Así a bote pronto. Sin que nadie lo esperara. Se recordará que por la mañana de un martes 8 de julio, a seis días de comenzar la pretemporada, la Junta Directiva destituyó a Vázquez por «falta de confianza». En Riazor.org debatimos sobre ello.
«El Consejo de Administración del Deportivo ha decidido prescindir de los servicios de Fernando Vázquez como entrenador del primer equipo», así comenzaba el comunicado del club con el que anunciaban la destitución del técnico de Castrofeito como entrenador blanquiazul. Después de devolver la confianza al equipo y a la afición, después de devolver al Dépor a Primera División. El comunicado ahondaba un poco más y exponía el concepto de «falta de confianza» en el cuerpo técnico.
El pobre juego del Dépor en el tramo final de la pasada temporada y sobre todo unas palabras de Vázquez en el Campus Pablo Insua fueron el detonante de la decisión. En Riazor.org recuperamos “Con el micrófono apagado” (adaptado del “Conversaciones casi privadas”, de nuestros compañeros de Diarios de Fútbol), donde destapamos debates internos entre sus redactores, discusiones destinadas a morir en un foro privado que se sacan a la luz porque creemos que hay ideas interesantes. Una controversia en la que introducir a nuestros lectores. Un contrapunto dinámico en el que no vale mostrar tus argumentos y esquivar los del resto.
[Víctor Losada] Esta decisión dejará poso. Me explico, se suele decir que el fútbol no tiene memoria, pero en esta ocasión conviene hacerla. Vázquez llegó en un momento crítico, con una ruptura entre afición y equipo más que notable tras el paso de Domingos Paciencia. Se convirtió en una especie de guía espiritual y nos hizo soñar con que la salvación era posible. No la conseguimos, pero pese a todo, se remaba en bloque hacia la misma dirección. Consiguió el ascenso, pero según muchos su discurso había perdido fuerza. De hecho, con unas elecciones por medio, Vázquez era la elección de la anterior directiva. Ahora bien, si no les parecía el indicado, tal vez la decisión tenía que haberse tomado antes. Parece que las declaraciones de Arzúa fueron la gota que colmó el vaso.
[Martín Castiñeira] Decisión arriesgada, cobarde y rastrera. Se demuestra que nunca confiaron en él y que mintieron. Si creían que no era el indicado para Primera -duda que comprendo porque yo también la tenía-, que lo hubieran despedido al día siguiente de ascender. Ahora le han quitado la posibilidad de entrenar en Primera, porque tenía ofertas, a un entrenador que se lo ha ganado devolviendo al equipo a lo más alto en la temporada más complicada de la historia del club y lo han hecho aprovechándose de una declaración seguramente equivocada pero que no le han dejado ni explicar. Ni ellos han explicado los motivos tampoco. Llegaron a la presidencia asegurando que no habría despido de empleados del club y elogiando a los técnicos y seis meses después se han cargado prácticamente a todos. Mi confianza la han perdido completamente.
[Alfonso Núñez] Como todo en la vida, nunca es bueno quedarse con las posturas extremas, y este tema abarca multitud de matices. Creo que todo parte de una falta de confianza de la directiva. Por lo tanto, el primer error es no haber abordado esta situación a final de temporada. Tino quizás creyó que se echaría a la gente en contra y ahora decide tomar esta decisión. Fernando Vázquez se equivocó en sus palabras. La realidad es que representantes y jugadores que podían llegar estaban muy molestos con esas palabras y la confección de la plantilla se iba a complicar mucho más. Aunque me parece injusto que no haya tenido derecho a réplica.
[Martín Castiñeira] Me llama bastante la atención que se haya armado tanto revuelo con esta frase, cuando Fernando Vidal hace tres meses dijo algo muy similar. Dando nombres y con Ifrán a su lado (Minuto 13). Intentaron varios fichajes antes de Ifrán y el que pudo venir fue el uruguayo. ¿Por qué en aquel momento no se armó tanto revuelo y se dijo que «oh, cómo es posible que un directivo diga que han intentado fichar a otros y non han podido. Vaya desprecio para el que viene»? Creo que a estas declaraciones de Vázquez, que repito que no son acertadas, se le ha dado demasiado bombo y una importancia desmedida. Si una directiva no es capaz de reconducir un tema como este, ¿estará capacitada para solucionar uno que sea realmente grave?
