Con el cierre de 2019, el Fabril concluye un año muy complicado y negativo en cuanto a resultados. Después de un curso 2017-18 mágico, en la 2018-19 el filial blanquiazul descendió: pasó de Segunda B a Tercera. Ahora, en la cuarta categoría es sexto, a cinco puntos de las posiciones de play-off. Uno de los puntos que marcó el 2019 del Fabril fue la remodelación que sufrió en verano, donde cambió casi todas sus piezas.
Febrero: de Sergio Pellicer a Luisito
El Fabril arrancó el 2019 como colista del grupo 1 de la Segunda División B. Y ahí finalizó el pasado curso. Antes, en el mercado invernal incorporó varias caras nuevas, sin demasiado resultado. E intentó el milagro con la contratación de Luisito. El técnico de Teo, experimentado en la categoría, fue el encargado de reemplazar a Sergio Pellicer en el banquillo. Si bien su llegada supuso un soplo de aire fresco, no bastó, ni mucho menos, para conseguir la permanencia. No en vano, el Fabril quedó muy pronto descolgado de la pelea.
Abril: el descenso a Tercera
Tan pronto que, el 14 de abril, el Fabril ya certificó su descenso. Una derrota (0-2) ante el Atlético de Madrid B confirmó la caída del segundo equipo blanquiazul. Restaban aún 5 jornadas para el final del campeonato.
Julio: volver a empezar
El descenso implicó un cambio de proyecto. Prácticamente toda la plantilla abandonó el filial. Del curso 2018-19 solo siguen 5 jugadores: Álex Cobo, Jorge Valín, Mujaid, Gandoy y Pedro. Para suplir las bajas, aterrizaron en Abegondo varios futbolistas del Laracha -que en la 18/19 ejerció de Dépor C-, subieron algunos juveniles y se realizaron hasta ocho fichajes foráneos. Uno de los nombres propios que se mantiene con respecto al curso pasado es el de Luisito Míguez. La secretaría técnica, encabezada por Carmelo del Pozo, apostó por seguir confiando en el exentrenador del Pontevedra.
Adiós al 2019 fuera de play-off
Con todos esos cambios en su plantilla, el Fabril arrancó el curso 2019-20 siendo uno de los favoritos al título en el grupo 1 de Tercera División. A lo largo de estos primeros meses de competición encadenó varias rachas positivas, y estuvo durante varias semanas en posiciones de play-off; sin embargo, despide el 2019 fuera de ellas, como sexto clasificado. Una metáfora de lo que, en resumen, ha sido su año.