La emoción de un gol en el último respiro, el tanto anulado por Gil Manzano, las quejas de Tino Fernández, Lopo de villano a héroe o la lista negra de Víctor Sánchez del Amo, temas de interés de este análisis del encuentro entre vascos y gallegos.
1. El empate en el último minuto esconde un nuevo encuentro del Deportivo con especial déficit en la creación de juego. Al equipo le cuesta generar fútbol con un centro del campo prominentemente defensivo y una delantera demasiado estática que no ayuda en la combinación. Impulsos, arreones, inyecciones de raza y orgullo. El Dépor últimamente reacciona a base de pundonor, de centros laterales o jugadas de estrategia. También de pérdidas de balón del rival en campo contrario generadas por esos ataques de rabia en la presión. Pero si te falta fútbol, bueno es el honor del futbolista herido. Lucharán y serán competitivos hasta el final.
2. No había tiempo para más. El Deportivo olía a Segunda División y los segundos seguían corriendo. El balón le llegó a Cavaleiro, que centró con la izquierda, y Lopo -de delantero centro- remató con la fuerza del millar de blanquiazules que ensordecían San Mamés. Herrerín no pudo atrapar ese balón centrado y el júbilo se adueñó del deportivismo. «¡Aún hay opciones!». El éxtasis vivido por la afición deportivista el pasado fin de semana recuerda al de aquel gol de Aranzubia ante el Almería sobre la bocina hace pocas campañas. Pocas sensaciones son mejores que las de un gol en el último segundo, en el último respiro. Aunque el del sábado valió más. Supuso pasar de estar prácticamente descendido a ver el vaso medio lleno desde fuera de los puestos de descenso. Por lo menos para respirar un poco.
— Dani. (@Danideporfc) Mayo 9, 2015
3. El choque estuvo marcado por el gol anulado por Gil Manzano a Álex Bergantiños en el minuto 40 de partido. Un error clamoroso del colegiado extremeño que la semana previa había sido acusado de ser aficionado del Athletic Club de Bilbao y que llevaba más de un año sin pitar al conjunto vasco tras otro escándalo arbitral.»Estamos indignados con el árbitro. Nos están tomando por tontos», dijo Víctor Sánchez del Amo al finalizar el encuentro. Juzguen ustedes mismos este vídeo colgado en Youtube por la Liga:
4. Otro de los que se quejó amargamente del arbitraje fue el presidente Tino Fernández. El máximo mandatario del club blanquiazul bajó a la zona de vestuarios en el descanso y le recriminó al cuerpo arbitral el gol anulado, tal y como pudimos ver en el acta del encuentro. «¿Me puedes decir qué falta pitaste? Nos jugamos mucho», le recriminó Tino a Gil Manzano. Por una parte es entendible su rabia y frustración en mitad de un partido de máxima importancia, pero creo que tiene otros cauces para quejarse. O quizá debió hacerlo antes, cuando se oían cantos de sirena, y poner el foco sobre el partido.
5. Víctor Sánchez del Amo repitió dibujo y nombres después del más que correcto encuentro ante el Villarreal en Riazor. Laure y Manuel Pablo por detrás de Juanfran y Luisinho en los costados, y Oriol y Lucas arriba. Quedaba así formado un 4-4-2 con dos jugadores en las bandas más sacrificados en defensa pero con menos cualidades ofensivas. Curioso que Víctor, un extremo al uso en sus tiempos de futbolista, utilice a dos laterales como volantes. Curioso, aunque lógico porque busca la solidez y no tanto el desparpajo.

6. Su figura se elevó justo en el punto de penalti. De hecho, tras rematar, cae sobre él. Pero solo un segundo porque toca celebrar. Desde dentro del área vio como desde la derecha colgaban el balón, un centro a la desesperada. Saltó más que Etxeita, su marcador, para poner la cabeza y cambiar la trayectoria de la pelota. El remate salió algo manso y centrado, pero las manos de Herrerín estuvieron francamente flojas y en el marcador se estableció el 1-1. Alberto Lopo, uno de los jugadores cuestionados de la plantilla este año, se erigía en héroe de la afición. El fútbol son instantes y ese gol puede valer la permanencia.
7. Aunque la plantilla es amplia y en estos momentos cuenta con prácticamente todos sus efectivos, Víctor ya tiene apuntado en su libreta con qué futbolistas va a contar en los 180 minutos que restan de temporada. Las últimas convocatorias y los cambios que está realizando en los partidos son un fiel reflejo de cuáles van a ser sus guerreros. Hombres como Isaac Cuenca, Luis Fariña o José Rodríguez, con muchísimos minutos en esta Liga, no entran en sus planes. Tampoco Medunjanin, Hélder Costa, Canella o Borja López, con menos protagonismo. Y veremos Toché, que la experiencia de Hélder Postiga podría estar adelantándole en la carrera de preferencias del técnico, o Juan Domínguez, no apto por lesión en San Mamés. Salomão, sin embargo, parece que tendrá más oportunidades y veremos la lucha entre Cavaleiro y Juanfran por el carril diestro.