Ni es perfecto ni, por supuesto, es invencible. Pero el Club Deportivo Castellón sí tiene el orgullo de poder decir que es uno de los equipos, sino el que más, con una personalidad muy definida en la Liga Hypermotion 24/25. Una personalidad que, además, es tan atractiva para el espectador como competitiva dentro de la cancha. Porque Dick Schreuder no solo ha dotado de una marcada identidad vinculada al balompié prototípico de Países Bajos su Castellón, sino que está consiguiendo que el equipo no note demasiado el salto de categoría.
El Club Deportivo Castellón que esta noche (21:15 horas) visitará Riazor no será muy diferente que aquel al que el Deportivo recibió en plena resaca por el ascenso a Segunda. Aquel conjunto orellut fue capaz de someter en muchos tramos de la ida y la vuelta de la eliminatoria de campeones al combinado deportivista, pero su distensión en las vigilancias ofensivas y sus errores individuales le condenaron ante un Dépor muy fino al contragolpe.
Precisamente esa tensión que no se vio demasiado en el cruce de primeros clasificados es uno de los innegociables de un equipo que lo hace todo al máximo. El Castellón es un conjunto de ritmo muy alto con balón, pero también sin pelota para tratar de recuperar rápido tras pérdida y evitar que el rival pueda desplegarse en contragolpes sobre los que amenazar las ‘hectáreas’ que concede el bloque orellut entre su línea defensiva y el meta Gonzalo Crettaz.
Así, a partir de un teórico 3-4-3, el conjunto de La Plana practica a nivel ofensivo un fútbol muy líquido, con un intercambio posicional constante y muchos futbolistas por delante de la línea de balón para dar opciones al poseedor. El Castellón quiere el balón, pero no para entretenerse sino para atacar a la máxima velocidad posible. Fútbol total.
De este modo, no es de extrañar que el equipo castellonense llegase a esta jornada como el segundo máximo goleador de la categoría, con 30 dianas anotadas en 19 encuentros. Una cifra que más que producto de su pegada viene dada por su enorme capacidad para producir situaciones. De hecho, el Club Deportivo Castellón es el tercer colectivo que más goles esperados ha generado, con 29,6 xG (según el modelo de Opta), y el tercero que más remates promedia por partido, con 14,2 disparos por cada 90 minutos.
Un Club Deportivo Castellón que concede y llega en cuadro
Pero el fútbol total del Castellón tiene también su cruz: el aspecto defensivo. Porque la elevada exposición a la que equivale su juego ofensivo también ofrece al rival posibilidades para hacerle daño. Sobre todo al contragolpe y sobre todo si logra enlazar esos primeros pases con los que salir de una presión tras pérdida que suele ser óptima, pero exige al equipo blanquinegro concentración y piernas.
Así, este plan extremo con riesgo en última zona pero también en el inicio de juego hace que aunque el combinado orellut no conceda demasiados remates, sus rivales suelen generar situaciones de relativo peligro. En este sentido, está siendo clave un Gonzalo Crettaz que es uno de los mejores metas de Segunda División.
El cancerbero argentino salva el 78,8% de los remates que recibe y sus 23 tantos encajados son una cifra muy inferior a la expectativa de 29,1 que suman sus rivales contando solo la probabilidad de gol tras tiro de remates que van entre palos. En parte gracias a estos datos se entiende la dinámica positiva en defensa del Castellón, que ha encajado tan solo un gol en los últimos cuatro partidos de liga.
Crettaz no contará con el resguardo de un Alberto Jiménez que, como defensor central, es uno de los ‘fijos’ de la columna vertebral de Dick Schreuder. El que fuera autor del gol ascenso del Albacete en Riazor está sancionado y es una de las múltiples bajas del Castellón. Tampoco están en A Coruña Óscar Gil, Ousmane Camara, Álex Calatrava, Jesús de Miguel, Raúl Sánchez y David Flakus Bosilj.
Todas son ausencias sensibles, aunque menos para un equipo con mucho intercambio tanto a la hora de dar entrada a futbolistas como en cuanto a las posiciones. Schreuder ha utilizado solo 23 jugadores, pero los ha rotado mucho. Así, no es de extrañar ver a un Salva Ruiz que en el Dépor era lateral izquierdo actuar en el puesto de central derecho, a un mediapunta como Douglas Aurelio ejercer de carrilero diestro o al canterano Pastor, teórico punta, recorrer toda la banda.
Sin sus tres opciones para el puesto de ariete disponibles, no sería de extrañar que Schreuder apostase por el joven del filial Peré Marco, autor de una diana en la goleada ante el Cartagena, sea de la partida. De no apostar por el joven, el preparador neerlandés podría dotar de más liquidez todavía a su fútbol y jugar sin referencia, con el mediapunta Suero ‘pululando’ como falso nueve para generar espacios a Kenneth Mamah o a un Brian Cipenga que, después de no jugar nada en los primeros meses de competición, es la nueva sensación de Castalia y apunta a seguir los pasos de Chirino, Vertrouwd, Van de Belt o Douglas Aurelio, futbolistas firmados a través de los ojos pero también los datos con los que generar rendimiento en el campo y plusvalías en las cuentas.