Tras su primera temporada con el primer equipo, el canterano podría buscar una cesión en busca de minutos.
Después de firmar una espectacular temporada con el Fabril en la que logró anotar 28 goles en 32 partidos, Luis Fernández pasó este año a formar parte de la primera plantilla. El burelés comenzó la competición disputándose el puesto de delantero con Borja Bastón. Tras unos cuantos partidos en los que el madrileño fue titular y en los cuales el canterano tuvo que salir desde el banquillo, el gallego se hizo con un puesto en el 11 inicial.
Con la confianza de Fernando Vázquez, los goles del punta lucense comenzaron a llegar, aunque casi siempre saliendo desde el banquillo. Parecía que el exfabrilista empezaba a cuajar en el equipo y que su aportación iba a más, sin embargo, poco a poco las actuaciones del atacante lucense se fueron apagando.
De esta forma, el de Castrofeito decidió dejar al burelés fuera de la convocatoria en varias ocasiones. La justificación del míster herculino era que se trataba de “problemas normales” en la carrera de un futbolista, de los cuales el afectado “debía aprender” para “crecer como jugador y como persona”.
En total, Luis Fernández ha disputado 30 partidos -incluyendo los encuentros de Copa del Rey-, gracias a los cuales ha acumulado 1307 minutos y en los que ha logrado seis goles. De esta forma, el canterano ha conseguido ser el segundo máximo goleador del equipo en el año de su debut con la primera plantilla. Aún así, su rendimiento ha ido de más a menos y el atacante ha terminado por no entrar en los planes de Fernando Vázquez.
El delantero gallego finaliza contrato en 2017 y debe ahora plantearse qué va hacer este año. Todo apunta a que una cesión a un equipo de Segunda División podría ser la mejor opción para el canterano y es que sus 20 años todavía le otorgan un buen margen de mejora. Sin embargo, el de Castrofeito podría también volver a darle otra oportunidad al que fue el máximo goleador del Fabril en la temporada 2012/13, esta vez en Primera División.
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