En desigualdad de condiciones. Prácticamente por primera vez en toda la temporada, el calendario favorece al Deportivo de cara a un partido y lo hace en uno de los más importantes: el derbi de Riazor ante el Celta. Mientras que los de Pepe Mel tendrán toda la semana para preparar a conciencia el choque, los de Berizzo jugarán el jueves el encuentro de vuelta de su eliminatoria de Europa League en Rusia y, tras un largo viaje, dispondrán de apenas dos sesiones antes de viajar hacia A Coruña.
Además, el último mes de campeonato ha provocado también un cambio de dinámicas para los dos equipos. El Deportivo ha resurgido desde la llegada de Pepe Mel, con el que ha sumado ocho puntos de doce posibles, todavía no ha perdido y ha sido capaz de vencer al todopoderoso FC Barcelona. Por su parte, el Celta no gana en Liga desde hace un mes y viene de caer en casa ante el Villarreal (0-1).

Atrás han quedado ya los nombres de Ryan Babel o Fabián Orellana, titulares en la ida y figuras de ambos clubes hasta el mes de enero. El holandés se marchó al Besiktas y el chileno firmó por el Valencia tras ser apartado por Berizzo, pero tanto Dépor como Celta parecen haber superado sus respectivas salidas. Tardó más el cuadro blanquiazul, que necesitó un cambio de técnico para reponerse y no ha logrado aún que los fichajes llegados para suplirlo –Ola John y Gaël Kakuta– marquen diferencias a su favor. Por su parte, a Vigo llegó Jozabed y desde el primer momento entró con buen pie en el cuadro olívico.
Al evidente desgaste generado en el conjunto vigués por las tres competiciones en las que se ha visto inmerso -llegó a semifinales de Copa del Rey y todavía está con vida en la Europa League-, hay que sumar las lesiones de hombres importantes en el centro del campo: Marcelo Díaz es ya baja confirmada para varias semanas y parece que el Tucu Hernández será duda hasta última hora. Además, el portero Rubén Blanco, que solía turnarse con Sergio bajo palos, tampoco estará por problemas musculares.

Aunque ha perdido por sanción a Fernando Navarro -quinta amarilla- y tendrá también las dudas durante la semana de Sidnei y Guilherme dos Santos, Pepe Mel ha visto en sus pocos días como técnico blanquiazul como varios de los no habituales hasta entonces demostraban estar a la altura: Álex Bergantiños fue clave ante el FC Barcelona, Mosquera había mostrado antes su mejor nivel de la temporada y Joselu firmó también una gran actuación para presentarse como alternativa a Florin Andone. Es decir, de repente Mel posee diferentes opciones para prácticamente todos los puestos del centro del campo hacia delante, principalmente por mérito propio: ha recuperado a futbolistas como el ya mencionado Mosquera o también Fayçal Fajr y mantiene activada a toda la plantilla.