Tras conseguir el ascenso a Segunda División B, Cristóbal Parralo compareció ante los medios de comunicación y mostró la felicidad del Fabril, que quedó aún más patente cuando varios de sus futbolistas -Pinchi y Expósito entre otros- emergieron en zona mixta para abrazar y saltar con su entrenador. «Ahora mismo creo que todavía no nos hemos hecho a la idea de lo que hemos conseguido. A medida que vayan pasando las horas recopilaremos un poco. Estoy muy contento por los chicos, que son los verdaderos artífices y han crecido muchísimo. Están saltando, cantando, celebrándolo… Es una locura el vestuario en estos momentos. Se lo merecen y no es para menos», comentó.
Para el técnico, el año ha sido «muy largo y muy difícil» ya que «el objetivo era el ascenso» y el inicio fue «irregular» porque «son jóvenes y tienen que ir corrigiendo cosas».
Además, reconoció que el equipo empezó hoy «atenazado» en los primeros minutos y que hasta que no logró «calmarse» no pudo realizar su juego. «Ha sido muy duro, teníamos miedo de tener que ir a otra eliminatoria. Después del respaldo que teníamos hoy, no queríamos perderlo», añadió.
Por último, tuvo también palabras para Álvaro Queijeiro, que regresó tras lesión y terminó definiendo el encuentro con un golazo. «A Álvaro se le salió el hombro. Ha estado cuatro semanas sin poder entrenar al mismo ritmo. Ayer mismo me dijo que podía aportar y no lo dudé. Es un jugador que nos ha dado tanto durante toda la temporada y se merecía estar con el equipo«, declaró.