El Sevilla se merendó al Deportivo por las bandas, con Navas y Reyes haciendo estragos sobre Evaldo y Sílvio. Y por el centro tampoco ayudó la disposición inicial del trivote.
Debut de Fernando Vázquez en el banquillo deportivista. Mucho cambio no se presenció sobre el tapete reluciente del Sánchez Pizjuán. No hubo fútbol de toque y posesión, tampoco dos delanteros de inicio como muchos especulaban; finalmente, el de Castrofeito se decantó por el trivote. Tres futbolistas de contención para dominar los espacios, los balones muertos, y para que se turnasen de forma constante en las ayudas a los laterales. Poco de eso se vio.
El partido lo rompió Jesús Navas con una diablura por la banda izquierda del Dépor. Frágil Evaldo, se comió el recorte del extremo de Los Palacios y Rakitic en el segundo palo remató sin sentir la oposición de un inocente Sílvio. El gol, no obstante, lo acaba metiendo con la mano Gary Medel, que apareció en área rival completamente solo. Que el chileno apareciese sin marca sería una circunstancia que se iba a producir a menudo en el partido y al fin y al cabo determinaría la contienda.
En el segundo tanto entra en escena Zé Castro, que intenta evitar pasivamente el centro del internacional andaluz. A ese balón llega de nuevo el ‘Pitbull’ ante un Aranzubia vendido. Ni Bergantiños, ni Aguilar, ni Assunçao en el plano. Se repetiría en el tercero, aunque esta vez en banda opuesta y con el canterano sevillista Alberto Moreno como protagonista. Antes, Riki había recortado distancias. El Dépor solo cambió su cara con la entrada de Salomão, que coincidió con el momento en el que el Sevilla bajó los brazos. Diez de los once. Beto prefirió seguir.
UNO POR UNO:
Aranzubia: 7. Concentrado todo el partido, el riojano volvió a mostrar su mejor cara. Salvó al equipo de ir perdiendo 2-0 antes del minuto 10.
Sílvio: 3. De menos a más. Superado por la avalancha de los de Emery en la primera parte. Técnicamente supera con creces a Manuel Pablo.
Kaká: 4. El mejor de la línea de cuatro zagueros fue un timorato Kaká, que parece haberse dejado ese fuerte carácter del que hablaban en Hungría.
Zé Castro: 3. Flojo y blando en defensa. El portugués lleva una racha de partidos a un nivel peligrosamente bajo.
Evaldo: 0. Ni con Oltra, ni con Domingos, ni ahora con Fernando Vázquez. Anoche, Jesús Navas lo burló cada dos por tres en una banda que se convirtió en una autopista para el Sevilla.
Álex Bergantiños: 3. Peleón a la hora de presionar y sin éxito en la salida de balón. Fue el mediocentro sacrificado por Vázquez para dar entrada a Valerón.
Assunçao: 2. Su aportación a la hora de destruir el juego rival y crear el propio fue completamente ineficaz e inútil. Sustituido.
Bruno Gama: 3. A ráfagas. Bruno lleva varios meses jugando a rachas. Puede romper una línea de presión, pero el pase lo da tarde. Puede regatear cerca del área rival, pero su disparo se va desviado.
Abel Aguilar: 3. Ocupó el vértice ofensivo del musculoso centro del campo deportivista y apenas aportó en la creación de juego. No obstante, llegó a portería rival y asistió a Riki en el único tanto blanquiazul la noche de ayer.
Pizzi: 3. Dinámico en ataque, pide el balón una y otra vez. Mal en la ejecución de la estrategia, tanto córners como faltas laterales.
Valerón: 5. Atrae oponentes con su simple presencia, lo que origina que sus compañeros cuenten con más tiempo para pensar y más espacio para correr. Su fútbol en tres cuartos de campo no lo tiene nadie en la plantilla.
Nelson Oliveira: 5. Infinitamente mejor que en los últimos dos meses. Por lo menos generó ocasiones y revitalizó el ataque blanquiazul.
Salomão: 7. Desequilibrante. Puso tres centros de gol nada más salir tras romper una y otra vez la cintura del reconvertido Emir Spahic.
EL MEJOR:
Riki: 7. Está viendo gol con una facilidad asombrosa. Casta, entrega y compromiso de un jugador que se está dejando la piel por este equipo. Ni un reproche.
LAS CLAVES:
Superioridad hispalense. El Sevilla fue dueño y señor del partido durante los primeros 75 minutos. El Dépor no dio sensación de ser el colista de la Liga ni de tener que ganar este encuentro de forma vital.
Autopistas por las bandas. Unai Emery se traía muy bien aprendidos los puntos débiles del Dépor: los costados. Con Navas, Reyes y la aportación desde el lateral del canterano Alberto reflejaron la debilidad blanquiazul por las bandas.
LO MEJOR:
Los cambios. La entrada de Valerón, Nelson y sobre todo Diogo Salomão cambió la cara del conjunto deportivista en los últimos minutos de juego. EL Dépor arrinconó al Sevilla, que tuvo en Beto a uno de sus mejores hombres.
Parada de Aranzubia en el 8′. El paradón del portero riojano dejó encendida la llama de la esperanza entre la afición herculina que se veía perdiendo por 2-0 antes de cumplirse el minuto 10.
LO PEOR:
Racha negativa. Quinta derrota consecutiva de un equipo que no levanta cabeza y que se hunde al fondo de la clasificación. El momento de reaccionar es ahora. O nunca.
Inutilidad del trivote. La inclusión de Aguilar, Assunçao y Bergantiños en un centro del campo rocoso no impidió que en los tres goles llegase Gary Medel a zona de remate completamente solo. Nulo en la construcción de juego.