Es el primer y, hasta el momento, único fichaje anunciado de cara a la próxima temporada. El periodista asturiano Marcos García Guerrero nos traza un perfil sobre cómo es el lateral izquierdo lavianés.
Hasta el momento, Roberto Canella es el único fichaje anunciado por el Deportivo de cara a su retorno a Primera División. El lateral izquierdo llega a A Coruña cedido por el Sporting de Gijón para la próxima temporada, sin opción de compra, tras pasar los últimos ocho años en el primer equipo rojiblanco, bien en Primera o bien en Segunda División. El periodista asturiano Marcos García Guerrero, colaborador de las publicaciones digitales como Asturias24 y Neville Magazine, nos traza este perfil sobre un jugador que se le escapa a la plantilla rojiblanca ya que no pueden permitirse pagar su alta ficha un año más en la división de plata.
PERFIL CANELLA:
Roberto Canella (Pola de Laviana, 07/02/1988) es una rara avis en un fútbol como el español, con una falta endémica tanto de laterales de alto nivel como de personas normales fuera del terreno de juego.
Formado futbolísticamente en Mareo, Canella debutó en Segunda División en 2006 con tan sólo 18 años de la mano de su gran valedor, Manolo Preciado. Campeón de Europa sub-19 en Polonia ese mismo año, y un fijo desde entonces en las convocatorias de la selección sub-21, llegaría al primer equipo rojiblanco como uno de los laterales de mayor proyección del país, convirtiéndose en pieza clave del Sporting que tras once años en la categoría de Plata conseguiría el retorno a Primera.
Pese a que su evolución se ha visto estancada en las últimas temporadas en un Sporting de entreguerras, se ganó desde el principio deportivamente un puesto destacado en el equipo, y una jerarquía que se vería reflejada con la capitanía. Lateral izquierdo de largo recorrido, su polivalencia le permite jugar de interior e incluso a banda cambiada. Le gusta incorporarse al ataque como carrilero y siempre sale jugando. Bueno en la conducción, compensa su falta de regate con su facilidad para doblar, siendo sus centros con la zurda una de sus señas de identidad. Además, se incorpora con peligro en segundas jugadas. Defensivamente, es rápido y resistente, va bien al corte, y aunque se coloca bien, como casi todos los laterales ofensivos sus frecuentes subidas tienden a descolocarlo a la hora de replegar.
El hecho de que Canella se ganase su puesto en Gijón con la autoridad que lo hizo, tiene doble mérito si se tiene en cuenta que compartió vestuario y posición con otro de los grandes laterales de su generación: José Ángel. La disyuntiva con la que se encontró el Sporting juntando a estas dos promesas se solventó con la venta del segundo, apostando el club gijonés por la fiabilidad deportiva y personal del lavianés.
Y aquí es donde llegamos a uno de los aspectos más importantes a la hora de acercarnos a la figura de Roberto Canella: su personalidad fuera de los terrenos de juego. Hombre familiar y hogareño, se le conoce por su carácter solidario y su poco apego por los focos, aspectos que se proyectan también en su personalidad en el campo, donde se le conoce por su seriedad, discreción y trabajo. A lo que suma el talento característico de la fábrica de Mareo. Un jugador con cualidades futbolísticas y personales que vuelve a Primera de la mano del Deportivo en el momento justo para explotar definitivamente.