El Deportivo mató dos pájaros de un tiro ante el Albacete (2-0). Logró despejar las dudas del último mes con uno de los mejores encuentros de la temporada y, al mismo tiempo, atropelló a un rival directo, mandando el mensaje claro de que no se ha ido a ningún sitio. A Natxo le funcionó el cambio de sistema y desde los extremos llegó todo el peligro, sobre todo con un Fede Cartabia imperial.
- Más anchos que largos. Al fin, el técnico se decidió a jugar con extremos. El técnico salió con un 4-3-3 para hacer el campo lo más ancho posible, con Cartabia y Valle ocupando los costados. Los espacios aparecieron desde el primer minuto, con Expósito y Vicente disponiendo de mucho terreno para maniobrar. También las ocasiones, evidenciando que los delanteros no están en su mejor momento. Valle y Quique volvieron a marrar varios goles cantados. El equipo se estableció sin problemas en campo contrario con una presión alta tras pérdida que ahogaba al Albacete.
- Los galones de Cartabia. El Fede que todo el deportivismo esperaba apareció pegado a la banda. El argentino demostró desde el primer minuto que quiere ser decisivo desde ya y fue una pesadilla para la zaga manchega. Con balón, encarando siempre y generando peligro. Y sin él, generando atención. Oliveira no podía separarse, Gentiletti no podía ayudar y eso creaba desajustes continuos con la ayuda de David Simón, que siguió apareciendo en ataque como siempre. Cartabia tuvo dos faltas. Una lejana que se fue ligeramente desviada. La otra, desde la frontal, la clavó en la escuadra.
- Los nervios. El Dépor acusó su baja autoestima, que combinado con el paso adelante de los visitantes dejaron los primeros nervios de la tarde en Riazor al inicio del segundo tiempo. Los de Natxo no lograban mantener la pelota y por momentos el encuentro amenazó con convertirse uno de esos correcalles que tanto lastiman a los blanquiazules.
- De banda a banda. Poco a poco el conjunto coruñés se serenó y acabó encontrando un gol propio de este sistema. Dos contra dos perfectamente resuelto entre Caballo y Valle, que entró con espacio y en carrera en el área. Imparable. Se deshizo del central sin inmutarse y la cruzó para sentenciar el partido. Quedaban más de 20 minutos, pero ese segundo tanto le devolvió a la parroquia deportivista ese equipo avasallador de principios de temporada, que no daba opción a sus rivales ni con ventaja en el marcador. El encuentro terminó en terreno de juego visitante y sin que Dani Giménez recibiera ni un disparo.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Dani Giménez; David Simón, Domingos, Marí, Caballo; Expósito, Bergantiños, Vicente; Cartabia (Carlos, min.79), Quique González (Santos, min.64), Borja Valle.
Albacete BP: Nadal; Tejero, Arroyo, Gentiletti, Mathias; Febas (Peña, min.71), Malsa; Acuña (Susaeta, min.65), Eugeni, Bela; Zozulia (Rei Manaj, min.80).
Goles: 1-0, min.19: Fede Cartabia. 2-0, min.68: Borja Valle.
Árbitro: Vicandi Garrido, vasco. Amonestó a Gentiletti y Tejero en el Albacete.
Incidencias: Estadio de Riazor, 16.525 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 22 de Segunda División.