El Fundación Canaria Club Deportivo Tenerife será el rival del Deportivo Abanca en la segunda ronda de la Copa de la Reina, tal y como ha deparado el sorteo celebrado en la sede de la Real Federación Española de Fútbol durante la mañana de hoy. El cuadro de Irene Ferreras tendrá que emprender un viaje hasta el archipiélago canario para un partido que se celebrará entre el 18 y el 20 de octubre, en un horario todavía por determinar.
El equipo tinerfeño, que disputa sus partidos en la Ciudad Deportiva Javier Pérez, milita en el Grupo sur de la Primera Federación Femenina, la categoría inmediatamente inferior a la Segunda División. Actualmente marcha en el sexto lugar tras conseguir dos victorias y una derrota.
En la primera ronda, el equipo entrenado por Ivo Jiménez se deshizo con una abultada goleada (5-1) del CD Castellón, colista del Grupo 3 de la Primera Nacional Femenina; mientras que el Deportivo superó al Parquesol por 5-0.
Tres ascensos en tres temporadas
El Fundación Canaria CD Tenerife nació hace tres temporadas como conjunto femenino del club CD Tenerife. Desde entonces, han contabilizado sus campañas con ascensos hasta llegar al tercer escalón del fútbol femenino español.
En su última temporada en Primera Nacional, las jugadoras de Ivo Jiménez demostraron una enorme superioridad que las llevó a conseguir el título liguero con 69 puntos de 78 posibles.
Buenos recuerdos ante rivales canarios
La andanza del Deportivo en la Liga Iberdrola comenzó tras una promoción de ascenso en el que el equipo entonces dirigido por Manu Sánchez se enfrentó al Alhama de Murcia y al CD Fermarguín grancanario. Tras vencer holgadamente en semifinales, las herculinas volvieron a demostrar su superioridad en una final donde ganaron 2-0 en Abegondo y 1-4 en el Municipal de Arguineguín.
Durante sus años en Primera, el Granadilla Tenerife, en cambio, fue uno de los rivales que más se le atragantó al Deportivo, pues no consiguieron ningún triunfo en cuatro enfrentamientos. Sin embargo, las tornas cambiaron en el momento clave, pues una victoria en la eliminatoria por el descenso ante el Tacuense (3-1) permitió al cuadro de Miguel Llorente mantenerse un año más en Segunda División.