Once temporadas consecutivas en una categoría superior son aval suficiente para acreditarse como candidato al ascenso. Pero no solo a eso se aferra un Club Deportivo Lugo que recibirá al Deportivo de La Coruña en el Anxo Carro (sábado, 21:30 horas) en un duelo de claros aspirantes al ascenso. Porque el conjunto dirigido por el exdeportivista Pedro Munitis ha acelerado esta última semana de mercado para sumar efectivos de calidad a una plantilla algo descompensada y terminar de pulir un equipo con talento y experiencia. Dos elementos suficientes para estar arriba.
Los nombres de Antoñín, Antonio Aranda y Jozabed vienen a sumar talento en tres cuartos de ataque a un Club Deportivo Lugo que ganó con muchos apuros a un recién ascendido como el Teruel en su estreno liguero en la ciudad amurallada. El conjunto de Munitis demostró lo que se intuía que podía querer ser: un equipo vertical y, por momentos, directo que busca no desordenarse para ser sólido.
La fórmula puede resultar ganadora a largo plazo, pero es cierto que ante rivales teóricamente inferiores puede ser un peaje caro. Si el Lugo debe proponer, le cuesta más. Aunque en esa faceta cuente con un Sergio Aguza que apunta a ser capital. El canterano del Real Madrid, con amplia experiencia en Segunda División, ya demostró en el primer partido que el peso ofensivo del equipo pasará por sus botas. No solo distribuyendo, sino también llegando para hacer golazos como el 2-1 que le dio los tres puntos al cuadro albivermello.
Aguza es capital en un doble pivote en el que, por el momento, le ha acompañado el joven Sabit Abdulai. Procedente de la Ponfe, el centrocampista ghanés trata de complementar a Aguza a base de físico para llegar donde no llega su compañero y generar equilibrio. De hecho, el mediocentro no tiene problema alguno para meterse entre los dos centrales cuando el rival alcanza la zona de finalización y así, proteger el área. Un área que ya está de por sí bien protegida con los centrales César Morgado y Gorka Pérez. Ambos poderosos por alto, sufren más a campo abierto.
Precisamente en convertirse en un equipo largo está el gran déficit del Lugo, que en el primer partido del curso priorizó no presionar demasiado alto para no partirse. A pesar de ello, hubo ocasiones en las que no lo consiguió y el Teruel pudo progresar con cierta facilidad por fuera, a espaldas de los ‘saltos’ de los extremos. Una vez su rival encontraba el pase en los carriles exteriores, el desajuste era mayor: los mediocentros basculaban para achicar agua y era por dentro donde aparecía el espacio, al no ser los citados Morgado y Gorka defensores demasiado dados a perseguir lejos a su par.
El Club Deportivo Lugo, con variantes ofensivas
Si el Dépor logra volver a encontrar las grietas del 4-4-2 del Lugo en fase defensiva, tendrá mucho ganado en el Anxo Carro. La otra mitad del trabajo será cortocircuitar un caudal ofensivo que se prevé que pase por buscar a sus referencias ofensivas lo más rápido posible. Sin demasiado juego interior, el Club Deportivo Lugo buscó en el primer encuentro progresar a partir de los envíos diagonales a sus extremos o las disputas de Willy Ledesma y Adrián Fuentes. Ambos coincidieron el pasado curso en el Córdoba y llegaron a la ciudad lucense como delanteros poderosos en el juego aéreo.
Más asociativo Ledesma -capitán y goleador el primer día- en un rol de segundo punta, más tendiente a caer a banda en rupturas Fuentes, la doble punta apunta parece por el momento indiscutible. Porque Antonetti debe ganarse el puesto. Porque Antoñín tiene que ponerse a punto para empezar a recuperar el nivel que le hizo ser internacional sub-21. Y porque Idrissa Thiam, que puede actuar ahí aunque en el primer duelo jugó como extremo izquierdo, ha volado rumbo a Catar.
Sea como sea, esta doble punta parece ideal para complementarse bien con Nacho Quintana y Víctor Narro, los extremos. Ambos juegan a pie cambiado y tienden a jugar hacia dentro. Pero mientras el ex del Dépor fue un elemento encargado de dotar de algo más de pausa al ataque del equipo, el que fuera canterano del Sevilla demostró electricidad. Su poderío físico le convierte en un hombre peligroso tanto al contragolpe como en ataque posicional si el Dépor le ofrece mucho espacio a la espalda.
Con estos elementos más un Javi Vázquez que ofreció una pinta bárbara como lateral izquierdo con proyección ofensiva, ideal para complementarse con Quintana, el Club Deportivo Lugo tratará de seguir puliéndose ante el Deportivo. Todo para ir confirmándose como uno de los claros aspirantes al ascenso que, tras las últimas incorporaciones y a falta de encontrar alguna guinda, sí apunta a ser.