[Daniel Méndez] Suscribo las palabras de Martín. Me parece una decisión pusilánime e indigna, aprovechando la tesitura de unas declaraciones fuera de contexto (o no, todavía no lo sabemos porque hasta el momento no hay explicación) de Fernando Vázquez en un ambiente festivo. He leído y oído a gente decir que la decisión fue valiente por hacerlo ahora y no en noviembre. Para mí valiente hubiese sido hacerlo tras el ascenso. Eso sí sería ser valiente. Situaciones como ésta se han reconducido una y mil veces en otros clubes y aquí no hubo muchas ganas. Una muestra más de la inexperiencia de la directiva. A una semana de empezar la pretemporada, sin fichajes y sin entrenador. Lo que también me preocupa son las contradicciones. Antes de que Tino llegase a la presidencia habló de Vázquez como el entrenador «idóneo». Hace un mes le dijo que era «un crack» y ahora no le deja ni explicarse. Esto viene de atrás y no tuvieron la valentía necesaria para encauzarlo satisfactoriamente para ambas partes.
[Pablo Varela] Me deja un sabor amargo. Creo que han visto en sus declaraciones una oportunidad para llevar a cabo algo que ya tenían en la cabeza desde tiempo atrás. Evidentemente, si no lo destituyeron con anterioridad fue porque sabían que gran parte de la afición se les echaría encima, pero cualquiera que analice la situación en frío se da cuenta de que las declaraciones de Fernando Vázquez en Arzúa son sólo un detonante que les ha venido de perlas.
[Mario Dios] Puedo entender el fondo de la destitución: si el club no confía en Vázquez es lógico que no siga al frente del proyecto. Sin embargo, no me parecen adecuadas las formas. No me parecen adecuadas porque el de Castrofeito llegó en un momento crítico e hizo de Mesías: recuperó la ilusión de una afición que ya no creía en su equipo (recordemos los pitos al final del partido que se perdió frente al Granada 0-3 en Riazor). No es normal que se espere hasta ahora para oficializar el cese cuando está a punto de comenzar la pretemporada. Supongo que a un entrenador que acaba de subir a Primera no le faltarían ofertas de esa misma categoría, pero no es muy difícil darse cuenta del compromiso que siempre ha tenido Fernando con el Dépor. Hoy en día, el fútbol tiene poca memoria, tan poca que puedes perder la confianza en alguien con el que hace un mes celebrabas eufórico la vuelta a la máxima categoría. Seguramente no estuviera acertado con sus declaraciones, pero me parecen una mala excusa para destituir a alguien que ha dado mucho al club en uno de los momentos más complicados de su historia. Llegados a este punto, solo me queda darle las gracias a Fernando Vázquez y desearle suerte allá donde vaya.
[Daniel Méndez] Es que esa es otra. ¿Qué va a hacer Fernando Vázquez ahora? ¿Lo veremos entrenando a un equipo esta temporada? Porque tal y como dices, seguramente haya tenido algún acercamiento de otro club y lo haya rechazado por su tremenda implicación con el Deportivo. Ahora el club le da la patada y banquillos libres quedan muy pocos. Hacerle eso a una persona que lo ha dado todo por el equipo al que representas es un gesto feísimo.
[Jorge García] Coincido plenamente con los argumentos que aportan Dani y Martín, y me quedo con la última frase del segundo: «Mi confianza la han perdido completamente (la directiva)». Lo mismo me sucede a mí. Vale que el Consejo de Administración presidido por Tino Fernández es novato en esto, pero es que han resuelto de la peor manera posible su primera crisis, que además es, para mí, una situación totalmente sacada de contexto, en la que no han ofrecido la oportunidad de réplica a un entrenador que salvó al club en el peor año de su historia. Esto me parece lo más grave del asunto, ya que el Deportivo se ha caracterizado en las últimas décadas por la paciencia, paciencia que casi siempre salió bien y que ahora parece haberse perdido. Ahora, a prisas, hay que montar un nuevo proyecto, algo que se podía haber hecho desde el día después de perder en Girona (7 de junio). Además, no creo que tras esta decisión solo se vaya Vázquez. ¿Qué pasa con Pombo, que ha estado 20 años junto al de Castrofeito? Se irá. ¿Y con Manu Sotelo? ¿También? ¿Volverá a ser solo el entrenador de porteros? ¿La confianza que había depositado Vázquez en todos los canteranos se recuperará? Puede que sí, puede que no, pero me parecen muchas dudas que el Dépor, ahora mismo, no se puede permitir.
