Bruno Gama abandonaba ayer lunes el entrenamiento antes de tiempo y desataba todas las alertas en el cuerpo técnico deportivista. Minutos después el propio club informaba que el mediapunta portugués había notado molestias en el abductor de su pierna izquierda y, aunque quedaba pendiente de las pertinentes pruebas médicas, no viajaría a Vitoria para disputar el partido de vuelta de la eliminatoria de octavos de final ante el Alavés, previsto para este miércoles a las 19:00 horas en Mendizorroza.
Tal y como reza el parte médico hecho público por el club, el jugador blanquiazul fue sometido esta mañana a una resonancia magnética en el Hospital HM Modelo de A Coruña con el objeto de determinar el alcance exacto de las molestias.
Según los resultados de dicha prueba, los Servicios Médicos del Real Club Deportivo le han diagnosticado una lesión muscular de grado 1 del cuerpo del abductor medio de su pierna izquierda, motivo por el cual el futbolistas estará los próximos días bajo tratamiento médico y fisioterapia.
Como suele ser habitual, el parte médico no indica un tiempo estimado para su recuperación, pero es seguro que el portugués se perderá varios encuentros más a parte del duelo de Copa ante el Alavés.
Esta situación agrava aún más la problemática con la que cuenta Gaizka Garitano en cuanto a la escasez de efectivos disponibles en la línea de tres cuartos de campo. Tras la marcha de Babel y la lesión de Carles Gil, el vasco tan sólo cuenta con Marlos Moreno y Borja Valle como jugadores capaces de desenvolverse en los extremos, lo que pone de manifiesto la imperiosa necesidad de la llegada de refuerzos en este mercado de invierno.