Álex Bergantiños representa a la perfección la metamorfosis que ha sufrido el vestuario esta temporada. Tras una conversación con Carmelo del Pozo decidió emprender el viaje de vuelta a su querido Deportivo con la intención de regresar a la máxima categoría. El capitán expresa sus sensaciones tras una primera vuelta positiva en líneas generales y con la convicción de que este grupo de jugadores alcanzará el objetivo marcado. El mediocentro analiza el sistema de Natxo y se prepara para vivir un partido muy especial dentro de dos semanas.
¿Cómo ha ido la semana?
Bien, ha sido una semana normal preparando el partido de mañana ante el Mallorca. Sabemos que en esta categoría todas las semanas son diferentes y complicadas porque fuera de casa nos está costando mucho a todos.
Tres meses y medio sin ganar fuera es mucho tiempo.
Más allá del titular, esto no deja de ser una estadística. También podemos agarrarnos a que solo hemos perdido dos partidos y estamos en la media de puntos fuera de casa de los de arriba. Creo que esta categoría es así. Puede llamar la atención pero está todo muy igualado precisamente por eso, porque fuera nos cuesta mucho a todos sacar puntos. Las plantillas son muy similares y al final las diferencias se marcan en pequeños detalles dentro de un partido.
¿Pero no preocupa un poco?
Yo por ahora estoy tranquilo. Ya te digo que estamos en la media de puntos fuera de casa de los de arriba y si esto solo nos pasara a nosotros sería más preocupante. Creo que el ascenso directo puede estar en perder cinco partidos a lo largo de la temporada y en eso creo que somos un equipo fiable y solo hemos caído en dos encuentros. Nos gustaría tener más victorias pero estoy convencido de que acabarán llegando.
¿Está preparado el grupo para pasar ese famoso bache que atraviesan todos los equipos en esta categoría?
Podemos calificar este tramo de temporada como un bache y lo estamos afrontando con mucha naturalidad. Al final nadie gana eternamente en esta categoría. Hemos perdido o empatado por pequeños detalles y estamos trabajando para superarlo porque tenemos claro que a lo largo de la temporada van a venir rachas así y tenemos que estar tranquilos.
¿Crees que los equipos os han cogido el truco?
No creo que sea tanto el truco porque en cada partido cambiamos conceptos. Lo achaco a los detalles típicos de cada partido. Al principio de temporada hubo encuentros en los que no hicimos un juego brillante pero fuimos muy efectivos y ahora nos está pesando la falta de acierto en momentos puntuales. En casi todos los partidos hemos generado más ocasiones que los rivales y creo que somos muy fiables porque nos llegan poco y generamos mucho.
¿Personalmente como te encuentras en este sistema de Natxo?
Bien. La verdad es que es un sistema cargado de variantes y alternativas con matices en función del rival que tenemos y me siento muy cómodo. Estoy muy pendiente de estar siempre bien posicionado y ayudar cuando me toca en las líneas de pase.
¿En qué ha cambiado tu forma de jugar este sistema?
Es cierto que estoy acostumbrado a jugar con alguien al lado y aquí tengo la referencia de los dos vértices. Lo mejor es que me coge en un momento de mi carrera en la que poseo más experiencia y madurez y por ello es más sencillo de interpretar lo que el entrenador quiere de mí. Este sistema me obliga a ser algo más pausado de lo que he sido en etapas anteriores o con otros sistemas. Aquí tengo que ser más cauto a la hora de salir de mi posición porque tienes un riesgo mayor y mi demarcación debe estar siempre bien protegida. En mis inicios era un jugador que salía de manera más alocada a presionar o iba a la zona donde estaba el balón. Ahora tengo que interpretar más el juego y resguardar mi posición.
También es una posición y un juego que te obliga a arriesgar más.
Sin duda. Esta es una forma de jugar más arriesgada que con otros sistemas. Aquí se juega mucho por dentro y si tienes una pérdida el riesgo es mucho mayor. De todas formas trabajamos cada semana para perfeccionarlo y tener alternativas buscando cada vez más líneas de pase para que la toma de decisiones sea más rápida. Estoy contento de la adaptación de la plantilla a esta idea de juego y a como lo hemos interpretado. Además Natxo da matices cada semana dependiendo del rival y eso es clave porque si siempre hiciéramos lo mismo nos convertiríamos en un equipo previsible.
¿Por qué creías que este año ibas a tener menos protagonismo en este equipo?
Cuando vienes a un equipo grande de la categoría y a una plantilla con tanta calidad como esta, es complicado hacerse hueco. En el centro del campo tenemos mundialistas como Krohn Dehli y jugadores de una calidad muy contrastada como Pedro o Vicente. He tenido la suerte de que el entrenador confía mucho en mí y estoy muy contento. Al final somos futbolistas y a todos nos gusta ayudar al equipo desde el terreno de juego.
¿Estás disfrutando esta etapa en el Dépor más de lo que esperabas?