ESTILO DE JUEGO, FORMA DE JUGAR. ¿TE FIABAS DE VÁZQUEZ PARA PRIMERA?
[Pablo Antelo] De cara a este año, quedaba la duda de ver si nos encontraríamos con el Fernando Vázquez más atrevido y ofensivo que a punto estuvo de lograr la permanencia, o si continuaría su apuesta y prioridad por una defensa férrea y sin fisuras tal y como hizo para lograr el ascenso. Imagino que todo dependería de los futbolistas que el club lograse fichar. Lo que es innegable es que fue un entrenador que con todas las dificultades casi obró dos milagros: estuvo a una victoria de lograr la permanencia con un equipo totalmente deshauciado, y consiguió un ascenso utópico y por el que ningún deportivista habría apostado doce meses atrás. Debería de tener mucho más crédito que el que se le dio, y desde luego, se merecía la oportunidad de entrenar una campaña completa a ‘su’ Deportivo en Primera.
[Víctor Losada] Si hablamos del estilo de juego del de Castrofeito o de si era el idóneo para Primera División, creo que casi todos coincidiríamos en las dudas, pero hay que verlo con matices. Y digo matices, ya que el año pasado se formó una plantilla de circunstancias. No había dinero y el club se reforzó con lo que se pudo. No hay que olvidar que Núñez llegó por unos meses, aunque luego se le amplió hasta final de temporada. Así que con retales y hasta sin ellos, se consiguió el objetivo del ascenso. Creo que más que dudas, deberíamos hablar de incógnitas. A estas alturas, el equipo está por hacer. Tal vez Vázquez duraría 10 jornadas, como terminaría la temporada. Personalmente, su estilo no me convencía y sus cambios tampoco. Pero coincido con el resto de compañeros, que si la confianza no era máxima, deberían haber actuado mucho antes y no a una semana de la pretemporada, con todo el circo que hemos montado.
[Martín Castiñeira] Me parece que se ha visto un Fernando Vázquez muy distinto, también en el juego de sus equipos, en sus dos temporadas con el Dépor y ambos modelos le han funcionado. En Primera, con el equipo roto, fue valiente y apostó por un equipo que juntaba a Abel Aguilar, Juan Domínguez, Bruno Gama, Valerón, Pizzi y Riki. Como sus mejores jugadores eran los de arriba y la defensa era floja, se lanzó al ataque y estuvo a punto de salirle bien. Creo que nadie tachó a Vázquez de conservador en esos meses. En cambio, en Segunda, vio que su punto fuerte era la defensa y tomó un papel más calmado y conservador, que también le funcionó y le llevó a Primera en un año lleno de circunstancias negativas. Obviamente el Dépor de este último año no era un equipo divertido ni vistoso, pero creo que esa variedad que ha mostrado Vázquez es muy de valorar, porque un entrenador lo que tiene es que adaptarse a lo que tiene para sacar resultados y eso lo ha hecho.
[Daniel Méndez] Pues yo confiaba bastante en Fernando Vázquez para el nuevo proyecto. Y aún sin conocer la mayoría de los fichajes que faltaban por hacer, que era media plantilla. Y lo hacía porque me fiaba del Vázquez entrenador. Me fiaba del estudioso del fútbol, de esa persona que vive por y para el fútbol. Que analiza lo que tiene, que disecciona a los equipos rivales, que exprime los datos de la clasificación, que echa cuentas. Es un entrenador de los de antes, de los que ya no quedan en el fútbol. Por otro lado, Fernando llega a Primera con el Deportivo después de hacer a su equipo fuerte en defensa. De priorizar tu portería a la del rival. Y vaya si lo consiguió, pues hizo un Dépor casi impenetrable. Si un club modesto hace eso en Primera tiene la salvación asegurada. Por eso me da pena que no le hayan dejado intentarlo. De hecho me da mucha pena no poder ver cómo le hubiese funcionado de bien la defensa de cinco en Primera.
