El Deportivo debería saber ya a estas alturas de temporada que para lograr el ascenso necesita quererlo más que sus rivales. Y de momento no lo está demostrando. El conjunto coruñés sumó su tercer empate consecutivo en casa ante el Alcorcón (2-2) y dejó pasar la oportunidad de acercarse al ascenso directo. Al mismo tiempo, dio la sensación de que ha perdido toda capacidad para controlar los encuentros a su antojo.
- Sin urgencia. Carmelo del Pozo, los jugadores y hasta Natxo González se pasaron la semana haciendo un llamamiento a la afición ante la importancia del encuentro. No pareció de tal magnitud el choque por lo visto en unos primeros minutos de empanada blanquiazul. Ritmo plomizo, malos controles y, para colmo, la jugada del penalti. Cartabia llegó con toda la ventaja del mundo para cortar un balón, pero no se entendió con David Simón, que tuvo que derribar a Pereira cuando ya encaraba a Dani Giménez. Burgos no perdonó y obligaba al conjunto local a remar.
- A trompicones. El Dépor hace tiempo que no controla los partidos desde el juego. Empezó a perder eso cuando renunció al rombo y la ausencia de hombres como Vicente Gómez acentúan ese problema. Natxo insistió con Mosquera al lado de Bergantiños, lo que dejaba muy sólo a Expósito en la creación. Por empuje, y sobreponiéndose a un Cartabia horrible, el equipo coruñés fue metiendo al Alcorcón en su área hasta lograr el empate. Costó, con un fallo del propio Mosquera a puerta vacía, pero lo consiguió en una carambola que culminó Quique González..
- Sin socios para Edu. El guión se mantuvo tras el descanso, esta vez con ganas, pero con poco fútbol. Edu Expósito estaba demasiado solo en la sala de máquinas y el catalán sigue un peldaño por encima de todos, pero no lo puede hacer todo. Tuvo la primera gran ocasión de la segunda parte, pero después de sentar a dos rivales en el área el cansancio le impidió mantener la lucidez y eligió disparar con violencia. El balón se fue al larguero. Natxo volvió a tardar una eternidad en hacer los cambios.
- El toque de magia. El conjunto blanquiazul estaba siendo demasiado romo y pedía a gritos alguien capaz de dar un pase vertical en campo contrario. Ese no iba a ser Mosquera. Fue Vicente. Apenas llevaba un par de minutos en el campo cuando partió la zaga alfarera a la mitad con un delicioso toque para Nahuel. Cuando el extremo se disponía a centrar, Elgezabal derribó a Quique en el área, que no perdonó desde los once metros.
- Sin control. La incapacidad para controlar los partidos es un problema para atacar, pero también para defender. Como ante el Nàstic, Natxo y los suyos renunciaron a defender con balón y lo acabaron pagando. El rival creó dos ocasiones calcadas nada más recibir el segundo, en sendos centros laterales desde la banda izquierda. El primero lo fallaron, pero Casadesús, que acababa de entrar, la mandó lejos del alcance de Dani Giménez.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Dani Giménez; David Simón (Somma, min.83), Domingos, Marí, Caballo; Bergantiños, Mosquera (Vicente, min.75); Cartabia (Valle, min.64), Expósito, Nahuel; Quique.
AD Alcorcón: Dani Jiménez; Laure, Burgos, Elgezabal (Casadesús, min.83), Aly (Bellvis, min.46); Sangalli, Dorca, Silvestre (Toribio, min.64), Nono; Pereira, Juan Muñoz.
Goles: 0-1, min.12: Burgos, de penalti. 1-1, min.39: Quique González. 2-1, min.77: Quique, de penalti. 2-2. 86: Casadesús.
Árbitro: Milla Alvéndiz, anaduz. Amonestó a David Simón y Bergantiños en el Dépor y a Laure, Elgezabal, Nono y Casadesús en el Alcorcón.
Incidencias: Estadio de Riazor, 16.163 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 28 de Segunda División.