«Fue de los momentos más importantes de mi carrera». Así recordaba Salomao su gol ante el Barcelona el 23 de mayo de 2015. Un tanto que significó el 2-2 en el Camp Nou y que le daba la salvación a un Deportivo que llegó a ir dos tantos por debajo. Entre él y Lucas Pérez dejaron al equipo entrenado por aquel entonces por Víctor Sánchez del Amo en Primera División.
El Deportivo tenía ante sí el difícil reto de conquistar un Camp Nou de celebración, ante un Barcelona que ya había conquistado la Liga la jornada anterior. Pese a no tener a varios de sus titulares, sí estaba el mejor jugador del mundo, que apenas tardó en superar a Fabricio tras una gran jugada por banda de Rafinha. Para colmo de males, Canella se lesionaba haciendo que Laure ocupase el lateral izquierdo y Bergantiños el derecho.
En la segunda mitad, el Barcelona amplió distancias. Otro error y una contra ejecutada de forma brillante por Neymar para ponerle en bandeja otro tanto a Messi. Cuando todo parecía perdido y el Deportivo debería resignarse con el descenso, Lucas Pérez sacó un latigazo a la media vuelta que despertó al resto de compañeros. Desde el banquillo entraron Medunjanin y Oriol Riera, que a la postre fueron decisivos. Igual que lo fue Fabricio, al frenar la ocasión más clara de Neymar.
Con un solo gol de distancia de la salvación, Salomao aprovechó un rechace en el área para patear y llevar el delirio a las gradas y hasta A Coruña. El luso marcó uno de los goles más importantes de su carrera y permitió que el Deportivo estuviese un año más en la máxima competición.
En cuanto al once de ese día, estuvo formado por: Fabricio, Laure, Lopo, Sidnei, Canella, Celso Borges, Álex Bergantiños, Juan Dominguez, Salomao, Lucas Pérez e Iván Cavaleiro. Tuvieron minutos también Medunjanin, Oriol Riera y José Rodríguez. Curiosamente, de todos ellos ya solo queda Álex defendiendo la blanquiazul en estos momentos.