[Raquel Casal] Pese a que el último año el juego de Deportivo haya sido muy conservador y aburrido, sí confiaba en Fernando Vázquez para esta próxima temporada en Primera División. Fue capaz de conducir al equipo de vuelta a la máxima categoría, a pesar del panorama tan poco halagüeño que tenía el club el verano pasado, y sacar rendimiento a la defensa, que era el punto fuerte de la plantilla. Considero que con los fichajes adecuados, Vázquez sí hubiera sido un entrenador fiable al frente de esta nueva andadura en la máxima categoría. Posiblemente lograría explotar bastante bien las virtudes del equipo y conformar un grupo fuerte y competitivo.
[Mario Dios] Puede que el estilo mostrado en el último año no fuera el más vistoso. Personalmente es un tipo de juego que no me gusta en exceso y que en ocasiones puede terminar por desesperar al aficionado. No obstante, no se puede dudar de de su efectividad en Segunda División. Gracias a él se logró el ascenso y no sabemos si jugando de otra manera se hubiese obtenido una plaza en Primera División. Pienso que alcanzar una solidez defensiva como la que vimos en el primer tramo de la temporada es muy difcícil y más en un equipo que apenas contaba con jugadores antes de que se iniciase la Liga. Sin embargo, tengo dudas de si con esto habría bastado para mantenerse en la Liga BBVA este año. Creo que para saberlo habría que conocer cuáles serán finalmente los futbolistas con los que contará el nuevo míster y es que dependes, en gran parte, de la materia prima con la que cuentes para poder trabajar de una u otra manera. Lo que tengo claro es que con una plantilla tan mal planificada y con tantos cambios como la que dispuso Fernando Vázquez este año era difícil encontrar formas de jugar tan efectivas como la que consiguió el de Castrofeito y con la cual no debemos olvidar que logró el objetivo.
[Pablo Varela] Entrar a debatir sobre si el estilo de juego que planteaba Vázquez era o no el idóneo está sometido a numerosos condicionantes. Curiosamente, cuando dispuso de menos recursos fue cuando el equipo pareció encontrar su equilibrio, pese a que nunca llegó a ser realmente brillante. Creo que el meollo de la cuestión no es tanto la etiqueta de técnico defensivo que se le otorgó al técnico de Castrofeito, sino si el conjunto llegó a ser verdaderamente competitivo. Para mí -por lo menos durante buena parte de la temporada- sí llegó a serlo, y no tanto por la clasificación final, sino porque amoldó de nuevo al Deportivo a una categoría que es una guerra de trincheras. Sí confiaba en Vázquez como entrenador del Deportivo en Primera. Pese a que el equipo pareció evidenciar síntomas de agotamiento mental en el último tramo de la temporada, creo que esta vez la historia hubiese sido diferente. Muchos de los hombres clave en su sistema ya tienen un año más de madurez futbolística, y la mayoría de los equipos de la Liga BBVA parten de cero y luchan por el mismo objetivo: salvarse y, a continuación, que ocurra lo que sea. Sí creo que Vázquez debería replantearse ciertos aspectos de su metodología de trabajo, pero la destitución se ha llevado a cabo de una forma absurda y con cierta falta de ética profesional hacia un empleado que, bajo mi punto de vista, dio todo su compromiso y ganas.
[Alfonso Núñez] Respetando todos los puntos de vista, hay que reconocer que la trayectoria de Vázquez atraviesa por diferentes fases. El casi milagro de mantener al equipo en primera es su punto álgido, cogió a un moribundo y le dio la fuerza suficiente para revivir. En Segunda el proyecto arrancó con muchas dudas y la debilidad de la plantilla jugó a su favor a la hora de plantear partidos y colocar al equipo arriba en parte gracias a la debilidad de la categoría. En la segunda vuelta, con una plantilla más amplia naufragó en planteamientos y cambios provocando muchas dudas en algunos sectores de la afición. Por tanto, aunque tarde, creo que esta destitución se basa en una falta de confianza importante entre directiva y técnico.
