balón de las leyendas.
Y como no puede ser de otra forma, la instantánea que subió Mauro Silva a su cuenta de Instagram con Arsenio Iglesias hace que se nos agolpen los recuerdos.