Por si ya no eran pocos los problemas para Clarence Seedorf y el Deportivo, ahora el técnico ha visto como la enfermería se le sigue llenando de futbolistas. Tras tres días de descanso después del insuficiente empate ante Las Palmas, la plantilla blanquiazul regresó al trabajo el miércoles por la tarde en Abegondo y lo hizo con varios de sus jugadores al margen.
Por un lado, Luisinho y Fede Cartabia se ejercitaron sobre el césped a las órdenes del readaptador Fran Molano, entrando ya así en la recta final de sus respectivas lesiones y marcando en el horizonte el partido del Wanda Metropolitano.
Por su parte, Bóveda, Fede Valverde, Andone y Lucas Pérez trabajaron en el gimnasio. Mientras que los dos primeros continúan recuperándose de sus respectivas lesiones, ambos delanteros se lastimaron en el último encuentro: el rumano sufre una lesión de grado uno en el gemelo interno y el coruñés arrastra molestias en el aductor.
Además, Sidnei, con molestias en el sóleo, y Muntari, también con dolores en su pierna derecha, no finalizaron el entrenamiento y se retiraron a los vestuarios antes de tiempo.
Ante estas bajas, Seedorf decidió citar en el día de ayer al lateral izquierdo del Fabril Lucas Viña, que podría tener opciones de participar en el próximo encuentro si Luisinho no se recupera a tiempo pues Navarro estará sancionado. Junto al catalán estuvieron también cuatro juveniles: Joel, Rojo, Parga y Ortuño.
Hoy jueves, el Deportivo se entrenará en doble sesión: por grupos y a puerta cerrada en horario matinal y ya con toda la plantilla y a puerta abierta por la tarde.