[Daniel Méndez] Venga Alfonso, amigo, mójate un poco más. ¿Y las discusiones que manteníamos pre y post podcast sobre Vázquez en las que casi llegábamos a las manos? Pensaba que te podría discutir algo pero hacerlo contra obviedades es verdaderamente complicado.
[Alfonso Núñez] A Vázquez le vino muy grande el banquillo del Dépor. Cada vez había más gente crítica con su labor y sus planteamientos futbolísticos. Yo defendía su destitución el día después de lograr el ascenso. Por otra parte, leo opiniones sobre su contribución a la lengua gallega y me parece uno de los argumentos más pobres que alguien puede dar. Defender el gallego es casi una obligación de todos los que hemos nacido en esta preciosa tierra, pero utilizarlo como argumento a favor de la continuidad de un entrenador de fútbol no me parece válido. Vázquez ha contribuido al ascenso del Dépor pero no estaba preparado para asumir las riendas de este equipo en Primera. Problemas de vestuario como los casos de Marchena, Teles o Luis Fernández, problemas con la Junta Directiva y una falta de ambición con sus últimas declaraciones y el juego del equipo ha dejado mucho que desear a lo largo del año.
[Daniel Méndez] Lo del asunto de la lengua gallega creo que es un aspecto que ni merece ser comentado. Pero quizá sí el hecho de cómo defendía el club, cómo sentía los colores y cómo conocía la historia. Veremos si el que llega puede al menos acercarse en eso. Y lo de falta de ambición no lo comparto para nada. Creo que a Fernando le sobraban ganas y ambición. Creo que Fernando impregnaba de ilusión a la afición cuando el partido lo necesitaba. Empatiza con la afición y la afición le devolvió el cariño tras el ascenso. Ahora queda un clima de crispación notorio.
[Martín Castiñeira] Sinceramente, leyendo a Alfonso no sé si es que el Dépor no ha ascendido o que de repente hemos perdido el norte de la realidad de este club. No entiendo que se pueda decir que le vino grande si ha cumplido un objetivo que ni siquiera le habían marcado a principio de temporada. Que ha logrado ascender a un club que el pasado verano daba por bueno «no bajar e ir formando algún canterano». Y no solo ha ascendido, sino que lo ha hecho manteniéndose en la cabeza todo el año. Además, ha estado muy por encima de todos los estamentos del club en cuanto a comportamiento durante todos estos meses, manteniendo calma y cordura durante el año más duro de la historia institucionalmente.
[Pablo Varela] Como técnico me convencía en determinados aspectos, porque no creo que un entrenador deba ser únicamente el elaborador de un patrón de juego, sino también un motivador y un psicólogo en ciertos momentos. Falló en varios de ellos, como otros tantos con anterioridad, pero no creo que haya sido un entrenador más en la historia del club, como algunos están expresando en las redes sociales. Tuvo valor donde otros mostraron cobardía y puso empeño y compromiso donde muchos vieron un desenlace inevitable. Gran parte del mérito de que el Deportivo esté vivo -más allá de mal juego, partidos rácanos y falta de feeling con algunos jugadores- es suyo, y eso no es baladí.
[Jorge García] Durante gran parte de la temporada pasada vimos a Vázquez casi sin recursos, apostando por un equipo sólido defensivamente y práctico, que era lo que necesitaba el club. Ahora -en Primera, con fichajes y más estabilizado-, yo imaginaba algo similar a lo visto en el tramo final del curso 2012/2013, en el que el Dépor completó partidos muy buenos ofensivamente, unido al buen hacer defensivo que ha heredado este año. Es decir, un equilibrio. Por todo ello, creo que Vázquez ha demostrado tener capacidad para tomar decisiones y para moldearse a sus jugadores. No está sujeto a un sistema fijo o a un estilo determinado, algo que para mí es clave en un entrenador. Por otro lado, admito que el Deportivo de Vázquez en Primera me generaba alguna duda. No por las sensaciones que él me transmitía, sino porque el de Castrofeito lleva muchos años sin dirigir a un equipo -a un proyecto- estabilizado desde la primera jornada. Confiaba en él porque supo salir con éxito de una situación difícilisima, pero creo que es lógico que todos necesitásemos ver cómo avanzaba la temporada para estar totalmente tranquilos. Nos quedaremos con la duda.