Antonio Hidalgo se presentó como nuevo entrenador del Deportivo con la idea del ascenso revoloteando por la sala de prensa. Su propio contrato lo constata como uno de los objetivos tras firmar por una temporada con la posibilidad de ampliar otra más en caso de ascender. El catalán huyó de esta palabra para prometer “muchísimo trabajo” con el que tratar de dejar al Dépor “lo más arriba posible”.
Un objetivo sin definir
“Sueño todos los días con trabajar y con esforzarme, eso es lo que me enseñaron en mi casa y así me lo ha transmitido el club desde el primer día. Lo que sí que puedo prometer es muchísimo trabajo y ambición desde el primer día. Hay una ilusión tremenda y no voy a ser yo quien descubra la exigencia del club. Soñamos con trabajar unidos día a día y conseguir poner al Dépor lo más arriba posible”.
“Entiendo vuestra ilusión y la exigencia del escudo, he vivido esa situación desde que era pequeño. Me gusta prometer cosas reales. La realidad es que voy a trabajar muchísimo, nos vamos a dejar la vida en cada momento para darle una seña de identidad al equipo e intentar competir todos los días para, a partir de ahí, ir creciendo. Necesitamos a nuestra gente, van a estar de nuestro lado y eso va a ser fundamental”.
“De mi boca no ha salido esa palabra (ascenso). Tenemos una ambición grande, queremos tener al club lo más alto que podamos y vamos a luchar por ello. Para mí es una bendición estar aquí en el siguiente paso de mi carrera. Creo que es el paso que me tocaba y estoy muy convencido de qué vamos a hacer y cómo lo haremos”.
Su estilo de juego en busca de ser protagonistas
“La experiencia te va dando diferentes situaciones y perfiles de jugadores. En el mundo del fútbol cada vez es más importante la adaptación a los perfiles que puedas manejar en tu plantilla. En Sabadell tenía unos perfiles y en Huesca otros. Intentaremos ser un equipo atrevido y muy ordenado, la categoría así te lo pide. Dependiendo del perfil de jugadores que nos vayan quedando, intentaremos hacer unas situaciones u otras”.
“Estamos de acuerdo en que los dos queremos ganar, esto va de resultados. A partir de ahí vamos a tener una idea. Sabemos el talento que tenemos entre manos e intentaremos ser protagonistas en la mayoría de las situaciones teniendo en cuenta la igualdad de la categoría. Vamos a tener que sufrir muchísimo, me vais a escuchar muchísimo esta palabra durante la temporada. Lo siento como un sufrimiento bueno de poder sentir cosas que van a costar, pero intentaremos crecer mucho”.
Llevar al siguiente nivel a los jugadores jóvenes y a la cantera
“Es algo que me encanta. Disfruto intentando hacer ver a mis jugadores el potencial que tienen y llevarlos al límite de sus posibilidades. Quiero hacerles ver que con el trabajo y el sacrificio eso va a estar mucho más cerca. Si tenemos un rendimiento de estos tres jugadores (Yeremay, Mella y Barcia) intentaremos llevarles al siguiente nivel para el crecimiento del club y de ellos”.
“Es un punto importante que la propiedad nos lo ha hecho saber. Es un punto fundamental para el crecimiento del club. Creemos muchísimo en la cantera y en el talento. Hay jugadores que vienen empujando por detrás y que iremos analizando más en detalle. Ya tenemos gente en el primer equipo que son referentes. Eso marca la diferencia porque son señas de identidad, jugadores que sienten los colores e impregnan a la gente que llega. Estaremos muy atentos a la cantera”.
Una plantilla que hay que acortar
“Prefiero plantillas cortas que largas, eso no quiere decir que la foto final, del último día, vaya a ser más corta o más larga. Me gusta que la plantilla y los jugadores que tengamos a disposición sean nuestros y que podamos contar con ellos, eso es una pieza importante. El grueso de la plantilla son los jugadores que la forman y los que están en el vestuario, hay que aprovechar a todo el mundo”.
Sobre la afición
“Necesitamos a todo el mundo, a la afición, a vosotros. Necesitamos a esos más de 27.000 abonados con listas de espera, que es una auténtica locura. Es una bendición tener a esa gente entregada. Somos nosotros los que tenemos que darle ese plus para que se convierta Riazor en la locura que queremos. Estamos convencidos de que vamos a luchar por todo”.
Su llegada a A Coruña
“Todo el mundo habla muy bien de la ciudad. Esperemos impregnarnos de eso, saber qué significa ser del Dépor y vivir en A Coruña para representar esos valores que nos ayuden a tener ese sentimiento por el equipo”.
“Estoy encantado de estar aquí, vengo con una energía brutal. Espero poder luchar juntos, con nuestra gente, e ir con todo desde el primer momento. Vamos a tener que trabajar muchísimo porque la exigencia va a ser alta, el escudo lo transmite y la historia del club lo pide. Con ganas de crecer tanto por mi parte como por la del club”.
Cómo se gestó su llegada a A coruña y otras ofertas
“Nuestro contacto fue cuando terminó la temporada. En Huesca nos estábamos jugando muchas cosas. Entendí que allí había acabado una etapa. El trabajo de las secretarías técnicas es tener preparadas diferentes situaciones, en nuestro caso también tenemos que ver las que se pueden dar. Es cierto que hubo diferentes intereses de varios equipos, pero el Dépor fue el que mostró más interés y ha cuidado todo tipo de detalles. Nos ha mostrado toda la confianza y el cariño, para mí eso es fundamental”.
“Son diferentes situaciones que surgen en los mercados. Las secretarías técnicas tienen que estar pendientes para tener diferentes opciones como profesionales. Van apareciendo diferentes situaciones que tienes que analizar, pero tienes que tener en cuenta el cariño y el interés que te muestran. Eso ha pasado desde el primer día que he hablado con Fernando, me ha mostrado un cariño increíble y espero poder devolverlo con trabajo”.
El precedente de inestabilidad en el banquillo Dépor
“¿En qué club no cambian de entrenador? Son situaciones que hoy en día se dan en el mundo del fútbol y tenemos que convivir con eso. Ojalá podamos pasar mucho tiempo juntos, eso quiere decir que nos va a ir bien a todos”.