Cuando la secretaría técnica de un club se pone manos a la obra con la confección de la plantilla siempre tiene como principal objetivo el ser capaz de poner a disposición del entrenador un grupo de jugadores con los suficientes integrantes como para que éste cuente con múltiples variantes tácticas a las que poder recurrir durante la temporada. Pero, por encima de todo, lo que la totalidad de los clubes buscan es contar con una plantilla en la que existan recambios de garantías para afrontar las habituales lesiones y sanciones sin que estos contratiempos hagan mella en el rendimiento del equipo.
Para Víctor Sánchez del Amo esta temporada es la primera que afronta como máximo responsable en los banquillos y dos fueron las premisas que el madrileño puso a la hora de la confección de la plantilla, jugadores polivalentes y no más de 22 o 23 integrantes. La primera de ellas parece haberse cumplido, pero la segunda no, ya que actualmente el Deportivo cuenta con 25 jugadores con ficha del primer equipo, más el portugués Cardoso.
En buena lógica, esta circunstancia hará que el técnico deportivista se vea en la tesitura de llevar a cabo numerosos descartes a la hora de confeccionar las sucesivas listas de convocados, algo que para un entrenador suele ser visto como un “bendito problema”. Tener a su disposición un gran abanico de jugadores permite al técnico elegir los que, a su juicio, están en mejores condiciones en cada momento. Esta competitividad suele repercutir favorablemente en el rendimiento del equipo, pero tal y como reconoció Alejandro Arribas semanas atrás, el efecto podría ser el contrario si son muchos los jugadores que habitualmente se quedan sin jugar.
Hasta el momento, las lesiones de Fabricio, Manuel Pablo, Cani y Oriol Riera, unidas a los fichajes de última hora de Jonathan Rodríguez y Jonás Gutiérrez y a circunstancias extradeportivas por las que Luisinho o Fede Cartabia también causaron baja en alguno de los partidos, en cierto modo “facilitaron” la labor del técnico blanquiazul a la hora de hacer las convocatorias de las tres primeras jornadas de Liga.
Sin embargo, todo apunta a que a partir de este fin de semana Víctor Sánchez del Amo tendrá que hacer numerosos descartes. La puesta a punto de las últimas incorporaciones parece estar siendo satisfactoria y la enfermería se ha ido vaciando, hasta el punto de que son sólo tres los jugadores que en la actualidad no cuentan con el alta médica —Fabricio, Manuel Pablo y Cani—. Todos ellos están entrenando junto al resto de compañeros por lo que es cuestión de días que pasen a estar también a disposición del técnico madrileño, lo que encarecerá aún más el disponer de minutos y entrar en las convocatorias del conjunto blanquiazul.