Después de una temporada lamentable, le quedaban al Deportivo unos encuentros para intentar maquillar el desastre colectivo y empezar a sentar las bases para la próxima temporada. Que los jugadores empezaran a demostrar eso que Del Pozo describió como «estará el que quiera estar, no atado por un contrato». No sucedió en el derbi, a pesar del resultado, ni tampoco en la despedida en casa salvo honrosas excepciones, con un nuevo bochorno indigno de la camiseta blanquiazul.
Empezando por Guilherme, el primero de esa lista de nombres que, si se quedan, da la sensación de que será más por la vinculación laboral que por la emocional. Su año no ha sido bueno, pero más allá de estar acertado o no, la actitud que mostró en este último partido en Riazor no se le puede permitir a un profesional. Paseando por el campo sin ofrecerse cuando equipo tenía el balón, ni desempeñar sus tareas en defensa.
Así llegó uno de los tres tantos que marcó el conjunto amarillo en la primera parte. El brasileño saltó a la presión cuando no debía y le dejó un pasillo libre a Trigueros. El mediocentro condujo sin oposición y abrió a la banda para que Fornals le devolviera un caramelo al punto de penalti. Obviamente, Guilherme no se había dignado a seguirlo y lo único que tuvo que hacer el rival fue poner la cabeza.
El encuentro ya había empezado torcido, con un Castillejo que decidió amargarle la tarde a Luisinho desde el primer minuto. Abrió el marcador con una rosca espectacular desde el pico del área ante el que nada pudo hacer Rubén. Lo mismo que cuando ya se acercaba el descanso, con el extremo cogiéndole la espalda a un despistado Luisinho para marcar a portería vacía tras driblar al de Coristanco.
En el Dépor pocas noticias en cuanto a juego, aunque sí tuvo llegadas al área. No marcó antes porque Borja Valle no estuvo nada acertado en dos cabezazos. El primero muy centrado y el segundo ligeramente desviado. También la tuvo Lucas, en balones que llegaban siempre de centros laterales, pero también se encontró con el meta rival.
Sí encontró portería el berciano en la segunda parte. En las antípodas del anteriormente citado Guilherme, al que Seedorf señaló quitándolo en el descanso, Valle está haciendo todo lo posible por convertirse en el referente del equipo para la próxima temporada. Lucas devolvió al área pequeña un saque de esquina de Bakkali y ahí apareció Borja para entrar con todo y maquillar el marcador.
Llegaron entonces unos minutos en el que el equipo apretó y pudo darle emoción al final, pero se encontró con un buen Asenjo. El Villarreal se relajó, falló varias ocasiones clarísimas y a punto estuvo de pagarlo, de nuevo por el hambre de Borja Valle, que transformó otro tanto a pase de Adrián. El final, que parecía dejar un gusto ligeramente dulce, acompañado por el estreno de Mujaid, se encargó de emborronarlo Cheryshev con el cuarto, devolviendo al Dépor y su afición a la realidad.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Rubén; Juanfran (Mujaid, min.75), Albentosa, Navarro, Luisinho; Guilherme (Bakkali, min.45), Valverde (Mosquera, min.67), Krohn-Dehli; Lucas Pérez, Lucas Pérez, Borja Valle.
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Álvaro, Víctor Ruiz, J. Costa; Rodrigo, Trigueros (Javi Fuego, min.86); Castillejo (Cheryshev, min.73), Raba (Sansone, min.60), Fornals; Bacca.
Goles: 0-1: Castillejo, min.2. 0-2: Trigueros, min.31. 0-3: Castillejo, min.45. 1-3: Borja Valle, min.58. 2-3: Borja Valle, min.88. 2-4: Cheryshev, min.92.
Árbitro: Hernández Hernandez. Mostró tarjeta amarilla a Guilherme, Albentosa en el Dépor.
Incidencias: Estadio Municipal de Riazor, 12.885 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 27 de LaLiga Santander.