Un punto conformista, el sistema de tres centrales, la posición de José Rodríguez o el momento de Fabricio, temas de interés del análisis del encuentro entre gallegos y vascos.
1. El partido fue una parte para cada uno. En la primera, a los jugadores deportivistas les costó acoplarse al esquema de tres centrales y tanto Chori Castro como Carlos Vela dieron muchos problemas a los zagueros con su velocidad. El uruguayo se emparentó con Lopo y el mexicano con Insua -Sidnei era el vigilante de Aguirretxe- por lo que se necesitó que los carrileros retrocediesen unos metros para no sufrir un claro tres para tres. Eso restaba presencia de Juanfran y Luisinho en campo contrario. En la segunda parte las infinitas ayudas de Wilk los liberaron y pudieron generar situaciones de dos contra uno en ataque. También se notaron esos “tres ajustes importantes” que hizo el técnico en el descanso.
2. Se aseguró que un punto no era un mal resultado contra la Real Sociedad. Sí, un punto no está mal a priori, pero me faltó motivación por parte los jugadores de ir a por la victoria tal y como estaba el partido en la segunda mitad. El público alentaba a los suyos para que se lanzase a tener alguna ocasión más, pero entre que los visitantes quisieron apagar el partido y que el propio Dépor pareció conformarse con el punto el marcador no se movió. Y a veces por dos puntos pierdes la categoría. Quiero rescatar una respuesta de Paco Jémez en una entrevista con Diego Torres en El País y que debería hacer reflexionar a los entrenadores de equipos modestos, en contra de lo que había dicho Lendoiro tras un Dépor-Betis con Oltra en el banco.
«Yo le digo a mis jugadores: ‘¡Los empates no valen absolutamente para nada!’. Si el partido acaba en empate acabo más jodido que si he perdido. El año pasado empatamos cuatro partidos y el anterior tres. Los jugadores lo saben: el día que nosotros empatemos 12 partidos bajamos a Segunda. Es matemática pura. Si empatamos 12 quiere decir que nos quedan 26 para ganar o perder. De esos 26 tendríamos que ganar como mínimo 10 o 12 para que las cuentas nos salgan. Yo quiero ganar o perder. En los dos años que llevo aquí solo han ganado más partidos que el Rayo el Barça, el Madrid, el Atlético, el Sevilla, el Valencia, la Real y el Athletic. Los siete grandes»
3. Me da la sensación de que Víctor modifica la disposición inicial del centro del campo antes de que pasen 15 minutos de juego. Al principio parece ser Juan Domínguez el encargado de caer un poco más a la banda derecha y hacer las funciones de llegador y de termómetro desde un lateral. Mientras, era José Rodríguez el que formaba junto a Haris Medunjanin en el centro. Minutos después, hay un intercambio de posiciones entre el gallego y el alicantino, pasando el ex del Real Madrid Castilla al costado diestro hasta el final del partido. Ese cambio táctico se mantiene tras la entrada de Wilk, siendo el polaco el acompañante del bosnio. Las otras permutas, Toché y Cuenca, son hombre por hombre. El dibujo era algo parecido a esto:

4. Hablando de José Rodríguez. El centrocampista hizo un gran trabajo en banda, una posición que ya ha advertido en sus declaraciones que no le gusta. Ofreció mucho recorrido y tuvo presencia tanto en ataque como en defensa. Congenió bien con Juanfran Moreno y protagonizó las mejores ocasiones del Deportivo en la segunda parte. No sería una locura pensar que el técnico maño repetirá esa pieza en los próximos encuentros. De hecho, cuando Víctor miró al banquillo y recurrió a Isaac Cuenca, no movió al incombustible centrocampista.
5. Creo que el dibujo de tres centrales es una magnífica solución para hacerse fuerte en defensa y dar confianza a los jugadores desde la sobriedad y la concentración defensiva. Además, hay tres centrales contundentes y con muy buen juego aéreo. Pero el Dépor no estuvo férreo ante la Real Sociedad. Recibió 11 disparos en la primera parte y otros seis en la segunda, lo que delata su fragilidad. Aunque esto solo puede ir a mejor y conviene reforzar esos «ajustes» que comentaba Víctor Fernández. Ante rivales con mayores y mejores individualidades -como los Atlético, Málaga o Villarreal que vienen las próximas jornadas- es necesario reforzar esa parcela.
6. Otro aspecto a mejorar son las acciones a balón parado. Tienes a Insua, tienes a Sidnei, tienes a Lopo, tienes a Postiga, tienes a Toché, tienes la zurda de Medunjanin. Cae de cajón que este equipo tiene que sacar muchos goles en jugadas de estrategia. El mayor peligro del sábado fue un balón que remató mal el canterano de Arzúa. Y eso es ensayar y ensayar. Probar y probar. Entrenar y entrenar.
7. El que más seguridad ofrece en la plantilla es Fabricio. Y es una buena noticia para el Deportivo que el portero sea el jugador que más seguridad da a sus compañeros en el terreno de juego. El canario está en un magnífico estado de forma y ha salvado ya varios puntos para su equipo. Ha sabido esperar su oportunidad con ejemplaridad y con honestidad y ahora ha aprovechado su momento para asegurarse la titularidad.