Los tres futbolistas cedidos por el Deportivo parecen asentarse por completo como titulares, hasta el punto de que todos ellos disputaron los noventa minutos de juego. Dos de ellos se enfrentaban entre sí, caso de Álex Bergantiños y Saúl, pero fue el primero el que logró llevarse el gato al agua al lograr la victoria. Peor suerte corrió Róber, que vio como su equipo caía derrotado en un derbi valenciano muy polémico.
El árbitro desquicia y condena al Levante (Valencia 3-1 Levante)
Los duelos de máxima rivalidad suelen ser encuentros igualados, intensos e incluso polémicos, y al derbi valenciano no le faltó ninguno de esos ingredientes, sobre todo la polémica. El Levante visitaba Mestalla con la intención de sumar puntos en su pelea por escapar de los puestos de descenso, y aún siendo inferior al Valencia en varias fases del choque, no le perdió la cara al partido en ningún momento. Buena prueba de ello es que los granotas solo tardaron un minuto en restablecer la igualada en el marcador, resultado con el que se llegó al descanso. Sin embargo todo dio un vuelco en la segunda parte con la entrada en escena del árbitro Medié Jiménez. El colegiado catalán anuló un gol totalmente legal a los de Juan Ramón López Muñíz que les hubiese puesto con ventaja justo en la acción previa a que el Valencia anotase el segundo. Con los levantinistas enrabietados Medié Jiménez culminó su festival de despropósitos al señalar un penalti inexistente que el Valencia no desperdició para así dar por sentenciado el encuentro.
Róber tuvo continuidad en el eje de la zaga granota formando pareja con Sergio Postigo, pero ni mucho menos fue una buena noche para él ni, en lo colectivo ni tampoco en lo individual. Sufrió mucho en la marca de un Santi Mina que estuvo muy activo y que le ganó la partida en varias ocasiones, una de ellas la que supuso el primer gol de los valencianistas obra del propio punta gallego. Poco antes del descanso el larguero evitó que otra vez Mina adelantase a los suyos tras ganarle la partida al central coruñés y en el tramo final del choque otra vez el palo impidió que terminase en gol un nuevo error suyo en la marca. Sin embargo Róber aún sería protagonista, esta vez involuntario, de la última acción polémica del encuentro al ver como le era señalado un penalti en contra totalmente inexistente y que terminó significando la puntilla a los granotas.
El Sporting se hace fuerte en El Molinón. (Sporting de Gijón 2-0 Numancia)
El Sporting de Gijón continuó con la dinámica en la que está inmerso desde el cambio llevado a cabo en su banquillo y recuperó el pulso a la competición al derrotar en El Molinón a otro de los equipos llamados a luchar por el ascenso como es el Numancia. La derrota sufrida la pasada jornada en el derbi asturiano había dejado profundas heridas en el cuadro sportinguista, algo que quedó constatado con las dudas y el nerviosismo mostrado en el primer tramo del choque. Por su parte los sorianos se limitaron a seguir su plan habitual basado en el orden y la intensidad defensiva, y aunque apenas pisaron el área rival, a punto estuvieron de adelantarse en el marcador al filo del descanso. Pero el paso por vestuarios unido a la aparición de Jony hizo saltar por los aires el guión diseñado por Jagoba Arrasate. El extremo zurdo destapó el tarro de las esencias y recordó al futbolista que maravillaba hace dos temporadas con una auténtica exhibición de fútbol que culminó con un auténtico golazo que dejaba el encuentro visto para sentencia(2-0). Victoria de los de Rubén Baraja que les sirve para acercarse de nuevo a los puestos de playoff, lugar de privilegio del que se cae el cuadro soriano tras su derrota.
La sobrecarga muscular sufrida en el derbi asturiano mantuvo a Álex Bergantiños entre algodones durante gran parte de la semana e incluso hizo que fuese duda de cara al partido de esta jornada. Sin embargo, el coruñés no solo se recuperó a tiempo y mantuvo su lugar en el once sino que disputó los noventa minutos de juego y firmó una actuación más que correcta. Bien posicionado y atento en las coberturas, fue el encargado de dar salida al balón desde el eje de la defensa, una labor que desempeñó con solvencia, procurando evitar riesgos innecesarios y en la que se cuidó mucho de no cometer errores que pudiesen propiciar contras del conjunto rival.
Saúl se ha convertido en uno de los indiscutibles para el técnico numantino y, una vez más, disputó la totalidad del encuentro. Dentro de la pobre imagen general ofrecida por su equipo el cántabro fue uno de los hombres más destacados. Fue capaz de anular casi por completo la producción ofensiva de uno de los hombres más desequilibrantes del rival como es Carlos Carmona, aunque no sin ciertos apuros, especialmente a la hora del juego aéreo. Resultó providencial en un par de ocasiones para evitar que el Sporting se adelantase en el marcador durante el primer tiempo. Su escasa producción ofensiva en los primeros compases fue decayendo paulatinamente hasta acabar sin presencia alguna en el campo rival.