Cris Martínez, capitana del Deportivo Abanca, fue una de las protagonistas del programa de este lunes de A Balón Parado. La jugadora de Astorga reflexionó sobre la actualidad del equipo blanquiazul y su reciente renovación, sobre la que asegura estar «muy contenta» y con ganas de «conseguir el ascenso este año».
Su renovación por el Deportivo
«Es lo que digo siempre. Estoy muy contenta aquí y tengo la espinita clavada del año que bajamos. Me gustaría devolver al club a Primera División y el día que me vaya que no sea estando el Deportivo en Segunda División».
Cómo ha vivido Cris Martínez el parón de liga
«Es mucho tiempo sin competir. Irene trató de ponernos un partido amistoso para no perder el ritmo de la competición, pero como a todos nos costará. Al jugar en casa habrá que ganar como sea. La parte buena es que volvemos en casa».
«Viene bien para prepararnos y preparar los partidos que nos vienen. Corregir cosas en las que estábamos fallando y mejorar sobre todo».
Las sensaciones tras perder dos partidos seguidos
«La verdad que cuesta. Vienes de perder contra el Eibar y vuelves a viajar porque nos tocó dos fines de semana seguidos fuera. Vienes de dos derrotas y es cómo que no llega el partido para resarcirte con la victoria. Pero bueno, ya está aquí. El sábado jugamos y ojalá sea una victoria».
Sus recuerdos con el Dépor Abanca
«Lo primero que se me viene a la mente el primer partido de Primera División en Abegondo contra el Espanyol. Más que el ascenso. Ese partido y los siguientes, porque fue cuando Abegondo se llenó. Veías a gente alrededor del campo… Luego hubo una racha sin competición en casa y eso se cayó un poco, pero me quedo con ese tramo de la primera vuelta en Primera. Éramos un recién ascendido, jugar en casa y ganar como ganamos. Encima enganchar a la afición fue la mejor sensación«.
El deseo de Cris Martínez para esta temporada
«Al final ninguna jugadora se quiere ir y todas quieren volver. El Dépor nos trata muy bien y la gente aquí está muy contenta. Es cierto depende un poco del equipo masculino y no está en una situación muy buena, pero ha seguido apostando por el equipo femenino y estamos muy agradecidas. Ojalá este año podamos celebrar tres ascensos o cuatro y el club vuelva a donde se merece para que siga apostando como está haciendo».
El ambiente del vestuario
«Tenemos un grupo muy bueno y sobre todo las que menos juegan son las que más tiran de las que más jugamos. Es esa suerte de tener a gente que está ahí al 100% aún jugando menos y que puedas estar más disgustada. El objetivo es común, todas queremos subir y hay muy buen ambiente».
Una competición igualada
«Al haber creado un único grupo en segunda lo ha hecho mucho más competitivo. Cualquier equipo te puede ganar y ya se ha visto que cada fin de semana puede pasar cualquier cosa, estar primera y al fin de semana siguiente bajar cuatro o cinco puestos. Tenemos que ser lo más regulares posibles y ojalá en mayo podamos saludar a los rivales desde arriba. A ver qué tal».
La experiencia con Irene Ferreras en el banquillo
«Es súper exigente. Al final lo lleva dentro y te tiene que arrear. Creo que nos viene bien. Es cómo que le hierve la sangre si algo va mal y te lo transmite de esa manera. Creo que está funcionando y muy contenta».