La zaga deportivista se queda en cuadro con las lesiones aún por determinar de Marchena y Zé Castro, las cinco amarillas de Aythami y las pocas opciones que le quedan a Oltra para reponer las bajas.
Lo de ayer fue una cadena de infortunios. Una derrota, una expulsión… y dos lesiones en los primeros quince minutos, además de un arbitraje con polémica. Las consecuencias las sufrirá el Deportivo la próxima semana en Bilbao donde tendrá que hacer encaje de bolillos y buscar sustitutos para la defensa del conjunto blanquiazul.
Las desgracias para la defensa vinieron prácticamente de golpe. A los siete minutos era Marchena el primero en sentir molestias por una sobrecarga en los isquiotibiales. José Luis Oltra dio entrada a Aythami en lugar del sevillano. Pero el segundo cambio forzado llegaría enseguida con Zé Castro. El central luso saltó al terreno con un vendaje y tardó poco en pedir el cambio por molestias en el sóleo de su pierna izquierda. Abel Aguilar fue su sustituto. Catorce minutos de encuentro y el entrenador blanquiazul ya se encontraba con todo un partido por delante y un solo cambio por hacer.
Después de asumir este bache, entró en acción Pérez Lasa. Su actuación arbitral enervó a la parroquia deportivista durante todo el encuentro. Amonestó en once ocasiones, siete de ellas para el Deportivo –dos para Aranzubia y una para Marchena, Riki, Juan Domínguez, Camuñas y Aythami- y cuatro para el Levante. El defensa canario veía así su quinta amarilla, por lo que no podrá jugar tampoco el próximo encuentro liguero.
Posibles sustitutos
Ahora toca buscar alternativas. Oltra dispone de los dos laterales, Laure por la derecha y Ayoze por la izquierda. También cuenta con Manuel Pablo y están en la recámara Tiago Pinto, Seoane y Evaldo. Los dos españoles jugaron en ese puesto, ambos en amistosos, aunque parecen contar con pocas opciones. Roderick es el único central disponible de la plantilla que le queda al técnico valenciano, un jugador que todavía no ha debutado en Liga. Otra opción es echar la mirada a la cantera. Tanto Pablo Insua como Uxío ya saben lo que es jugar con Valerón, Bergantiños y compañía. Se admiten apuestas.