Edu Expósito (Barcelona, 1 de agosto de 1996) debutó con el Deportivo ante el Espanyol. Lo hizo saliendo de inicio, en uno de los partidos que podía suponer la salvación matemática del conjunto herculino. Dejaría su lugar a un compañero tras el descanso, pero reconoce que no se marchó enfadado. Es consciente de cuál es su lugar, pero sobre todo, de lo que busca. Su deseo no es otro que jugar en Primera con el Dépor.
¿Cómo recuerdas tu debut en Riazor con el paso de los días?
Muy contento. Para mí fue una oportunidad única porque no se tiene todos los días. Es un orgullo jugar en Primera División y algo por lo que llevas mucho tiempo luchando y lo viví muy bien. Los compañeros me transmitieron mucha confianza.
¿Te imaginabas un debut así?
No me lo esperaba. Salir de titular en Riazor no me lo esperaba y eso que ya fui convocado a Valencia y San Sebastian. Fue un orgullo la verdad.
¿Principal diferencia entre jugar en Tercera y en Primera?
Cambia todo. Los saltos, los choques, el ritmo, la competición en sí es absolutamente diferente. El cambio es muy grande.
¿Se nota más presión al tener que debutar en un mal momento del primer equipo?
La verdad es que pensaba que iba a estar más nervioso. Lo viví bastante relajado. Contaba con toda la confianza de los compañeros y el cuerpo técnico y yo me sentí bien. Es cierto que nos estamos jugando muchas cosas y no es fácil apostar por un canterano como titular y es llamativo pero me sentí cómodo y bien.
¿Cómo viviste el cambio al descanso?
Es cierto que el resultado no nos valía de nada y entendí el cambio. Había que cambiar cosas. Lógicamente como jugador te quedas un poco molesto pero a la vez muy contento porque es un debut en Primera División y yo soy jugador del segundo equipo, así que contento con poder aportar mi granito al equipo. No puedo estar ni mucho menos enfadado con el cambio.
Pepe Mel, hombre importante en tu carrera.
Me dijo que estuviera tranquilo y lo hiciera igual que en los entrenamientos. Sobre todo me transmitió tranquilidad, que rindiera como en el día a día y que agarrara bien esta oportunidad. Me dio confianza y estoy muy contento.
¿Cómo ves al equipo?
Los veo bien, entrenando fuerte y duro. Es cierto que los resultados no están llegando pero veo muy bien al equipo.
¿Qué compañeros te acogieron mejor?
En general todos. La verdad es que es imposible quedarse con uno porque todos me han aportado esa madurez y esa veteranía que tienen dentro del vestuario.
¿Eres de los que cree que este equipo debería haberse salvado antes?
Desde luego. Entreno con ellos y no me explico como podemos estar tan abajo con estos jugadores pero la Primera es muy exigente y a veces no llega con eso.
También hay exigencia con el ascenso del segundo equipo.
Es lógico que se nos exija. Tenemos que ganar todos los partidos. Lo mínimo era quedar en primera posición y ahora llega lo difícil que es ascender. Nosotros lo afrontamos muy concentrados y muy contentos. Queda lo más bonito y ojalá lo consigamos en la primera eliminatoria.
¿Qué te dijeron tus compañeros en el filial?
No les dio mucho tiempo porque el Fabril jugaba a la misma hora y casi no se pudieron enterar. Pero la verdad es que todos estaban muy contentos y así me lo transmitieron en la cena que tuvimos por quedar primeros. Es un orgullo que hayan debutado dos jugadores del Fabril este año con el primer equipo. Pero no hemos conseguido nada y hay que seguir así.
¿Es clave que el equipo alcance la Segunda B?
Sí sí. Nosotros sabemos que es muy importante tanto para el club como para nosotros porque al final supone estar más cerca del primer equipo. La Segunda B no tiene nada que ver con Tercera y se compite de manera diferente.
¿En qué se insiste en este año a la hora de afrontar ese playoff?
Tenemos que salir intensos, fuertes y a ganar los dos partidos. No queremos fijarnos en otro resultado que no sea ganar los dos partidos.
¿Cómo se llevan esas alabanzas y esas etiquetas junto a Pinchi de mejores jugadores del Fabril?
Es que muy tranquilo. El peso de un equipo no lo pueden llevar dos jugadores. Desde el portero al delantero hay once jugadores y sin ellos no podríamos destacar.
¿Cómo fue tu llegada al Dépor?
Jugamos la Copa del Rey juvenil después de muchos años y el Dépor se puso en contacto conmigo y la verdad es que estoy encantado. Al principio impacta saber que un equipo como el Dépor te quiere, pero es un placer.
¿Tuviste alguna duda a la hora de elegir?
No no, lo tuve muy claro. Es cierto que estoy lejos de casa y de la familia pero era un reto que quería afrontar y aquí estoy. Ojalá las cosas me sigan yendo bien.
¿Cómo lo lleva la familia?
Bien. Todos me apoyan y me dicen que esté tranquilo y me esfuerce al máximo. Quizás quien peor lleva la distancia es mi madre pero tanto ella como mis hermanos están siempre ahí y estoy muy contento con su apoyo.
¿En qué momento te das cuenta que puedes llegar a la élite del fútbol?
Cuando llegué al Dépor me costó jugar y me lo tuve que ganar poco a poco. Tuve la suerte de ir entrando pero realmente todavía no he hecho nada y hay que seguir trabajando.
¿Cómo es un día en la vida de Edu?
Estoy con el título de entrenador y luego voy al gimnasio. Poco más fuera del fútbol.
¿Qué referentes tienes?
Siempre ha sido Ronaldinho. Para mí siempre ha sido un referente en la manera de vivir el fútbol sobre el terreno de juego, no fuera de él.
¿Un sueño?
Poder seguir jugando en Primera División con el Dépor.
¿Qué opinas de la afición?
Son un ejemplo a la hora de animar pase lo que pase y para mí es una afición diez.