Sin duda. Además en todos los sentidos, ya no solo en los minutos que estoy teniendo sino en lo que significa estar en el equipo de tu ciudad y regresar después de todos los cambios que ha habido. Cuando hablé con Carmelo me trasladó que mi responsabilidad iba a ser mayor que en otras ocasiones. El club necesitaba una reestructuración a todos los niveles y estoy sorprendido para bien del trabajo que se está haciendo y lo sencillo que ha sido. Ahora mismo se respira naturalidad y el equipo puede ir mejor o peor pero la plantilla ha interpretado a la perfección lo que hacía falta. Un descenso siempre resulta traumático pero creo que se ha formado un vestuario humilde y que se identifica mucho con la afición. Es un grupo trabajador y unido, algo que en los últimos años no estaba muy cuidado. El aficionado estaba harto de que salieran tantos temas extradeportivos y ahora se respira en la ciudad un ambiente mucho más futbolístico. La gente nos habla de sistemas, de cómo defendemos el balón parado y yo eso como coruñés lo agradezco mucho y creo que era muy necesario.
Se habla de fútbol y de colegiados porque mañana arbitra Ais Reig.
Al final tienes que intentar abstraerte de estos temas. Supongo que él también tendrá más revuelo del habitual por arbitrarnos. Se habló mucho el día de Córdoba y yo ya comenté que no estuvo afortunado en su actitud pero creo que todos nos equivocamos y debemos darle normalidad sin mirar el nombre del árbitro. Si ganamos o perdemos será por lo que hagamos en el campo y nosotros también nos equivocamos.
Pero lo más preocupante fue su actitud, más allá de sus aciertos o errores de apreciación.
Lo que tenemos que intentar es que no se repita ese escenario. Evidentemente debemos tener presente cual fue su actitud en ese partido y no podemos darle mayor relevancia a cierto tipo de acciones. Si es un colegiado que no es muy propenso a hablar con nosotros o a entender situaciones de lesiones como las que vivimos en Córdoba, debemos abstraernos y no caer en ese juego.
¿Habías vivido alguna situación así en tu carrera?
La verdad es que no. Fue muy sorprendente para mí y para todos pero debemos pasar página y que eso no suponga una excusa para nosotros a la hora de afrontar el partido. Ese sería el mayor error que podríamos cometer mañana. Si está en esta categoría es porque es un buen colegiado y ojalá sea justo para ambos equipos en su toma de decisiones.
¿Cómo lleva la plantilla el tema de las rotaciones y el poder pasar del césped a la grada en una semana?
Es uno de los secretos de este vestuario. La actitud y el comportamiento de todos está siendo espectacular. Hay gente que se está quedando fuera de la convocatoria y sin embargo participa de manera muy activa en todas las sesiones de vídeo o de charlas de equipo dando su opinión y aportando mucho. Es un grupo espectacular y todos aprietan muchísimo en cada entrenamiento y para mí eso es básico en el buen funcionamiento de una plantilla. La calidad humana y futbolística es muy alta en este vestuario y todos estamos preparados para afrontar una temporada larga y exigente. Es una ventaja con respecto a otros equipos.
Esta semana le ha tocado a Carles Gil.
Ha entrado Christian que se había quedado fuera en las últimas semanas porque tenemos una plantilla llena de variantes y alternativas y son decisiones del entrenador que afrontamos con naturalidad. Evidentemente afecta porque a todos nos gusta jugar pero las rotaciones hay que afrontarlas con respeto y entendiendo que lo primordial es el equipo.
¿Preocupa un poco la racha de los delanteros después de su inicio de temporada?
Al final son dinámicas. Carlos y Quique han tenido partidos de hacer dos goles cada uno y ganar cuatro cero y al final son rachas. Tenemos delanteros de un gran nivel y lo preocupante sería no generar ocasiones en los partidos. El equipo siempre está siendo competitivo y nuestros delanteros tienen un nivel altísimo. Ahora nos está costando pero estoy tranquilo porque sé que los goles volverán.
Se acerca un partido en El Molinón que intuyo va a ser muy especial para ti.
Sin duda. Será un encuentro muy especial porque pasé un año increíble. Mantengo mucho contacto con jugadores y empleados. Llegué en una situación complicada después de tener muy pocos minutos y de vivir problemas internos en el vestuario. Me vino muy bien salir y despejar la mente y solo puedo tener buenas palabras hacia la gente del Sporting. El único pero que se le puede poner fue el playoff pero disfruté mucho y me volví a sentir jugador.
Se nota mucho que la relación con la afición es mucho más sana que antes y me siento muy orgulloso de respirar ese ambiente de fútbol e ilusión
Te fue tan bien que incluso llegaste a albergar alguna duda a la hora de volver.
Sí, aunque mi primera opción si me sentía útil e importante era volver a mi casa. También tenía claro que lo justo era escuchar primero al Sporting porque me sentí muy valorado y respetado. El descenso del Dépor era un escenario que nadie podía imaginar cuando me marché pero se dio así. Escuché al Sporting y luego me tomé un par de días para decidir. Eran muchas emociones en poco tiempo y decidí pensarlo bien. Carmelo habló conmigo, me transmitió lo que quería y por eso decidí volver.
Después de escucharte en esta entrevista entiendo que acertaste con tu decisión.
Por supuesto. Estoy encantado en esta nueva etapa y disfrutando mucho. Además soy consciente de que debo aprovecharla bien porque disfrutar de tus últimos años de carrera en el equipo de tu ciudad es un privilegio que poca gente puede tener.
¿Qué mensaje le mandarías a la afición?
Simplemente agradecer el apoyo hacia el equipo. Se nota mucho que la relación es mucho más sana que antes y me siento muy orgulloso de respirar ese ambiente de fútbol e ilusión. Solo les pido que sigan igual porque llega el tramo de competición más emocionante y decisivo. Nosotros necesitamos su apoyo y lograr junto a ellos el objetivo que tiene este equipo.