Un equipo fuerte a nivel defensivo, que concede pocas oportunidades. Un bloque que no tiene problema en juntarse en pocos metros cerca de su portero, con una línea de 5 y otra de 4 por delante para conceder poco espacio por dentro, pero a la vez tener ayudas por fuera. Una escuadra que no dispone de demasiados recursos para tener la pelota y hacer daño en ataque posicional, pero con condiciones idóneas para contragolpear.
Estas deberían ser las características más idóneas de cualquier equipo que pretenda sumar en Riazor. Y estas son las características de la Unió Esportiva Cornellà, un conjunto que llega a A Coruña con 7 puntos en el zurrón y la sensación de ser la Némesis perfecta del actual Deportivo.
Porque sí, ante el Dépor -igual que a cualquier equipo- te puedes imponer de muchas maneras. Lo demostró el pasado curso el San Fernando ganando en A Coruña, pero también el Real Madrid Castilla con otro plan de partido totalmente opuesto, con el que le quitó la posesión y el control al cuadro blanquiazul.
Pero a día de hoy, parece que como más daño puedes hacer al actual Deportivo es buscando ese repliegue intensivo y contragolpe. Y eso es lo que mejor se le da al Cornellà, un conjunto que ha tenido que reinventarse casi desde cero, pero que ya tiene el sello de Gonzalo Riutort, el técnico que ha mantenido al cuadro catalán dos temporadas consecutivas en Primera Federación. A pesar de todas las dificultades, que no han sido pocas.
Ese sello ha venido dado por la posibilidad de repetir once en sus cuatro primeros partidos. Riutort ha apostado por una alineación fija y no la ha movido ni un ápice, a pesar de la derrota en el partido inicial ante Osasuna Promesas.
Desde entonces, un triunfo en un partido de mínimos ante el Fuenlabrada (1-0), la remontada al contragolpe frente al Celta Fortuna (1-2) y un empate que llegó ya con diez jugadores sobre el campo frente al Tarazona (1-1). Unos números positivos que refuerzan ese once, del que hoy se caerá sí o sí Kike Ríos, jerarca en el centro de una zaga de 5 a pesar de ser uno de los nuevos.
Tampoco esa condición de fichaje debió ser un lastre a la hora de sumar galones para el ex del Valladolid Promesas. Porque, en realidad, casi todos sus compañeros lo son. Tan solo 5 jugadores del plantel del cuadro catalán se mantienen con respecto al curso pasado. A los otros dos centrales habituales, los jóvenes Andreu Hernández y Marc Vilaplana, se le une el veterano carrilero derecho Kike López. El antiguo futbolista del Ibiza, donde coincidió con Fernando Soriano, cuenta ahora con un excompañero que también fue reclutado por el actual director deportivo del Dépor: Toni Arranz.
El ex de UCAM, El Ejido, Córdoba o Numancia es un centrocampista de largo recorrido en la categoría, que aporta el equilibrio a un doble pivote de alto nivel si tenemos en cuenta que su otro componente es Antonio Caballero. El jienense fue uno de los grandes fichajes del mercado invernal del Córdoba, que lo sacó del San Fernando a golpe de talonario. Tras la ‘limpia’ en el Arcángel, el organizador ha caído en Cornellà para convertirse en el eje del juego ofensivo del equipo.
El Cornellà, mucho más que una buena defensa
Pero Caballero no está solo en esta función. Le acompaña Canario, también llegado directamente desde Córdoba tras solo seis meses de negativo paso por la ciudad califal. Su paso por el equipo blanquiverde no debe empañar la talla de futbolista que es quien fuera capitán general del Atlético Baleares. Un rol que parece haber empezado a adquirir en Cornellà.
De este modo, en función del planteamiento del Cornellà, Canario variará entre la mediapunta y el sector izquierdo. Si el cuadro catalán se despliega en un 3-4-1-2, ese puesto de ’10’ estará reservado para él con el objetivo de lanzar a los puntas. Porque arriba, los jóvenes Marc Tenas y Clau Mendes han sido hasta ahora indiscutibles. El primero de ellos podría ser extremo derecho si la estructura visitante se parece más a un 5-4-1, pero casi siempre ha ejercido como acompañante del ex de la UD Las Palmas.
La zurda de Mendes ha materializado 2 de los 4 goles de la UE Cornellà. Aunque lo que de verdad intimida es su capacidad para atacar el espacio. Una cualidad que Riutort puede duplicar si introduce en el once a un Niang que, hasta ahora, ha servido como revulsivo para las segunda partes. En Vigo, lo fue de verdad.
Con estos estiletes arriba y la seguridad del veterano Rubén Miño en el lado opuesto, el Cornellà representa mejor que nadie el ‘equipo tipo’ ante el que el Deportivo puede sufrir como local. El conjunto de Imanol Idiakez ya sabe que su sino a lo largo de la temporada será este. Y de su capacidad para controlar los contragolpes y resolver los ‘cerrojazos’ dependerán sus opciones de ser o no campeón. Hoy, tiene otra prueba para que a la tercera sea, de verdad, la vencida.