El Deportivo volvió a mostrar ante el Zaragoza su versión aburrida, que no necesariamente tiene que ser la peor versión. Los de Natxo completaron un partido muy serio, sobre todo en la segunda parte, sin cometer errores y dejando que fuera el rival el que se disparase en el pie. Lo hizo, regalando dos goles y poniendo en bandeja el tercero (3-1), evidenciando por qué está en la zona baja de la clasificación. El equipo coruñés vuelve a ascenso directo.
- Platos rotos. Advertía Natxo que haría algún cambio en el once. Parecía que el sesteo ante el Numancia iba a dejar algún damnificado y las víctimas fueron Mosquera y Carles Gil. Bergantiños y Pedro Sánchez entraron al once y, como ante el Reus, el alicantino volvió a ser decisivo. Su forma de afrontar las pocas oportunidades que le dan entra dentro de ese perfil de futbolista profesional al que tantas veces se ha referido Carmelo del Pozo.
- Con mucha cautela. Lejos de salir enrabietado, el Dépor salió al campo con la intención de no cometer el error de hacer del duelo un tiroteo. Con las revoluciones bajas, incluso demasiado. También influyó la actitud del Zaragoza, que con una línea de cinco como última barrera metió a once jugadores en sus primeros 40 metros de campo. Para minimizar errores, los de Natxo circulaban poco por el centro del campo, con Domingos y Marí como únicos futbolistas que jugaban de cara y el resto rompiendo al espacio.
- Ya es Navidad en Riazor. El espíritu de estas fechas invadió el estadio coruñés. Hubo regalos de todos y para todos. Del Zaragoza adelantando excesivamente la defensa en cada falta lateral, de Vicente sacando la mano a pasear en el área propia y del asistente, que concedió los dos primeros goles blanquiazules en fuera de juego. También repartió felicidad Pedro Sánchez. A Valle primero, a Domingos con un delicioso centro tocado después y, para finalizar, en otro balón extraordinario para la llegada de Edu Expósito. Lasure atropelló al catalán cuando ya cantaba el gol y Quique no perdonó desde el punto de penalti.
- Demasiado hielo. Siete días después, la competición le puso el mismo examen al Deportivo, pero esta vez se sabía la lección. Porque al igual que el Numancia, los maños también se fueron arriba con todo, invitando a una nueva fiesta de transiciones. De la mano de un excelente Expósito, el conjunto blanquiazul metió el partido en la nevera y frenó el ímpetu visitante, en ocasiones incluso renunciando a buscar el cuarto en varias contras claras. No pasó nada en la segunda parte, tampoco hizo falta, porque el control del encuentro impidió que Dani Giménez apenas sufriese tras el descanso.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Dani Giménez; Bóveda, Domingos, Marí, Caballo; Expósito, Bergantiños, Pedro (Cartabia, min.91), Vicente (Krohn-Dehli, min.69); Valle (Carles Gil, min.82), Quique.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez (Ratón, min.46); Benito, Verdasca, Guitián, Nieto, Lasure (James, min.54); Biel, Ros, Guti (Pombo, min.60), Gual, Álvaro Vázquez.
Goles: 1-0, min.8: Borja Valle. 1-1, min.13: Javi Ros, de penalti. 2-1, min.30: Domingos. 3-1, min.44: Quique.
Árbitro: Pulido Santana, canario. Amonestó a Vicente en el Dépor y a Verdasca, Lasure, James, Gual y Benito en el Zaragoza
Incidencias: Estadio de Riazor, 14.368 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 18 de Segunda División.